Por Alejandra Valdivieso P. 

El jueves fue un día especial para Beatriz Sánchez.

Con sólo tres años como conductora de "Hora 20" en La Red, después de una extensa carrera en radio, recibió el Premio a Mejor Periodista de Televisión del Año 2014, que anualmente entrega la Universidad Adolfo Ibáñez. "La tele me ha traído puras cosas buenas, independiente de que es un medio que está bien demonizado. Acá he encontrado puro cariño", cuenta en una sala del nuevo hogar de la estación, en Quilín.

El premio se le entregó "por la dedicación y el rigor con el que se ha desempeñado en los últimos 20 años", y por su labor en La Red. "En esta tarea se ha destacado como una notable entrevistadora y se ha convertido en uno de los rostros mejor evaluados de los noticiarios chilenos", afirmó el jurado.

Mujer de radio por excelencia, Beatriz ha trabajado durante 21 años en este medio: ha sido reportera, productora, editora y conductora en Bío Bío, Cooperativa y ADN, donde renunció la semana pasada.

Su salto a la pantalla chica se dio en 2011, luego de que ADN hiciera un convenio con La Red. Primero apareció en boletines de diez minutos, y después llegó a la coanimación de "Hora 20" con Felipe Vidal. Entonces se convirtió en la gran apuesta femenina del canal, que con ella reabrió su área de prensa y buscó innovar con entrevistas en vivo, debates y mucha opinión. Lo hizo a las 20:00 horas, cuando no compite con los canales grandes.

Desde que aterrizó en la TV, Beatriz ha recibido excelentes críticas y fue reconocida como la Mejor Conductora de Noticias en los últimos premios Fotech-Terra. Además, debutó en tercer lugar en la encuesta Wikén-Adimark como el rostro de noticiario más creíble y con mayor proyección.

En septiembre, Beatriz y Verónica Franco (47), reconocida voz de "El diario de Cooperativa" y con 23 años en radio, rompieron el molde como la primera dupla de mujeres a la cabeza de un noticiero. Conducen en un estilo distinto al del resto, lo que, a juicio de Sánchez, fue clave en su reconocimiento. "Creo que lo que marca la diferencia es que yo tengo una opinión. Tengo esa ventaja porque aquí se puede dar, no en todos los medios de comunicación, pero estamos en una transición. El público siente que hay algo más honesto", señala del espacio por el que ha sido aplaudida, pese a que marca 3 puntos de rating.

Beatriz acaba de lanzar su primer libro: "Poderosas", una compilación de entrevistas a ocho mujeres con poder, como Michelle Bachelet; Evelyn Matthei; la presidenta del Senado, Isabel Allende, y la diputada Camila Vallejo.

¿Se siente poderosa? era una de las preguntas fijas. Lily Pérez fue la única que, sin tapujos, respondió que sí. "Al hombre le gusta el poder por cierto estatus que alcanza, y la mujer habla más de influencia", dice Beatriz en referencia al término que prefirió el resto de sus entrevistadas.

La periodista reflexiona que ve la sociedad chilena como un matriarcado. "El hombre en Chile es el que deja la familia, la mujer no, se banca a la familia siempre, con todos los hijos que tenga. En Chile un tercio de las mujeres son jefas de hogar". Pero esta fuerza que tiene la mujer chilena no se ve reflejada en el mercado laboral. "Venimos con una herencia cultural machista. En el matriarcado que hacemos, espontáneamente nos echamos toda la pega al hombro, nos cuesta entender que hay que delegar más. Uno busca hacerse cargo de todo porque uno lo hace más rápido y mejor... Me defino como híper feminista, pero caigo redonda en todas estas cosas y eso que yo tengo un súper partner ".

Estos temas han sido clave en la biografía de Beatriz, quien creció en una familia viñamarina que define como conservadora, pero vivió un gran cambio cuando partió a estudiar Periodismo a la U. de Concepción. Antes del primer año salió embarazada, cuatro años más tarde se casó con su actual marido (también periodista) y ahora viven en su casa en Ñuñoa con sus tres hijos.

"La TV es igual de machista que el país"

Ahora, frente a la TV, se mantiene fiel a su estilo de periodismo y de look, cuenta.

-¿Es machista la TV chilena?

-Es muy machista. Cuando critican los medios de comunicación y dicen que somos súper centralistas, lo que es cierto, siempre digo que los medios de comunicación no escapamos a lo que es el país, no vamos por un carril separado. Evidentemente, la TV es igual de machista que el país. Un hombre mayor puede estar en pantalla y las canas hasta lo hacen más creíble. En cambio, la mujer se va poniendo más vieja.

-Eso me toca de cerca porque yo no tengo un cuerpo de TV, soy gruesa, pero me encanta como soy, y tampoco quiero someterme a dietas estrictas porque soy bien gozadora de la vida y así me veo súper bien. Yo entiendo que para la pantalla puede no verse muy bonito, pero es no más, y la verdad es casi materia de costumbre.

