La industria enfrenta uno de sus momentos más críticos e inusuales. Nuevos formatos y liderazgos remecen la escena.
Los canales de la televisión abierta enfrentan un escenario inédito. Una etapa de desafío que obligará a realizar transformaciones profundas para salir de un evidente período de constricción.
Una crisis que tiene un factor al interior del mercado, dado por el inesperado y contundente liderazgo de Mega en las principales franjas, fruto del éxito de sus teleseries turcas; y otro en el vertiginoso cambio tecnológico que ha diversificado la oferta para el público.
Las audiencias tienen hoy diversos estímulos para entretenerse, buscar información y aprender. El fuerte impulso que tiene la web, las redes sociales, tablets, etc., generan múltiples lugares donde el cliente puede elegir qué ver y a qué hora, de acuerdo a sus tiempos y necesidades.
La TV es el medio más afectado. El computador y hasta los teléfonos celulares se han transformado en una amenaza que a ratos desplaza a la transmisión televisiva. Solo ese cambio de hábito, que ha diversificado el "dónde ver" productos es un factor importante en la crisis que tiene a la industria con pérdidas de casi 9 mil millones de pesos durante este año.
Por otro lado, es indudable que el liderazgo de Mega ha generado un panorama nunca antes visto en la pantalla local. Un canal se convierte en invencible y pareciera congelar al resto de la industria que no logra encontrar propuestas programáticas que impidan que la sintonía abandone a la señal de Vicuña Mackenna. Sumado a eso, la torta publicitaria, que bordea los 550 millones de dólares, no aumenta y los horarios denominados prime están en baja de sintonía e inversión.
"No sólo se trata de una crisis de pantalla, ni publicitaria. Estamos hablando de una industria que está sobrepoblada de personal y que en el corto plazo seguramente verá una rebaja en su personal, porque en una época de desaceleración económica, la reducción de equipos es inminente", cuenta un ex director ejecutivo de TVN, quien además augura que en lo sucesivo, "todos los canales se verán obligados a reducir costos, se acentuará la competencia y la idea será obtener mayores dividendos al menor costo posible".
¿Qué quieren las audiencias?
Es tiempo de fuga hacia los formatos no tradicionales. Fenómenos como Netflix y el aumento progresivo de la sintonía del cable han despojado a la televisión abierta de su sitial de medio predominante. Las señales de cable han visto incrementado su negocio alojando fundamentalmente productos que no tienen cabida en la televisión abierta o que son desplazados dado sus altos costos de producción como películas (grandes estrenos) y espacios infantiles. "Son espacios caros y en muy pocos casos las estaciones se atreven a apostar por ellos. La televisión está en deuda. No ha sabido generar productos capaces de competir con una teleserie turca que al poco tiempo nadie recordará. Es cierto que hoy la TV es más competitiva, que cada punto de rating es una conquista, pero es una obligación de los canales generar productos que se conecten con la audiencia y por ahí hay un vacío", afirma un alto ejecutivo de Canal 13.
No es un misterio que los gustos del público también juegan un rol en este cambio y que son difíciles de interpretar. Existen estudios en los que las audiencias exigen programación cultural, sin embargo estando al aire esta programación no tiene respaldo. Se habla de una baja en la farándula, sin embargo los programas mantienen sintonías superiores a espacios de reportajes e información.
La esquiva audiencia y los mecanismos para seducirla son sólo una parte de los desafíos de esta industria de 6 canales privados y uno público que coexisten en un escenario cada vez más competitivo, que proyecta para los próximos meses importantes transformaciones. La entrada en vigencia de la Ley de Televisión Digital y la exigencia contenidos culturales en horario prime pondrán nuevamente en jaque a los canales.
La nueva administración, a cargo de Cristián Bofill, asume su gestión con objetivos claros. Uno de sus pilares es el trabajo del departamento de prensa, cuyo proyecto busca la excelencia periodística y el detalle de la información con un importante despliegue audiovisual. "Queremos ser los primeros en relevancia. Esa pelea es con TVN. Mega y Chilevisión optaron por la infoentretención", dice un periodista del departamento de prensa.
