Salones especializados, restaurantes y hoteles ofrecen sus delicias en esta tradicional merienda de la tarde.
1 Hotel Ritz Carlton. 2 Palacio Danubio Azul. 3 Salón de té Orquidea. 4 Hotel Sheraton Miramar. 5 Salón de té California.
Foto La Segunda
La historia popular chilena cuenta que el rito de la “once” tiene su raíz en la costumbre de los trabajadores de las salitreras, que acompañaban esta comida de media tarde con un trago de aguardiente. Como no podían tomar alcohol —y no querían que los descubrieran—, hablaban de la “once” por las 11 letras de la palabra aguardiente.
Ese es sólo uno de los mitos sobre las formas de llamar a este antiguo ritual de sentarse en la tarde a tomar té y algo más.
En fin. Bienvenidas las excusas para disfrutar.
Hotel Ritz Carlton (El Alcalde 15). Con todo su aire señorial, el Lobby Lounge de este hotel cinco estrellas, se convierte en un lugar ideal para la hora del té. La carta incluye una amplia variedad de tés Dammann Frères y refill de espumante.
Edwin Solís, luego de una vasta experiencia como chef pastelero en Costa Rica y Perú, es quien lidera el área de repostería. De sus creaciones de postres para las once, destaca entre otros, carré de naranaja, cake de moka o chocolate, alfajor de manjar, trufa de chocolate, Saint Honore, suspiro limeño (que ofrece lunes, miércoles, viernes y domingo), ópera de lúcuma, babaroise de lúcuma, pie de limón, gateau de banana toffe, tres leches, trufa de chocolate, alfajor de manjar (martes, jueves y sábado).
De lunes a domingo, de 17:30 a 20:00 horas. Adultos: $14.000, niños: $8.000.
Reservas al (2) 24737508.
Orquídea Salón de té (Camino El Volcán 10830 A). “Para nosotros, el cliente es un invitado en nuestro living. Esa nuestra filosofía de la atención”, señala Nicolás Ibarra, uno de los dueños de este emprendimiento familiar, que nació en 2011.
Ibarra define el estilo del salón de té como “de la abuela”. Y agrega: “Tenemos una amplia carta de tés e infusiones a partir de flores y hierbas naturales, la mayoría de nuestro jardín. En pastelería, ofrecemos las recetas que las abuelas guardaban celosamente”.
La idea es que cada cliente arme su once, por ejemplo, con el té negro en hebras ($1.100), chocolate caliente con un secreto de la casa ($1.800) o infusiones con pétalos de rosas, flores y hierbas (desde $1.800), además, agregando una alternativa dulce ($2.400) como kuchen de frutas, de nuez, de plátano-amapola, pie de limón, o también tortas: de chocolate o de bizcocho naranja-zanahoria con manjar ? ($2.700).
De lunes a domingo, de 17:00 a 22:00 horas. Capacidad: 40 personas.
Palacio Danubio Azul (Reyes Lavalle 3240). Este famoso restaurante especializado en comida china-americana, ofrece Tea Time con un toque muy british en su carta.
La oferta presenta una selección de los mejores tés en hoja y una copa de espumante. En una torre de loza se presenta un surtido que incluye scones, medialunas, mermelada y mantequilla francesa, pan integral relleno con pastrami y mantequilla horseradish, mini croissant relleno con salmón ahumado, queso crema y ciboulette, el clásico sándwich inglés de pan de miga y pepino y degustación de petit dessert y choux. De 16:00 a 19:00 horas. Para dos personas: $15.990. Sólo con reserva: 022344688
Hotel Sheraton Miramar (Armada de Chile 15, Viña del Mar). En el lobby de este hotel —y también en el bar— hay “hora del té” con vista al mar.
El Chef Ejecutivo es Patricio Castro, quien lidera el equipo culinario y la pastelería, a cargo de esta oferta de la tarde, que consiste en una torre con tres tipos de mini sándwich (salmón ahumado, pesto, pepino fresco, en pan de molde blanco; otro en masa de hojas y relleno con trozos de huevo y mayonesa, y uno vegetariano) y pastelería francesa: una mini torta Sasher tradicional, scones con crema batida, mini brownies de chocolate nueces y madeleines de chocolate. A esto se suma una gran variedad de tés. De 17:00 a 19:00 horas. Para dos personas: $14.500.
Salón de Té California (Irarrázaval 1570). Giuseppe Giordano llegó a Chile en la década del 50, y en 1964 fundó esta pastelería y salón del té junto a su señora y su hermano. Hasta hoy mantiene su estilo tradicional, aunque con renovados salones y siempre con sus productos de fabricación propia.
“Nuestra carta es de sólo una hoja. He querido cambiarla pero los clientes me dicen que está bien así”, comenta Giuseppe.
La típica once incluye un pastel, un vaso chico de jugo de fruta, 1/4 sándwich de queso, 1/4 sándwich de jamón, una porción de galletas de la casa, una tostada con mantequilla, un pan de leche y te, café o chocolate ($ 5.400). Aparte de eso, están las tortas. La más famosa es la de merengue con lúcuma, a las que se suman selva negra, la de piña, Reina Ana, de chocolate, nogada, Cleopatra, etc.
Lunes a domingo, de 9:00 a 21:00 horas. Capacidad: 65 personas.