-Usted rompe moldes con sulook.

-Tiene que ver con que uno llega más vieja a la tele. No hay más secreto que eso. Siempre pienso que si todo esto hubiera sucedido antes, habría sucumbido a todo. No habría tenido la fortaleza de decir: "No me corto el pelo, no lo tiño, no adelgazo". Para mí, los 40 años marcan una etapa súper buena. Voy a cumplir 44 y desde los 40 aprendí a decir que no. Me costó mucho.

-¿Se siente coqueta?

-Me gustan los aros y los accesorios grandes y eso no lo he cambiado con la tele. No me maquillo mucho, la verdad. Siempre estoy peleando con las chicas de maquillaje para que me pinten menos. Me gusta la ropa alternativa más que la tradicional. Me encantan los trajes de dos piezas, pero yo soy incapaz de ponerme algo así. Por eso me visto con mi ropa en pantalla. Soy súper reacia a que un negocio me vista porque no soy muy yo.

-¿Quién le parece hoy la mujer más poderosa en la TV chilena?

-Carmen Gloria López, que es una de las entrevistadas del libro. Es primera vez que una mujer está cargo de TVN. Después de 45 años, es un logro, un quiebre de esquema.

-Ahora que TVN pasa por una crisis, ¿cómo cree que ejerce ese liderazgo?

-Lo que me gusta de ella es que no es una aparecida en el negocio, lo conoce de fondo y de todos lados. Ella fue periodista, entró a hacer la práctica a un canal, ha pasado por varios canales, ha hecho guiones, ha estado en subdirecciones, en programación, en producción. Conoce la industria por haber trabajado desde peón hasta llegar arriba. Es su momento de probar su liderazgo, el temple, la paciencia que hay que tener para estar en la tele, apostar a ciertos proyectos y mantenerse firme pese a las presiones.

-¿Cómo ve la situación de Consuelo Saavedra y Karen Doggenweiler?

-Todavía es un tema no resuelto en Chile, que se vayan cruzando esos roles o intereses... Entiendo lo que el medio pueda hacer, pero yo lamento que se decida por el candidato presidencial y la periodista tiene que borrarse ese tiempo porque el marido es candidato. Me parece bien injusto.

-¿Y cómo cree que ha cambiado el poder de Michelle Bachelet?

-Ella se da cuenta de cómo ha ido cambiando. Pagó todos los platos rotos de ser la primera mujer Presidenta. Veníamos de una presidencia con un rasgo masculino muy fuerte, como era la de Lagos. A Bachelet le criticaron el liderazgo porque era más blando, de mamá, era amistoso...

-Ella cuenta, y aparece en el libro, episodios que vivió en reuniones de gabinete donde se discutían ciertas cosas, pero había ministros que seguían discutiendo como si no se hubiera zanjado. Pasaban por encima de lo que ella decía. Al principio ella decía "¿no me habrán escuchado bien?", y luego entendió que simplemente no se daban por aludidos. Y ella tenía que volver: "Como ya le dije, esto se hace así".

-En este segundo gobierno ya tenía la película más clara, se rodeó de gente en que confiaba mucho más y entendió que ella puede ejercer un don de mando mucho mayor que la primera vez.

-¿Qué liderazgos femeninos ve con proyección en el país?

-Hay súper buenas noticias en todas las chicas que lideran federaciones de estudiantes y centros de alumnos. Muchas de ellas quieren volver después a sus carreras y terminarlas, pero se proyectan en un trabajo profesional que tiene que ver con el país. Melissa Sepúlveda quiere transformarse en médico especialista en salud pública; Valentina Saavedra, la nueva presidenta de la FECh; y Naschla Aburman (presidenta de la FEUC), que estudia Arquitectura y Pedagogía.

-En política, Camila Vallejo me da la impresión que está haciendo una pega bien chora, además que es mamá recién y está en el Parlamento; la Karol Cariola también, refrescando con un discurso distinto.

-Me gusta lo que está haciendo Carolina Tohá en la Municipalidad de Santiago. Se metió en la patas de los caballos, pero ha demostrado en sus áreas ir liderando, con los costos que eso significa también. A Javiera Blanco (ministra del Trabajo) la encuentro una mujer muy preparada e inteligente, pero además es sencilla para explicar las cosas.

-¿Y en el ámbito empresarial, donde la representación de mujeres es baja?

-La representación es menos que la parlamentaria, que ya es muy baja respecto de los países de América Latina. Pero tampoco tenemos rectoras de universidades, hay muy pocas decanas de escuelas de importancia en Chile. En el área científica, las mujeres que destacan son muy pocas también.

-En todas las áreas, las mujeres están saliendo de a poquito.