En conexión con las nuevas plataformas, Canal 13 tiene altas expectativas en el estreno de su sitio web de prensa, en octubre. Se trata de un proyecto estratégico que se venía trabajando con Bofill desde los tiempos en que éste aún era director de prensa.
Fue el actual director ejecutivo quien viajó el año pasado a Londres, junto con Andrés Azocar -responsable del proyecto- para mirar de cerca el trabajo de BBC y extraer ideas.
Sin embargo, el primer proyecto ligado al área informativa, que verá la luz en las próximas semanas, será "Bajo Palabra", programa de contenido político que irá en el prime de los domingo y consiste en una entrevista, de no más de media hora, a un personaje de actualidad. El espacio estará a cargo de Iván Valenzuela junto a dos conductores del canal que irán rotando.
En Chilevisión hay conciencia de los tiempos que vive la televisión local. La estación que dirige Jaime de Aguirre está buscando en la audiencia las razones de los bruscos cambios de los últimos meses. Por estos días, realizan diversos estudios para reforzar sus contenidos y sintonizar con el público. El foco está en fortalecer el horario prime, que es donde se juega el grueso de las inversiones publicitarias. Paralelamente trabajan en distintos pilotos, fundamentalmente de series con los que pretenden alinear calidad de contenidos con repercusión en sintonía y nuevas plataformas. Un proyecto que figura en esta búsqueda es una serie basada en el accionar de Mariana Callejas y Michael Townley.
Por otro lado, la estación pretende reforzar el trabajo de su departamento de prensa, fortalecer su línea editorial y ratificar su entrega noticiosa de una hora y media. Otro aspecto importante en la estrategia, y en su planificación para lo que viene, se basa en el trabajo de difusión y desarrollo del Festival de Viña del Mar. La apuesta es de alto vuelo. Una alta fuente en CHV cuenta que: "Con el rating de una semana en el prime time, el canal puede enfrentar casi 6 meses con un piso en utilidades y rating que le permite resistir cualquier embate en la industria".
En TVN se juegan cartas importantes para lo que queda del año. El proyecto de Carmen Gloria López sigue considerando, como parte de sus propuestas fundamentales, los contenidos culturales y la televisión de calidad. "Es casi una obsesión ingenua porque hay que sustentar esos proyectos con avisadores que no sé si están dispuestos a invertir en programas como la "Gala presidencial", que llegó a marcar un punto de rating. Es preocupante porque ha quedado demostrado que, en promedio general de rating, TVN está perdiendo una décima cada dos semanas y el escenario que se viene es muy competitivo", cuenta una fuente al interior de la estación.
Sin embargo, desde el núcleo de la señal aseguran que "TVN va a seguir potenciando sus franjas más relevantes, como son las teleseries vespertinas y el departamento de prensa, cuyo liderazgo es inobjetable. Creemos firmemente que el trabajo de Carmen Gloria López traerá frutos a mediano plazo pues conoce el medio y por ahora debe abocarse a otras transformaciones como ajustes de equipos y otros cambios profundos para realizar de la mejor manera la ecuación calidad de contenidos versus financiamiento".
Cuatro años de plazo tiene el proyecto con el que Patricio Hernández pretende consolidar a Mega como una señal de arraigo popular y factoría de productos televisivos locales. En la estación se están realizando numerosos ajustes para conservar la posición privilegiada que mantienen en el escenario de la industria actual. El trabajo de prensa es vital en este proceso y el foco está en mejorar todos los informativos y fundamentalmente "Ahora noticias central". "El desafío del departamento de prensa está en mejorar los primeros 25 minutos con temas de calidad que atrapen a la audiencia. La idea es mantener nuestro arraigo popular, sin descartar sumar a públicos más sofisticado", cuenta una fuente en la estación. Es una idea que se condice con un eje importante que se maneja en el canal de Vicuña Mackenna, que es la idea de mostrar un canal liberal, no conservador y fiel a la idiosincrasia nacional.
Parte importante de las nuevas apuestas están cifradas en el estreno del área dramática, en octubre, cuando salga al aire "Pituca sin lucas". "Pronto el canal anunciará sus nuevas adquisiciones de envasados y una vez consolidada la mejora de sus informativos, recién pensaremos en sumar espacios de reportajes e investigación", cuenta otra ejecutiva de Mega.
