Desde que asumió como ministra de Cultura, Claudia Barattini ha tomado como tarea central el preparar el camino para la transición del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) al Ministerio de Cultura, cuyo proyecto pretenden presentar en diciembre. "Queremos irnos lento, no hacer las cosas a la rápida", explica.

De hecho, ahora están en la primera etapa, que será una consulta a los pueblos indígenas. "Es una tremenda oportunidad, considerando la dramática herencia histórica del Estado", dice.

Con el Fondart ya han realizado algunos cambios, pero asegura que "la gran reingeniería será el próximo año".

Además, reitera el compromiso presidencial con cumplir con la segunda fase de la construcción del GAM. "Esperamos el 2015 comenzar los trabajos, porque queremos alcanzar a inaugurarlo", acota sonriendo.

"Estamos trabajando en una renovación de aquí a finales de agosto, cuando convocaremos a la asamblea de la corporación. Efectivamente, hay que reformar el directorio. Hay varios asuntos jurídicos que no quedaron claros en la gestión anterior. Creo que Alejandra Wood ha hecho un trabajo importante en la instalación y vamos a constituir los órganos para que presente a la asamblea los logros".

Barattini también asume los recientes desencuentros con agrupaciones como Balmaceda Arte Joven o la Unión Nacional de Artistas (UNA) que se quejaban de falta de diálogo. Reclamaron porque no fueron invitados, por ejemplo, al desayuno con el ministro Eyzaguirre para hablar sobre la reforma educacional.

-¿Cuál es su posición frente a estas críticas?

-Estoy sorprendida, porque las puertas están abiertas para que conversemos. Puede ser que algunos artistas se hayan sentido descuidados, por eso vamos a reunirnos para definir agendas. Pasa que nuestra gestión es transversal e incluye a los ciudadanos de todo Chile. Pero, ojo, que no quiero confusiones: los artistas y creadores son importantísimos para nosotros.

Inmediatamente, después de la entrevista se reunió con la Unión Nacional de Artistas -encabezada por Edgardo Bruna- para "una muy buena reunión aclaratoria".

-¿Cree que el Gobierno de Piñera visibilizó el trabajo del CNCA durante la dirección de Paulina Urrutia?

-Hay que ser incansable en repetir eso. Porque efectivamente durante los cuatro años de Bachelet y la ministra Urrutia se sentaron las bases de cómo concebir la institucionalidad y el programa de infraestructura cultural donde el GAM es emblemático. Afortunadamente, ese programa de centros culturales se mantuvo durante la administración anterior.

-¿Se siente usted también trabajando subterráneamente?

-Sí. El programa de gobierno de la Presidenta Bachelet se va a notar más el 2015. Ahora estamos profundizando en derecho, ordenamiento e instrumentos de acceso. Si hacemos bien la pega, en cuatro años vamos a dejar al país en mejores condiciones que el que recibimos. Es una decisión política.

-¿La idea es reformular la relación del Estado con el campo cultural?

-Propone una lógica donde el Estado debe garantizar derechos culturales en el país. Tanto para los creadores como el público. Queremos hacer las cosas bien. No para la foto ni corriendo.

Orden al mérito: Con Borges, Morricone y Sophia Loren

Barattini recibirá este martes la Orden al Mérito de la República Italiana en el grado de Gran Oficial. La distinción -que también han recibido Montserrat Cabellé, Borges, Pavarotti, Sophia Loren, Fellini y Ennio Morricone- será entregada por la Ministra de Asuntos Exteriores de Italia, Federica Mogherini.

En Italia pasó su niñez -en el exilio junto a su padre, descendiente italiano- y asumió como agregada cultural entre 2006 y 2010.

"Ese país tiene un modelo de desarrollo local, que ha puesto a la cultura y al patrimonio como centro. Es una institucionalidad donde el Estado vela por el tema. Es un buen referente para nuestro país, salvando las diferencias naturales".

Dentro de los méritos de la ministra está el haber logrado para Chile un pabellón permamente en la Bienal de Venecia, festivales de teatro y diversas cooperaciones entre ambas naciones.