El Todopoderoso va al psicólogo. De eso se trata la obra 'Dios Mío', que debuta este jueves en el Teatro Nescafé de las Artes, con funciones hasta el domingo.

Thelma Biral (la psicóloga) y Juan Leyrado (Dios) estuvieron un año y medio en cartelera en Buenos Aires y vienen llegando desde Uruguay.

La dramaturgia es de la israelita Anat Gov y dirección es de la aplaudida Lía Jelín ('Monólogos de la vagina'). También actúa Esteban Masturini.

"Él va a terapia porque reconoce que no todo lo que ha hecho está bien. Viene a pedir fuerzas", dice Thelma.

"Dios no está estresado, está sorprendido. Se destruyó la ilusión que puso al crear al hombre, que ahora está en la parte más oscura de la vida", agrega Juan. Ambos actores de amplia trayectoria en cine y teatro en Argentina.

Cuando la psicóloga recibe el llamado del paciente, duda de que sea el Creador. "Podría haber sido Napoleón, un loco, un actor o cualquiera, hasta que él le da pruebas. Ella se vuelve una voz universal que le hace las preguntas y recriminaciones", añade Biral.

Leyrado lo define: "No tiene barba infinita, no se sienta en tronos, ni nada. Tuve que bucear en mí y ver cuál es la imagen que tengo de él. Descubrí que tiene que ver más con esa energía que está en todo y en todos. Dios es como lo que estás viendo ahora".

-Si Dios pide ayuda, ¿qué le queda al hombre?

-Juan: Nos estresa nuestra forma de vida y eso es creación propia. El problema no es por un partido político, ni un equipo de fútbol ni nada. Pasa desde que el hombre decidió romper con la cadena de la naturaleza, por creerse Dios por tener un Mercedes Benz o por tener poder.

-¿Creen que sirve la terapia?

-J: Lo tenemos todo para ser felices, lo que pasa es que no es negocio que la gente esté feliz. Ponés las noticias y ves muertes todo el rato. Los ataques de pánico antes no existían, simplemente estabas loco. Uno de los imperios más grande es el de los laboratorios farmacéuticos, esa es la verdad de la milanesa.

-T: Todo ha cambiado tanto. Mis padres nunca habrían pensado en mandarme a un psicólogo. Si me veían triste, pensaban: "Ya se le va a pasar".

¿El Papa al teatro?

"¡A los argentinos no nos ayuda la suerte! Tenemos mala prensa", dice riéndose Juan al hablar de sus íconos.

Y señala que el montaje no se casa con ningún credo. "Dios no es sólo una Iglesia. Los humanos crearon las religiones. Es otra de las cosas por las que está enojado", reflexiona.

"Es más sano tomárselo con humor. A la obra han llegado sacerdotes, rabinos, de todo. Se van todos contentos. Incluso en una función una monja nos dijo «Que Dios los bendiga»", relata Thelma.

Cuentan que el incluso el Papa Francisco quiso ir, se comunicó con la producción y le mandaron una invitación. "Pero sólo llegó hasta a Brasil y no alcanzó a pasar por Argentina. Siempre nos preguntamos ¿Cómo estaría que viniera por calle Corrientes a ver «Dios Mío»? Nos divertimos mucho con la idea", explica la actriz.