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Nakasone le pone pimienta el debate: "No sólo el rating está obsoleto; la forma de hacer televisión, también"

El responsable de "MasterChef", bastión gastronómico de Canal 13, clama desde su experiencia por transformaciones al modelo televisivo, pero reconoce que "no hay contexto para que la mentalidad cambie".

por:  La Segunda
viernes, 21 de noviembre de 2014
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Por Rodrigo Garrido T. 

Tiene una oficina atípica para una persona que ocupa un cargo ejecutivo y comanda un equipo de más de 100 personas. Su entorno está dominado por posters, juguetes, robots, camisetas de fútbol (una de ellas de la Selección argentina firmada por los jugadores) y por cierto de Lanús, el club de sus amores.

Sergio Nakasone es una suerte de hombre-niño, siempre de zapatillas, poleras con cómics estampados y polerones. "Nunca lo hemos visto con otra ropa", dice un colaborador.

Bien podría ser el protagonista de un sabroso docurreality. "Trabajólico", "exigente", "buena persona". Así lo definen quienes han formado parte de sus equipos. "Puede salir de su casa y llegar al canal a las tres de la mañana para seguir trabajando", dice un ex integrante de "Protagonistas de la fama".

Y hay otros que incluso cuentan que en su oficina guarda una colcha, en la que aún duerme en días en que ésta se transforma en su casa.

Es "Naka", para cualquiera que trabaje o haya trabajado en Canal 13. Un animal televisivo que ha producido programas en Colombia, Miami, Venezuela y Argentina. A Chile llegó como jefe de contenidos de "Protagonistas de la fama" (2003) y se quedó para liderar en los mejores años de la telerrealidad. Ha producido más de 15 de estos programas en los que se anotan "La Granja", "Año Cero", "Mundos opuestos" y "Amor ciego", entre otros. A él se le atribuye haber descubierto personajes como Alvaro Ballero y Edmundo Varas, entre muchos chicos reality.

Inquieto estudiante de publicidad en los 80, que comenzó como junior en una agencia y se transformó en "cerebro de programas" en la TV de gran parte de Latinoamérica.

Para él no existe persona que no tenga una buena historia, todo depende de cómo presentarla. Asegura tener "la capacidad de prever lo que puede suceder en un reality", y en ese negocio este "don" no lo tienen muchos. "Es la gracia de estos espacios, no hay otra receta", dice este argentino de 46 años, de origen japonés, que de niño soñaba ser rockstar o futbolista y que hoy es responsable de los buenos resultados de "MasterChef", espacio que junto con "Los 80" oponen, desde Canal 13, la mayor resistencia al fenómeno turco de Mega, llegando a estar a 3 puntos de sintonía del imbatible tren programático de la señal del grupo Bethia.

-¿Por qué insistir en hacer telerrealidad si dijiste hace dos años que había que dejar descansar el género?

-Es que "MasterChef" es una variación de lo que veníamos haciendo. No es un reality show, es un talent show de cocina, entendiendo que un reality se graba 24 horas y con un aislamiento de la realidad.

-Cuando se compra un formato probado como éste, ¿es ir a la segura sin correr riesgos?

-No lo creas. En una televisión cada vez más competitiva, con una penetración del cable cada vez mayor, es súper relevante generar contenidos locales. Yo creo que lo que va a diferenciar a la televisión abierta es que los que hacemos programas, hagamos contenidos que identifiquen y tengan que ver con la realidad del chileno. Es una misión no sólo de la telerrealidad, sino también de la ficción. Hay fenómenos como las teleseries turcas, que vienen de un país tan distinto, pero conecta porque toca temas universales. En Chile tenemos que hacer ese trabajo.

-A "MasterChef" le va muy bien en las redes sociales, ¿excusa cuando baja el rating o nueva forma de medición?

-Twitter es como cuando uno va a la cancha. Es el grito, el aliento o la puteada. Es la tribuna, pero aunque el público se enoje, a nosotros nos sigue midiendo el rating. Personalmente pienso que el rating está obsoleto, pronto va a caducar. Nos sucede con "MasterChef", que inexplicablemente es visto por niños. Si lo piensas, no es lógico que lo vean a la 1 de la mañana. Estoy seguro que lo ven al día siguiente por internet. Hoy, la gente decide en qué momento ve la tele. Se cayeron los hábitos tradicionales. Ahí es donde el rating comienza a quedar obsoleto, porque sólo mide la forma tradicional de ver programas que cada vez es menos tradicional.

-En otro contexto, ¿"MasterChef" sería un fenómeno?

-Si estuviera en Mega estaríamos en 30 puntos o más.

-Pero ustedes van después de "Los 80", el domingo.

-Y por eso no nos quejamos y entendemos la diferencia que tiene una entrega así. Para nosotros lo que está haciendo "MasterChef" es tan relevante como lo que hizo "Mundos opuestos" el 2012, porque ese programa estaba en un momento en que el canal era líder, con entregas importantes y el tren programático estaba con nosotros. Lo que hacíamos era rematar una parrilla que venía firme durante gran parte del día. Ahora en "MasterChef" no somos prisioneros del rating, estamos contentos por el tipo de programa que estamos haciendo.

