La mítica agrupación celebra su aniversario con una concierto homenaje a Parra, en el Teatro Municipal. En 2015 llegan a Lollapallooza y editan un nuevo disco.
"Si los médicos no dicen otra cosa, hay Congreso para rato", dice Pancho Sazo, cantante, letrista y miembo fundador de la banda que nació el Quilpué hace 45 años.
"Uno siempre cree que está joven y que partió ayer... Hasta ahora creo que nos han hecho muy bien los tónicos", dice en el tono en que transcurre la conversación, entre metáforas y risas.
El 27 de noviembre, en el Teatro Municipal de Santiago presentarán su concierto Parra 100pre, en el que interpretarán íntegramente el emblemático disco de 1992 "Pichanga, profecías a falta de ecuaciones". Está inspirado en la Convención Internacional de los Derechos del Niño y encargado por la Unicef.
El disco es una colaboración única: el baterista y compositor de Congreso, Sergio "Tilo" González, escribió la música y Nicanor los anti-poemas, Bororo ilustró cada canción y Congreso las interpretó en la placa que el 2013 fue reeditada. A fines de este año será lanzada en vinilo.
La segunda parte del show abordará la extensa carrera de la agrupación; y la puesta en escena constará de montaje y proyecciones de Viajeinmóvil.
"A Nicanor lo habíamos leído y encontrarse con él fue una especie de vértigo... Parra es uno de los más chilenos en términos de tomar nuestra habla y transformarla en arte... A lo mejor no ganarse el Nobel es un sino que hace más grande a Parra, pero creo que está corriendo por los palos".
Sazo confiesa cierta admiración por el particular estilo de vida de Parra. "En una época de absoluto exhibicionismo, que alguien quiera ser un ermitaño es una maravilla". Lo dice justamente él, que vive sin celular en la Quinta región, donde hace clases de Filosofía. "Casi un susurro frente a la fuerza que puede tener un micrófono", dice. "Cuando uno se dedica al mundo artístico hay algo de histérico. Uno debe tener una especie de vida anterior donde entre de puntillas a nuestra propia conciencia".
La agrupación debutará también en Lollapalooza, que se realizará el 14 y 15 de marzo en el Parque O'Higgins, con un cartel liderado por Jack White y Robert Plant. "Venderemos caras nuestras vidas, como dicen los piratas... Voy a ir a aprender, a mirar porque los músicos siempre somos medio vampiros, uno se roba alguna cosita, la adorna o a la afea".
Además, preparan un nuevo disco. "Hay una audacia en insistir con los ritmos alterados, la mezcla de piano con instrumentos autóctonos... Nosotros, en el fondo, somos unos kiltros, perritos resistentes porque somos mestizos... Es la gracia de Congreso: es un grupo que podría haberse quedado haciendo lo mismo, pero justamente nuestra mismidad es lo discontinuo, tirarse por otros lados, ir por el camino de tierra, entrar por la cocina".
Profesa admiración por sus compañeros. "A excepción mía, todos son tipos muy bien formados en conservatorios de música, ahí el más precario soy yo".
La gracia, dice, es que hay jóvenes. "Estamos entre el Senado, los viejitos, y los díscolos, que son los jóvenes".
¿Y cuál es el secreto para mantenerse juntos tantos años? "Tratarse como amigos y no creerse nunca el cuento. Al ego, tratar de pegarle unas pataditas".
Sazo lamenta que sea necesaria la imposición de una ley para que las radios transmitan un 20% de música chilena, que además considera que es "muy poco". "Escuchar cuecas choras y música autóctona son gotas de identidad", comenta.
"Que los artistas se puedan escuchar un poco más es como un susurro en los medios de comunicación... Hoy día las radios más abiertas son las comunitarias, que tocan todo tipo de música".
Aplaude a Gepe, Nano Stern -con quien hizo una colaboración-, Pascuala Ilabaca, Chinoy, Anita Tijoux -"una especie de diosa de los versos"- y Chancho en Piedra. Recomienda, particularmente, al músico de Valparaiso Demian Rodríguez.
