"Gracias al público que antes no se atrevía a venir a un lugar tan lindo como éste", dijo el artista ante un repleto recinto. Hubo baile, selfies y máquinas de humo.
Son pasadas las 9:00 P.M. y el Teatro Municipal de Santiago está lleno.
Más de 1.200 personas llegaron al recinto para ver "Américo sinfónico", show inédito del ídolo tropical que le dio una versión clásica a sus hits .
La jornada estuvo marcada por diferentes estilos entre los invitados: desde la alta gala hasta los jeans y sandalias.
La familia del artista llegó en pleno para acompañarlo: además de Melvin Corazón, su papá, fue su mujer, María Teresa Ordenes y su hermano, Mario Yáñez. Sus amigos también respondieron a una polémica que se desató en redes sociales por los precios de los tickets (ver recuadro).
"Gracias a la gente del Teatro por abrir las puertas a la musica tropical y gracias al público que antes no se atrevía a venir a un lugar tan lindo como éste", dijo el cantante al iniciar el show.
El espectáculo -que duró cerca de dos horas y en el que el artista estuvo acompañado de la Orquesta Filarmónica y el Ballet de Santiago- fue una verdadera fiesta para los fanáticos que no paraban de corear a todo pulmón temas como "Te vas" y "Necesito un amor".
En el palco hubo baile, aplausos y devoción: "¡Maestro!" y "¡mino!", le gritaban. La canción "Embrujo" marcó definitivamente uno de los momentos más álgidos de la noche.
Aunque los encargados trataron desde la primera canción frenar el uso de los celulares, fue imposible. No pararon ni las fotos ni los tuiteos.
Al final, hubo lluvia de papelitos picados. Ahí, Américo le agradeció a los tres sindicatos del teatro que organizaron el evento -técnico, del ballet y la orquesta- y también a José Luis Domínguez, el director que llevó la batuta.
"Disfruté, pero Américo tiene que seguir creciendo", dijo Italo Passalacqua. "Debería estudiar cada canción físicamente, porque, si no, terminan siendo muy monótonas. Se ve muy contenido".
Más allá de la fiesta, lo que se discutió durante la noche fue que este show marcó un hecho "inédito" para el recinto.
"Nuestra idea fue fusionar dos mundos. Las distancias culturales que existen en Chile son abismantes", dijo la presidenta del Sindicato Técnico del Teatro Municipal, uno de los organizadores.
"Los grandes artistas necesitan escenarios grandes. El Municipal es como el Olympia de la música pop, en estos momentos y Américo merece estar acá. Ha habido mucha gente indigna de este escenario que ha pasado por él. No estoy de acuerdo con los que creen que el Municipal debe ser un lugar «purista»", añadió Jaime Campusano, fan de Américo.
Melvin Corazón señaló emocionado: "Esto es un sueño, partimos hace 27 años y verlo en este escenario es algo inexplicable. No fue fácil para Américo, después de 22 años vemos que se siente cómodo en este escenario. Él siempre ha sido de un estilo más formal, de andar con terno y zapatos de charol. Siempre se ha dicho que le subió el pelaje a la movida tropical".
Hasta el Municipal llegaron también los inseparables de Américo: Iván Zamorano, María Alberó, Douglas y Ana Sol Romero.
Al final del espectáculo, compartieron con él un cóctel de celebración.
"Chile es un país al que le gusta encasillar y la cultura comienza por tener una mente abierta. Lo que hace mi compadre es abrir una puerta que estaba cerrada", señaló Douglas.
"Me encanta que la cumbia llegue al Teatro Municipal. Nosotros estamos acá acompañando a un amigo. Me gusta que se rompan las ideas clásicas. Hay que cambiar el paradigma", agregó Alberó.
Con respecto a la polémica que se armó por los que reclamaban por el precio de las entradas -que iban de 10 mil hasta 100 mil pesos- sus amigos también lo secundaron y recordaron que el cantante realizó un ensayo gratuito, el domingo, para familias y trabajadores del Teatro.
"El precio es muy razonable, es Américo, y además, está en un escenario muy especial. Hay entradas de todos los valores", afirmó Zamorano. "El costo tiene que ver con lo que es el espectáculo, la puesta en escena. No es necesario estar en palco para disfrutar de la función", dijo Ana Sol.
"Ustedes vieron la puesta en escena, los telones, la escenografía, es un gran esfuerzo. Pasa que el Teatro Municipal es una plataforma distinta", explicó la presidenta del Sindicato técnico.
