Más de 600 mil personas han visto la cinta, que se convirtió en la segunda película de terror más vista en Chile.
¿Qué mejor juguete para una niña que una femenina muñeca de porcelana?
Todo lo contrario pasa con la malévola y aterradora "Annabelle", que ha llevado a más de 600 mil personas a salas chilenas en solo dos semanas en cartelera, convirtiéndose en un fenómeno que podría romper récords.
El resultado de audiencia tiene complacido a Hernán Viviano, gerente general de Fox-Warner. "Esto la posiciona como la segunda película de terror más vista de todos los tiempos, a pesar de que sólo tiene dos semanas de cartelera, por arriba de películas como «Sexto sentido», «El exorcista», «Señales» y toda la saga de «Actividad paranormal»", indica.
El ejecutivo explica que a la cinta sólo la supera "El conjuro" -de la cual Annabelle es la precuela-, que corrió 16 semanas en cartelera en las que tuvo más de 930 mil espectadores (a las dos semanas contaba 284 mil). "Fue el fenómeno cinematográfico del año pasado. Hay una gran base de fanáticos que adoran este tipo de películas", explica Viviano.
Así que la vara para "Annabelle" es alta. "Tenemos expectativas muy grandes para que ojalá pase a «El conjuro». Incluso Annabelle tiene chance de quedar como la película más vista del año sobre «Cómo entrenar a tu dragón II»... Vislumbramos que la película puede seguir transformándose en un fenómeno aún mayor", acota.
Cuenta que la cinta ha cautivado al público adolescente, el que finalmente "mueve la aguja". Además, explica, influyó en la alta convocatoria que ha tenido la cinta, su estreno en el Día del Cine, cuando con precios rebajados, vendió 90 mil entradas.
Hernán, quien ve más de cien películas al año, describe la cinta como "extremadamente comercial, llena de suspenso, con grandes escenas de terror. Te tiene al filo de la butaca toda el tiempo. No tiene tanta sangre o efectos especiales, pero juega con la psiquis".
Por otro lado, explica que "el terror en Chile vende muy bien. Si tiene que ver con lo religioso y paranormal, mucho mejor aún".
Sin embargo, no somos los más fanáticos del género en la región, sino Perú, donde Vivanco -que es argentino- vivió cinco años. "Es la cuna del cine del terror, cualquier película de terror funciona extremadamente bien. Mejor que acá inclusive". En cambio, "Chile es el país donde mejor trabajan las películas familiares".
Annabelle es sólo parte de una tradición de cintas de terror protagonizadas por malvados muñecos. Una fórmula que el mismo director de la cinta, John Leonetti, justificó en una entrevista: "Las muñecas son tan espeluznantes... A través de la historia emulan a las personas, hasta las pestañas. Pero falta la emoción. Sólo hay una mirada que nunca cambia y que asusta a la gente".
Estos son sólo algunos de los macabros antecesores de "Annabelle".
1 Chucky: Para toda una generación, Chucky -que se centra en un muñeco poseído a través de la magia vudú por un asesino en serie- ya es un clásico que irá por la séptima película.
Así lo anunció en enero el director de la saga, Don Mancini, quien incluso dijo que para la cinta desea contar con la participación de Annabelle.
2 La venganza de Pinocho: En esta cinta de terror de 1996, una madre trae a casa un muñeco de madera que fue encontrado enterrado con un niño supuestamente asesinados por su padre. Su niña, Zoe, descubre por error el muñeco y lo toma como suyo, tras lo cual comienzan a suceder accidentes.
3 Billy (de "Saw"): Este macabro títere que apareció en la saga "Saw" era utilizado por John Kramer para comunicarse con sus víctimas a través de mensajes grabados para describir los detalles de las sádicas trampas que sufririán.
4 La casa de los muñecos diabólicos: En esta cinta de 1987, durante una tormenta un grupo de seis personas busca refugio en una casa de campo propiedad de una pareja de ancianos dedicados a la fabricación de muñecos. Al recorrer la casa, descubren que está llena de hermosos juguetes, pero que esconden un lado perverso.
5 Poltergeist: La trama de esta cinta de 1982 se centra en una familia cuya casa es invadida por fantasmas malévolos que empiezan a protagonizar inquietantes sucesos, como la aparición de un muñeco con forma de payaso que parece cobrar vida.