Cultura/Espectáculos
Compartir | | Ampliar Reducir

Carla Cordua, filósofa: "El problema de los chilenos es que se cansan tan rápido. ¡Y se sienten viejos a los 50!"

Lanzó un libro de ensayos, critica que a los chilenos les llegue el "viejazo" tan pronto y desconfía de la reforma educacional.

por:  La Segunda
viernes, 19 de diciembre de 2014

Por Juan Carlos Ramírez F. 

A sus 89 años, Carla Cordua está al día. Trabaja en su iMac, chequea papers en internet, lee a Slavoj Zizek (el Elvis de la teoría cultural según la prensa neoyorquina) y escribe ensayos sobre bajar libros en internet, dar besos o nuestra relación con la inteligencia artificial.

"Esta colaboración (entre humanos y máquinas) ha dejado de ser optativa, cuestión de opinión o gustos, para convertirse en un modo nuevo de coexistencia natural", escribe en "Apuntes al margen" (Ediciones UDP), su flamante colección de textos inéditos. 133 piezas breves, al hueso y que funcionan como una larga sobremesa. "Ensayos bonsái", como diría Fabián Casas, narrador top argentino, quien junto a gente como Villoro y Lemebel comparten la colección "Huellas" de la editorial.

"Es un buen concepto lo de «bonsái». Me gustaría leerlo", dice, y recuerda que su libro "Cabos sueltos" (Random House, 2002) también recopilaba apuntes e ideas en formato breve.

"De todas formas, los textos más largos nos permiten ver cómo el autor discute con las ideas, autores y consigo mismo. Se puede leer ese proceso. Un ensayo breve te exige eliminar ese proceso... ¿Pero no cree que hay algunos puntos oscuros en mi texto?", pregunta realmente interesada.

Es que a Cordua, académica y alto exponente del pensamiento crítico del siglo XX en Chile, le encanta conversar. Y a pesar de manejar a la perfección autores como Wittgenstein, Kant, Hegel o Heidegger -cuyo lenguaje no es precisamente masivo-, ella sabe que actualmente la filosofía conecta con las personas en entrevistas, medios masivos o intervenciones públicas. No en los libros. Algo que lamenta. "Yo creo que al final podrían desaparecer", dice mirando su biblioteca.

En rigor, cada pieza de su casa en Los Dominicos es una biblioteca. Allí conviven diccionarios, textos científicos, novelas, enciclopedias o ensayos de tapa dura. La comparte con su colega -y marido desde 1953- Roberto Torretti, que se está recuperando de una operación. "Hay que dejarlo descansar", dice en voz baja. Luego, ya en el primer piso indica fascinada en la puerta: "Mire, mire. Estos son copihues blancos".

Una cosa de locos

Nació en Los Angeles, pero no mitifica el sur. "No te puedes justificar con tu origen. Uno se forma en el camino". Se casó a los 18, pero no le gustó. Se divorció, volvió con sus padres y se puso a estudiar filosofía en la U. de Chile. Luego estuvo en Alemania, conoció a su marido, trabajo en la U de Concepción y el Golpe la pilló en la Universidad de Puerto Rico, donde estuvieron casi tres décadas. "Nos dio mucho miedo cuando nos enteramos allá. Obviamente llegamos a un país muy cambiado, donde la educación quedó muy degradada al igual que las relaciones sociales. Aunque hay que reconocer que acá al menos no hay esa pobreza dura que recuerdo, con niños a pata pelada. Aunque en el campo eso sigue existiendo. El cambio económico es un tema que la derecha sobreexplota. Y pucha que nos cambia las costumbres tener o carecer de plata".

Eso sí, a la Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2011 le llama la atención que este cambio no sólo se ve en las clases bajas. "Antes los ricos en Chile eran "pobretones que tenían un fundito por ahí, pero no lo trabajaban porque eran flojos. Ahora hay gente que ya no sabe ni qué hacer con la plata. En un país sísmico tener el Costanera Center es una cosa de locos. El sistema de clases subsiste en Chile. Pero en términos menos dramáticos. Antes el pobre vivía menos, se le caían los dientes y nunca iba al médico".

"Somos tirados para flojos"

Aunque se jubiló de la U. de Chile el 2011, Carla Cordua sigue escribiendo todas las mañanas después de leerse los diarios. Ahora está preparando un prólogo para la reedición de "Defensa de la tierra", de Luis Oyarzún, en el nuevo sello de la Biblioteca Nacional. También revisa su participación en la cátedra "Historicismo ayer y hoy", en la U. Diego Portales subida a youtube. "El problema de los chilenos es que se cansan tan rápido. ¡Y se sienten viejos a los 50! Si están en la flor de la vida. Hay un derrotismo que depende no de la circunstancia, sino que de la persona", reclama sentada en un sillón. Acaba de dejarle comida a un gato callejero que a veces entra por la cocina, duerme entre sus libros y se deja acariciar por ella.

