Hace dos años que Lorenza Izzo (25), la menor del clan Parsons, echó raíces definitivas en EE.UU.. De a poco ha cimentado un firme camino en Hollywood: este año fue incluida en el libro "Young Hollywood" de Michael Kors y Claiborne Swanson Frank y en noviembre debuta como protagonista en la película "Sex Ed".

En esa comedia, el rol principal lo encarna Haley Joel Osment, el niño de "Sexto sentido", que hoy tiene 26 años y que subió de peso para este nuevo papel.

"Era una película que me llamaba mucho la atención, porque no tenía un presupuesto muy grande. Pero si tenía mucha gente muy cool e interesante y de gran nombre.", cuenta Lorenza. Cuando le llegó el guión, no paró de reírse. "Me dije «Tengo que estar en esta película o por lo menos quiero audicionar para conocer al guionista y felicitarlo»".

El responsable de la cinta resultó ser Bill Kennedy, quien coescribió parte de la exitosa serie "House of Cards", ganadora de varios premios Golden Globe y Emmy.

La llamaron dos días después de audicionar. Para conocer a los productores y al director. Poco después, su celular volvió a sonar. Esta vez para conocer a Haley y a otros ejecutivos. "Estaba muy nerviosa. No he conocido a una actriz que diga que lo pasa bien en el proceso de selección. Para mí es terrible y lo paso pésimo".

"Trato de usar los nervios en la escena, que es la típica del actor. Pero una vez, en el casting para una serie, me tupí y les dije «Estoy demasiado nerviosa, no puedo con tantas personas. ¿Puedo partir de nuevo?»".

Conocer a algunos famosos de talla mundial también la pone nerviosa. "Cuando conocí a Brad Pitt no lo podía creer. Normalmente me dan cosquillas en la guata, pero nadie se da cuenta. Estaba con un amigo, lo agarraba y le decía en la oreja: «Es Brad Pitt ¿Te cachái? ¡Es Brad Pitt». Y él me decía: "«Lore, por favor, compórtate que está al frente tuyo»". Los nervios me comieron y no pude. Soy un ser humano y él es tan guapo", confiesa.

Lo mismo pasó con Nina Dobrev (The Vampire Diaries): "Nos presentan y pasé piola por cinco minutos y le dije la verdad, que era muy fanática y que me estaba muriendo por conocerla, nos reímos las dos".

Su máxima aspiración es trabajar con Almodóvar, Michael Bay y Woody Allen: "Me mato de la emoción antes de poder trabajar con Allen. He ido creciendo y subiendo etapas como actriz. He entrado a audiciones que antes no podía".

"No hago tantos planes, porque hacerlos en la carrera que elegí es muy difícil. Es súper fuerte cómo en Hollywood con un llamado tu vida completa puede cambiar. Si te dicen que quedaste en una serie, agarras tu maletas y te vas".

El apellido Parsons

La semana pasada llegpó para presentar "The Stranger" (Guillermo Amoedo) en el festival Snafic, en dónde interpreta a una vampira.

Hubo otras antes que Lorenza. Leonor Varela y Angélica Castro fueron a la conquista del cine yankee. "Ella tienen toda mi admiración, mis fuerzas, cariño y respeto. Fueron un ejemplo para que me atreviera. Fueron mi precedente. Ellas no lo tuvieron y se lanzaron", comenta.

Tanto su madre, Rosita Parsons, como su tía Carolina -que le dio la idea de irse a EE.UU.-, han influido en su carrera. "Cuando chica me preguntaban si es que me pesaba el apellido Parsons, pero ¿por qué me va a pesar? Para mí es una razón de orgullo. No veo en qué escenario mi apellido no me ayudaría.", asevera.

A los 18 años se fue a estudiar actuación a Nueva York: "Agarré mis maletas y partí. El susto vino después, cuando pasaba el tiempo y me daba cuenta de que no tenía nada; echaba de menos. Mi tía me tuvo en su casa como hija durante 6 meses y más. Siempre ha sido una muy buena consejera y voy a ella cuando tengo que tomar una decisión importante. La coraza de fuerza que tienen las Parsons es algo muy importante que se nota".

"Siempre supe que quería ser actriz, pero tenía muchas dudas en cuanto a la preparación para la vida. Es muy difícil tener tanta claridad a esa edad. Decidí estudiar periodismo al año siguiente, porque quería ser animadora de TV".

Pero el destino la llevó por otro camino. Ese mismo año incursionó en el cine, para el proyecto de título de la primera generación de cineastas de una universidad. "Luego apareció Nicolás López con «Que pena tu boda» y no dudé en audicionar. Congelé periodismo porque siempre me quedé con la idea de volver a EE.UU., y cuando entré a «Aftershcok», decidí que tenía que ir a probar suerte. Armé mi plan, compré departamento, todo yo solita".

"Tienes que lidiar con las grandes frustraciones que esta carrera trae, que son diarias, pero vale la pena".

-¿Volverías a vivir Chile?

-No. Mi casa está en EE.UU. Chile tiene un lugar súper especial en mi corazoncito; yo soy 100% chilena, pero mi nuevo hogar y mi cuento está allá, eso no significa que no me encante venir a Chile a hacer mis proyectos.