"Fue un músico que cambió a los norteamericanos", dice su director. Debutará en Año Nuevo por Sundance Channel.
Definido como el pionero del shock-rock, Alice Cooper - que, en realidad, se llama Vincent Furnier- impactó al mundo, en los 70, con su pintura negra en los ojos, serpientes, pollos sacrificados, muñecas sin cabeza, sillas eléctricas y puestas en escena donde alababa a la muerte. Al menos eso generaba, en algunos, su propuesta.
"Cooper es una de las figuras menos valoradas del siglo XX. Fue un artista cuyo trabajo cambió a los norteamericanos. La revolución hippie y el poder de las flores estaba muriendo. Te hablo de un mundo post Charles Manson. Una serie de tipos vestidos de mujer eran el nuevo Estados Unidos", comenta Reginald Harkema, canadiense y director de cine.
Él, junto a Scot McFadyen y Sam Dunn-mismo equipo detrás "Rush: Beyond the Lighted Stage"- hicieron "Super Duper Alice", documental sobre el músico de Detroit, que hizo historia al trabajar con Dalí y lanzar discos como "Love It to Death" y "School's Out".
Debuta en Chile este Año Nuevo, a la media noche, por Sundance Channel.
La apuesta - que dura cerca de una hora y media- captura el ascenso, caída y resurrección del artista. Pasa por su infancia, como hijo de un párroco, hasta su consagración como estrella de rock. Hay especial énfasis sobre su vida llena de escándalos como "el rey de lo macabro" y su inmersión en una saga de sexo, drogas, alcohol y rock. "Me perdí en el personaje que interpreté", son una de las confesiones del músico que, incluso, llegó a estar en un centro psiquiátrico.
Iggy Pop, Johnny Rotten, Dee Snider y Elton John participan en el montaje que se estrenó este año en el Festival de Tribeca. También aparece Ella, la madre del músico, que tiene 90 años, y Dennis Dunaway, bajista original de la banda junto a Cindy, su esposa, que le hacía los trajes. "Pop, Rotten, Snider y John lo aprecian demasiado. Elegimos hablar con estos artistas tan diferentes para mostrar el espectro de la influencia de Alice que fue desde el glam rock, pasando por el punk, hasta el heavy metal", cuenta Harkema
"Me gustó meterme en la historia, los archivos y la música de esta figura olvidada. No sabía nada de él, pensaba que era una especie de payaso y de repente me vi enfrentado a que 4 de los mejores álbumes de los 70 eran de este hombre", resume el realizador.