"¿Las tareas urgentes? Educar a todo el mundo. ¿No era lo que el movimiento estudiantil quería al principio? Lo segundo: enseñar a trabajar. Los niños deberían aprender que la vida no es un regalo. Enseñar a vivir es la tarea pendiente. Sería una enseñanza favorable al cambio".

La intelectual se entusiasma y profundiza: "Hay que convencer a la gente que cada uno se proponga hacer cosas, cueste lo que cueste. Soy partidaria de la moral del atletismo personal. De proponerse llegar a una meta, y apenas se consigue, ya se está proponiendo otra cosa. Como los nadadores, quienes por más rápido que sean, traspasan sus propios límites. Eso no es muy corriente aquí. Nosotros los chilenos somos tirados para flojos. Por que nos vamos a cansar si no hacemos nada todavía".

Ella dice que eso se nota con la tecnología. "Todos los años sale una nueva máquina que obliga a aprender cosas que uno no sabe. Y hay montones que dicen «es que no soy de esta época» Y se dan por muertos. Eso es grave. Una inmoralidad. Yo nunca me he declarado así".

Moral de atleta

Un capítulo que casi entra en "Apuntes al margen" era sobre una chica "cercana a la familia" que la ha tenido reflexionando. Entró a estudiar ingeniería en la U. de Chile. "Le decían que había puros hombres y no le iba a resultar. Y le fue mal el primer año. Su hermano, que era diseñador, le recomendó estudiar diseño en la UC. A los dos meses le preguntó a su hermano: «¿Y cuándo empiezan a pasar la materia aquí». Era una pregunta genial porque las clases le parecían broma, los profesores entretenidos y se pasaba bien".

La chica volvió a ingeniería, cuenta Cordua. Ahora salió todo bien en un trabajo ligado al área hidráulica y manejo de aguas. Pero ella quería algo más. "Es la típica persona que no está satisfecha. Como iba al gimnasio se le ocurrió esta cosa de bailar en el tubo. ¿Cómo se llama esta cosa donde trepan? ¡El caño! Ahora es campeona sudamericana. Lo ganó en Buenos Aires", dice soltando una carcajada.

"Esta combinación es tan delirante. Ahora tiene la ambición de ser campeona mundial del caño. Y ese ejemplo a mí me ha dado mucho en qué pensar. Es una persona que combina dos actividades que no tienen absolutamente nada que ver. Se ríen de eso del caño, porque es medio prostibulario. Pero a ella le da lo mismo".

-¿Esa es la actitud que deberíamos tener los chilenos?

-Totalmente. Es algo muy positivo. No tener tantos prejuicios. Es probable que, en su caso, los ingenieros se rían de que baile en el caño. Pero a ella la da lo mismo. Esa es la actitud.

  Educación, política y actualidad: "Es una cosa terrible ver al PC luchando por rebajar el sueldo mínimo"

-¿Qué cosas le dan rabia?

-La discusión por el sueldo mínimo. Es vergonzoso. Este año fue defendido por una militante del partido comunista. Como querían entrar al gobierno...

-Disciplinados, ¿no?

-Sí, pero es una cosa terrible: ver el Partido Comunista luchando por rebajar el sueldo mínimo.

-¿Cree que puede explotar la rabia en las calles de nuevo?

-Es que eso de hacer pronósticos no me gusta. ¿Cómo uno va a saber lo que pasará en el futuro? Lo que me ha llamado la atención eso sí es cómo ha bajado la popularidad del Gobierno. Cuando votamos por ellos no pensamos que duraría 4 meses. Es muy, muy difícil prever. Ya están cediendo en la reforma de la educación.

-¿Fue un proyecto mal presentado a la ciudadanía?

-Sí. Pero lo que yo me preguntó por qué el Gobierno logró pasar la reforma de los impuestos, pero la reforma de la educación no. Y eso que a través de lo primero consiguieron la plata que entrará a chorros el próximo año. ¿Por qué esa plata ahora no parece que fuera destinada a la educación? ¿Adónde está yendo? Los impuestos cambiaron bastante.

-¿Qué cree usted?

-Lo raro es que hubo un cambio en el discurso que explicaba el destino de esa plata. Primero era sólo la educación. Ahora es eso más algunas otras cosas. Y la misma reforma está cambiando. Salía en el diario que habían cedido en el tema de las libertades de las escuelas para arrendar. ¡Y ese fue precisamente el tema que detonó el escándalo! ¡Que los dueños de los colegios que se arrendaban a ellos mismos!

Y concluye: "Es que la gente con dinero tiene mucho poder. Y hay una cosa puramente política que influye sobre esto. La DC que está en el Gobierno pero al mismo tiempo sustenta muchos colegios católicos. La Iglesia no quiere esos cambios porque la afectan. Y si apoyaban esa reforma tan radical que pedían los alumnos en la calle, la DC se retira del Gobierno y se une a la derecha, que son dueños de las redes de universidades privadas Y ya todos están pensando en la próxima elección. ¿Va a ser la nueva o antigua mayoría?".

 

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img