"Una diferencia tan brutal no es sano para la industria", dice el guionista chileno radicado en Miami que llega a presentar su libro "El filo de tu piel".
Tan enterado de la "guerra de las teleseries", como si viviera en Chile, está José Ignacio "Chascas" Valenzuela, radicado fuera del país desde hace casi dos décadas.
El escritor y guionista chileno, autor de producciones como "Dama y obrero" y "La casa de al lado" sigue desde su casa en Miami -donde tiene contrato exclusivo con Telemundo- los últimos acontecimientos de la pantalla local.
Llegó a Santiago para presentar su libro "El filo de tu piel". En tanto, mañana debuta en España, EE.UU. y Argentina "Malas", la obra de teatro que coescribió.
Para 2015, ya tiene en carpeta una teleserie, otra obra de teatro y libro nuevo.
Cuenta que las teleseries chilenas le parecen "espléndidas", aunque ahora ve un escenario complicado.
"Lo triste es que tengo amigos en los tres canales, pero me parece maravilloso que Quena Recoret y su equipo tengan el rating que están teniendo".
"No estoy contento con la diferencia tan brutal, porque no es sano para la industria. El 13, Mega y CHV han pasado por crisis. Pero nunca TVN se había visto en estas condiciones".
Suma 22 años trabajando en telenovelas. "Los que están hundidos con 3 puntos, en dos años más van a tener un «Machos». Estoy seguro de que esto va a tener una vuelta de tuerca".
Aunque acusa: "Lo que me parece grave es que hay mucha gente que no ha hecho nunca telenovelas, a nivel ejecutivo, trabajando en ellas. Muchos son de otros ámbitos, que ni siquiera consumen telenovelas. Son cargos donde debería haber gente que ame y defienda el género. Me preocupa que la gente que está tomando las decisiones no sea la más adecuada y los resultados están a la vista".
-¿Entonces es un problema más ejecutivo que creativo?
-Nunca ha sido un problema creativo. En Chile hay excelentes creativos. Están mal administradas las telenovelas en pantalla. Hay muy malas decisiones como, por ejemplo, tomar los capítulos 1, 2, 3 y 4 y hacerlos uno.
-Se juega mucho con la programación flexible.
-Sé que da rating, pero es pan para hoy y hambre para mañana. La telenovela exige un contrato entre la audiencia y el canal; el canal se compromete durante 7 meses, a las 8:15, a poner la teleserie y el público suscribe estando ahí a esa hora.
-¿Por qué crees que "Pituca sin lucas" arrasa?
-Creo que Canal 13 y TVN reaccionaron muy lento. Yo, estando en Miami, empecé a escuchar de "Pituca sin lucas" antes que de las otras, por avisos en internet y prensa. Me aprendí el título, que es muy acertado, antes de que el de las otras. Ahora, es más fácil arriesgar cuando tienes la pantalla caliente y las turcas ayudaron en eso. Sin desmerecer el valor de "Pituca", que me parece espléndida.
El 13 y el 7 no supieron levantar sus historias. Puedo estar muy equivocado, pero como espectador siento que se notó que salieron con miedo. La edición de la teleserie de Canal 13 reflejaba miedo, no confianza en el producto, porque estaba muy tijereteada. No era un problema de historia. Estoy seguro de que el capítulo 1 de "Valió la pena" y de "Caleta del sol" no eran lo que se escribió.
Dice, además, que "Pituca sin lucas" le parece "no pretenciosa". Y adecuada al momento país. "Chile es un país tan prejuicioso, prepotente, arribista, que la gente marcha para que le cobren plata en los colegios para no mezclarse con los que no pueden pagar. ¡Y son capaces de expresarlo abiertamente! "Pituca" está hablando de eso, a pesar de que es una fantasía".
-¿Remover a los directores de área fue la opción correcta?
-Me parece que sí. La industria es así, aunque me da mucha lástima que la gente pierda su trabajo. Yo he metido las patas y me he quedado cesante.
-El área dramática de TVN es tan importante como Televisa o Telemundo, son una industria que le dan identidad a un país, no es simplemente un área dramática. Espero, de todo corazón, que el 7 y el 13 recuperen su condición de grandes líderes, que es lo que son. Duele verlos así.
"Me voy a enamorar de ti como un idiota", le susurró una voz una noche en su casa, cuando vivía en Puerto Rico.
Valenzuela pensó que habían entrado a robar. Pero no. Sólo fue un sueño que lo levantó de la cama y se convirtió en la primera línea de "El filo de tu piel", novela que lanzó en 2005 en Puerto Rico. Desde entonces, el libro ha tenido gran éxito en México (donde lleva tres ediciones), EE.UU. y República Dominicana. "Por razones que desconozco nunca existió la intención de publicarlo acá", cuenta él.
Hasta ahora, cuando Juan Manuel Artorga lo presente el sábado, en la Filsa. "Es muy sorprendente estar hablando del libro a diez años de su nacimiento, cuando ya tengo 19 libros publicados después. Volver a él es muy emocionante porque, tal vez, es al que más cariño le tengo. Es sorprendente que la puerta de Chile se me haya abierto tanto tiempo después".
Se trata de la historia de amor "confusa, equivocada y desgarradora" que nace en Nueva York entre Diego, un incipiente escritor de telenovelas, y Ulises, un puertorriqueño que ha sobrevivido a la locura de las noches del barrio neoyorquino de Chelsea.
"Es un libro que tiene que ver con identidades: ¿Qué nos hace ser lo que somos? ¿La ropa que uno usa, el país donde vive, lo que come, a quién me llevo a la cama?".
Dice que la trama serviría para contar la historia de los padres de Nicolás, a propósito del polémico cuento del Movilh. "Estoy muy contento de que se haya instalado la conversación. Pero me tiene absolutamente escandalizado la pobreza de la discusión. Los argumentos que he escuchado sobre por qué este libro no tendría que existir son de una mezquindad, ignorancia y prejuicio tan peligrosos que me aterra".
