Antonio Skármeta enciende su iMac y abre un correo de los productores de 'A movie life', adaptación de su novela 'Un padre de película' (2010). Será dirigida por el brasileño Selton Mello, quien llevó 1 millón 500 mil espectadores a su cinta 'The Clown' (2011). Luego, muestra entusiasmado la web de Variety que informa sobre el proyecto desde Cannes.

-Si algo hay que me sorprende y emociona, es haber logrado llegar a tanta gente. Y que mis obras nunca hayan parado de circular y de traducirse.

De hecho, están reeditándose 9 obras fundamentales del escritor de 73 años, como 'Desnudo en el tejado', 'No pasó nada' o 'La velocidad del amor'. Todas por editorial De Bolsillo. Además, a fines del año pasado apareció el relato ilustrado 'El arquero de los Andes' (Sudamericana).

Independiente del fervor pop por Pedro Lemebel ("Un gran narrador, quizá con una obra muy joven todavía") o el prestigio de Germán Marín, su nombre es favorito para el Premio Nacional de Literatura que se dirime mañana en la tarde. Fue postulado por la U. de Viña del Mar, de Magallanes y el Consejo Académico de la UMCE.

Y, aunque en su currículum figura desde el Premio Casa de las Américas (1968) hasta la Medalla Goethe de Alemania (2002), este premio le quita el sueño, como él mismo reconoce.

"Es un galardón que un escritor como yo, a la edad que tengo, desea. Sabes que tienes tras de ti una obra abundante, conocida y leída. Entonces, un eventual reconocimiento de Chile -que es el tema de mi narrativa desde el primer libro hasta el último- destaca entre los otros premios por el carácter de conexión emocional que uno tiene con el país".

-¿Sigue siendo importante entonces el Premio Nacional?

-Claro que sí. Es natural que los escritores que tienen una trayectoria y cierta edad lo deseen. Es un gesto afectuoso que el país hace a sus hijos. Digámoslo así.

-Pero usted se ve tranquilo. Incluso distante en esta competencia pública por el galardón.

-Cada escritor tiene su estilo y modo de proceder. Lo decisivo, lo profesional y objetivo son los dossiers presentados para postular a los candidatos. El jurado compara méritos, los evalúa y llega a una decisión. Todo lo otro es más bien externo. Ayuda a visibilizar escritores o el premio.

-¿Puede cambiarle la trayectoria a un autor ganarlo?

-No creo que tenga un efecto inmediato. Mi obra está conectada a través de muchas ediciones, siempre vigente a través de los años. No creo que habría un boom en Chile de mi obra, porque ya está consolidada, leída y estudiada en colegios o universidades. El significado más hondo es el emocional. ¡En la eventualidad que tenga el premio!

Entre Mercutio y la TV

El escritor, que está trabajando en dos obras, una centrada en el personaje Mercutio de Shakespeare, que lo obsesiona, dice que no ve mucha TV. "Ahora hago zapping antes y después de las noticias y encuentro cosas interesantes. He descubierto Canal 13 Cable".

-¿Cree que sería factible un 'Show de los libros' en estos tiempos?

-Requeriría mucho presupuesto. Y no sé si alguien estaría dispuesto a apostar por eso. La verdad, es que no quiero que nada interfiera con la literatura.