"La lenta tramitación hace que sufra el impacto del avance de la tecnología y se vea superada", dijo Ernesto Corona.
Hoy la Asociación Nacional de Televisión lanzó el Segundo Informe Anual de la Televisión Chilena, en presencia del ministro Secretario General de Gobierno, Alvaro Elizalde, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo, autoridades y representantes de la industria de la televisión abierta.
En la presentación del estudio, el presidente de ANATEL, Ernesto Corona manifestó, a nombre de la asociación, algunas preocupaciones en la fase de cambios que vive la pantalla, a partir de la entrada en vigencia de la Ley de TV digital. "La lenta tramitación, hace que en muchos campos sufra el impacto del avance de la tecnología y se vea superada. En el futuro debemos pensar en una adecuación para mantener el equilibrio entre ley y nuevas tecnologías".
"Necesitamos la aprobación del Plan de Radiodifusión de Televisión, que se encuentra en trámite de control de legalidad en la Contraloría General de la República. Es vital para dar inicio a la fase de digitalización, que es un desafío mayor", continuó Corona.
En los próximos 5 años, la TV abierta deberá construir 756 estaciones digitales. La red analógica demoró 55 años en llegar a las mismas localidades, lo que para ANATEL reviste vital preocupación: "No podemos perder tiempo. Necesitamos que ese plan de radiodifusión se adapte al pie de la letra el espíritu y la letra de la ley para trabajar cuanto antes", remató el presidente de la entidad.
El balance de la asociación, reconoce el 2014 como "un año difícil para la industria", asume una baja en la inversión publicitaria y ve con preocupación el marco regulatorio de la nueva ley. "Se pretenden establecer regulaciones a la publicidad que comprometen potencialmente nuestros ingresos. No podemos estar indiferentes a estas situaciones, así como tampoco es justo que los operadores de otras plataformas que distribuyen contenidos (cable e internet) usen resquicios para vender publicidad en el extranjero, sin restricciones y que declaren que el cambio tecnológico no les permite cumplir con las mismas obligaciones de las empresas de la TV abierta en Chile. Pedimos con fuerza que se terminen las asimetrías regulatorias que sólo perjudican y discriminan a las empresas locales", añade Ernesto Corona.
Agregó que todos los ajustes a la ley que rige la nueva era de la TV chilena "deben ser en base al diálogo e igual para todos, que nadie use subterfugios para que la ley sólo termine aplicándose a la TV abierta. La reglamentación tendrá que adecuarse al avance de la tecnología. Partió hace 6 años y las premisas tecnológicas están absolutamente superadas. Pasa en todas las leyes que dicen relación con industrias de alta tecnología. Hay que estar atentos para pedir los perfeccionamientos que corresponden".
Los datos entregados en el informe revelan cambios en el consumo de TV en el país.
En cuando al rating hogar, la TV abierta ha bajado del 2009 al 2013, pasando de 29 a 26,3 puntos. En cambio, la TV de pago ha visto sus ratings subir cada año, al pasar de 8,7 a 13,4 puntos.
El living sigue siendo el rey del hogar y en el 70, 4% de los hogares aloja al primer televisor.
En la TV abierta, la producción local ha subido sus rating cada año, de 2009 a 2013, periodo en el que pasó de 71,4 % a 74,3 %.
La producción internacional, en tanto, ha visto su consumo descender en la TV abierta de 28,6 al 25,7 puntos.
