NUEVA YORK.- Aunque aún no ha logrado levantar el Oscar, Joaquin Phoenix acumula todo tipo de premios, entre ellos un Grammy. Algo que no sorprende, pues es capaz de meterse en la piel de personajes tan dispares como el líder de una secta o una leyenda del country.

El martes, el enigmático Joaquin Phoenix cumple 40 años.

Nacido en Puerto Rico, Phoenix se hacía llamar de pequeño "Leaf", como la hoja de un árbol, pues excepto Liberty, sus hermanos tenían nombres inspirados en la naturaleza: desde Summer (verano) a Rain (lluvia) y River (río). Phoenix fue el apellido que la familia adoptó cuando se trasladó a Estados Unidos.

Los cinco hermanos dieron sus primeros pasos en la interpretación ya desde niños, pero fue el mayor, River, quien más destacó con títulos como "Running on Empty", "Little Nikita" o "Mi mundo privado".

Tres días después de que Joaquin cumpliera 19 años, River murió a causa de una sobredosis, mezcla de heroína y cocaína. Tenía 23 años, y aún hoy puede encontrarse en internet la grabación de Joaquin llamando a los servicios de emergencia.

Joaquin Phoenix encaja a la perfección con la imagen de un artista tan brillante como depresivo.

"He superado etapas de confusión y depresiones", dijo tras interpretar a otro genial e inestable artista: Johnny Cash. "Tras una película como ésta, perdí todo lo que me daba seguridad. Y me pasaba el día rumiando preguntas como quién soy o qué es lo que realmente hago".

La respuesta más fácil sería definir a Phoenix como un actor que posee una filmografía notable, aunque también haya pasado por más de un fracaso. Pero supo dar la dosis justa de locura a su interpretación del cruel emperador Cómodo en "Gladiator", al igual que dotar de personalidad al carismático líder de "The Master" o al enamoradizo protagonista de "Her".

Por las dos primeras estuvo nominado al Oscar, pero en ambas se le escapó, al igual que con "Walk the Line".

En febrero de 2006, este filme en la que Phoenix interpretaba a Cash aún estaba en los cines cuando su coche se salió de la carretera en Hollywood y volcó. Sentado en medio de la chatarra, escuchó una voz que le preguntaba cómo se encontraba y le quitó de los labios el cigarrillo que estaba a punto de encenderse.

Joaquin Phoenix contó más tarde que aquel hombre le había salvado la vida y que tenía una voz "tan calmada y hermosa" que lo tranquilizó "de inmediato". Era el cineasta alemán Werner Herzog.