-¿Por qué no te fuiste a Mega?

-Porque no fui tan visionario como Patricio Hernández... jajajaja. No le creí.

-¿Cómo le va a ir a Mega con sus realities?

-Soy muy amigo de la gente que se fue a ese proyecto y realmente les deseo lo mejor, pero obviamente uno les quiere ganar. Soy amigo de Patricio Hernández y me pone muy feliz lo que le está pasando. Estoy en Chile gracias a él y mi vida cambió gracias a él (En 2003 Hernández era director de programación en Canal 13). Esto es como el futbol, es muy competitivo, pero fuera de la pantalla hay afectos.

"Cualquiera puede ser primero"

-¿En qué momento la televisión se volvió tan arrolladora?

-No lo sé, pero es terrible, porque el cliente siempre tiene la razón, pero a veces se castigan programas que no están mal hechos. Claro, la regla básica es el rating, pero hay programas buenísimos que no se ven, pero todo va en camino a un cambio: La televisión en el mundo será cada vez más diversa, con las multiplataformas habrá muchas más opciones de contenidos y cada vez será más difícil de medir. No sólo el rating está obsoleto; la forma de hacer televisión, también.

-¿Existe el contexto para un cambio?

-Todavía no hay contexto para que la mentalidad cambie, porque, por ejemplo en Argentina y Brasil, los canales están manejados por gente de la industria. En Chile, excepto Mega, que tiene a Pato Hernández -que es un animal televisivo-, los canales están manejados por gente que no es tan del nervio de la televisión. En Canal 13 tenemos a Alexis Zamora, que a mí me parece que es del nervio de la TV. El ha pasado por todos los departamentos. Y algún día los directorios deben estar formados por gente que hace televisión y menos analistas e ingenieros. Ojalá pase pronto. Yo creo que la pantalla sería más creativa. En Argentina, la gente que maneja la tele es gente de televisión, no al revés. Allá tenemos administradores de empresas. Ellos manejan los números, pero no se meten en los contenidos.

-¿Cuál es la solución entonces?

-Es un proceso que tarde o temprano tendrá que darse. Cuando llegamos a Chile nadie usaba el concepto "contenidos". Me preguntaban qué hacía, y yo les decía "jefe de contenidos", "¿Y qué es eso?", me contestaban. Todos acá eran editores periodísticos. Lo bueno de la TV chilena es que tiene recursos, potencial y cuatro canales compiten por igual: Hoy sos primero y después eres cuarto. Es más competitivo que en Argentina, donde tenés dos canales grandes y el resto mira de afuera. Acá cualquiera puede ser primero.

 El casting: Hitos y rarezas

Uno de los aciertos de "MasterChef" está en el casting y las historias de vida que presenta. Aquí juega un rol importante Verónica Ruaro, encargada de seleccionar a los personajes y también esposa de Nakasone. Cuatro meses duró la selección de participantes. Sólo en internet se inscribieron 10 mil personas, cada una de esas fichas fue leída y revisada. Llegaron incluso chefs consagrados, que el equipo prefiere no mencionar. Tras la fase de postulaciones, vinieron entrevistas a un grupo seleccionado por sus historias y una prueba de habilidades evaluada por una comisión en la que había productores y asesores gastronómicos. 300 personas que llegaron a un casting final lleno de anécdotas: "Llegó gente con nitrógeno líquido, incluso algunos que no cocinaban, otros postularon por Skype; gente que alquilaba una habitación de hotel para 6 personas", cuenta Ruaro. "Hicimos un casting subterráneo, salimos a buscar gente a la calle. Gente que no tenía acceso a internet. Así llegó Raquel, la señora ciega. Esos personajes hay que buscarlos, no siempre llegan". Y Nakasone agrega: "Superamos todas las expectativas, le ganamos a España, que llevó 9 mil personas al casting, y Argentina, 5 mil".

Los números de "MasterChef"

A la fecha y contando 8 capítulos, "MasterChef" promedia 15.2 puntos de rating, entre sus emisiones de domingos y miércoles. En el mismo horario, TVN marca 3.9, Mega 26.0 y CHV 6.8.

La curva de "MasterChef" ha ido aumentando, y entre sus logros supera a Mega en el segmento ABC1 (Canal 13 7.8 - Mega 4.2) y C2 (Canal 13 8.1 - Mega 7.3) También está a décimas de Mega en menores de 25 años (Canal 13 5.3- Mega 5.5)

En redes sociales ha conseguido ser trending topic nacional y mundial en todos sus episodios.

Por estos días, sus tandas suman 6 avisadores propios del espacio y su lista se ha visto potenciada por productos no sólo ligados a la cocina, sino también a la informática.

"Los contratos de sus patrocinadores, que en principio eran de un mes, fueron renovados por el período total del espacio rápidamente y se podría decir que está vendido el ciclo", afirma una alta fuente en Canal 13.

El balance comercial de "MasterChef" lo sitúa en una posición privilegiada dentro de la industria, considerando que se trata de un espacio caro cuyo costo por capítulo no es menor a los 70 millones de pesos, por tratarse de una licencia internacional.

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