"Las grabaciones son archivos del pasado", dice el compositor que dará una clase magistral en el MAC.
La relación entre la música, las matemáticas y la electrónica es la pasión del compositor Tristán Perich (EE.UU., 1982).
Considerado uno de los artistas sonoros más innovadores de la actualidad, según el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MOMA), y elogiado por The Wire por composiciones que se configuran como "encuentros austeros entre música electrónica y orgánica", Perich estará hoy en MAC Parque Forestal, en el marco de Cruces Sonoros Residencias Colaborativas.
Impartirá una clase magistral, a las 18:30 horas, para hablar de cómo los dispositivos electrónicos pueden ser considerados verdaderos performers en vivo.
"Hay una diferencia entre la electrónica de una grabación y la que sintetiza audio en tiempo real. Las grabaciones son archivos del pasado, y su reproducción es una simulación de otro tiempo", asevera.
"La computación es un proceso vivo, un complejo sistema de uso de electricidad para procesar la información. Sucede en el espacio físico, en el presente. Programo mi electrónica para llevar a cabo una puntuación electrónica, y ese acto de la traducción de una serie de lanzamientos numéricos en sonidos con altavoces es muy similar a los músicos que realizan una puntuación de papel y la traducen en sonido con sus instrumentos".
Compositor y matemático, graduado de la Universidad de Columbia y posgraduado del Interactive Telecommunications Program, de la Universidad de New York, Perich considera que queda mucho por explorar en este ámbito.
"Me concentro en una banda muy estrecha de esta forma de arte, utilizando señales de 1 bit que hacen hincapié en el papel de la electricidad en el sonido electrónico. Quiero que el sistema sea transparente, para que el público pueda entender cómo funciona y percibir su conexión con el mundo físico. Mis procesos y las formas son muy simples. Así que hay mucho más que lo que estoy haciendo".
Su álbum "Surface Image" fue descrito por Rolling Stones como una "desorientadora sinfonía de 63 minutos para el piano".
"Es la grabación de Vicky Chow de mi mejor pieza, para un solo de piano y 40 canales electrónicos de 1 bit. El piano está rodeado en el escenario por los cuarenta altavoces de audio, todos conectados a mi electrónica de 1 bit, interpretando cuarenta líneas musicales individuales. Es una pieza muy densa, con mucha polifonía electrónica contra el piano", explica el compositor.
A Perich, cuyo trabajo estará presente en Chile también en marzo (ver recuadro), la pasión por este arte le llegó temprano.
"Mi trabajo realmente se remonta al enfoque minimalista de la música y el arte: obras basadas en el proceso, pero que también son muy hermosas. Creo que apreciamos la belleza en la simplicidad. Es como que cuando aprendemos de física y química, podemos ver una nueva belleza de la naturaleza que nos rodea, porque entendemos cómo sencillas leyes físicas pueden crear tal complejidad. Así que cuando hay transparencia, es una ventana para que entendamos los componentes y veamos la estructura interna".
La obra de Perich volverá a Chile, el 19 de marzo con la inauguración de la exhibición 1-Bit Symphony, que presentará una composición electrónica en cinco movimientos desarrollada mediante programación y circuito integrado. Aunque se aloja en una caja de CD, no se trata de una grabación en el sentido tradicional: la música "se realiza" en vivo cuando el público la activa. Su primera versión, lanzada en 2010, recibió elogiosas críticas del New York Press y The Wall Street Journal.
La interacción del público con la obra de Perich será a través de audífonos conectados a 10 cajas de CD, desde la cuales se transmitirán las ondas sonoras cada vez que se active el microchip.
