La actriz se luce en la película que recaudó 43,8 millones de dólares en un fin de semana en EE.UU. "Quería a alguien de este tipo, porque no es un papel fácil de interpretar", dice su director.
Foto La Segunda
Luc Besson ya no lo sentía igual. Aunque era -y sigue siendo- el director de mayor éxito comercial en Francia, estuvo a punto de tirar la toalla en 2006. Fue después de terminar lo que para él fue un cambio completo de ritmo, la película familiar 'Arthur and the Invisibles'.
El cineasta, que saltó a la escena mundial con 'Subway' (1985), 'La Femme Nikita' (1990), 'Leon: The Professional' (1994) y 'The Fifth Element' (1997), pareció venirse abajo con el fiasco de 'The Messenger: The Story of Joan of Arc' (1999), que fue hecha pedazos por la crítica y por la taquilla. Aunque siguió produciendo y escribiendo películas muy lucrativas como 'Taxi', 'The Transporter' (2002), 'Taken' (2008) y 'Taken 2' (2012), limitó su trabajo como director.
Entre su restringida producción de este periodo encontramos 'Angel A' (2004), una cinta de fantasía que no tuvo gran éxito, dos secuelas de 'Arthur and the Invisibles' (en 2009 y 2010) y 'The Extraordinary Adventures of Adele Blanc-Sec' (2010), que no logró tener mucha difusión fuera de Francia.
Besson también dirigió 'The Lady' (2011), cinta biográfica sobre la dirigenta de oposición birmana Aung San Suu Kyi, y la comedia de crimen 'The Family' (2013), que tuvo un éxito modesto pese a contar en su elenco con Robert De Niro, Tommy Lee Jones y Michelle Pfeiffer.
A sus 54 años, Besson parece estar de nuevo en óptimas condiciones como director de acción en 'Lucy'. Esta cinta de suspenso, estelarizada por un elenco internacional formado, entre otros, por Morgan Freeman, Scarlett Johansson, Choi Min Sik y Amr Waked, se estrenó en todo Estados Unidos el 25 de julio. Y en un solo fin de semana recaudó US$ 43,8 millones, informó el portal Box Office Mojo.
Scarlet Johansson interpreta a Lucy, una joven estadounidense en Taiwán que se ve obligada a servir de mula para el brutal jefe criminal Mr. Jang (Choi). Así, le implantan en el vientre un paquete grande de una nueva y potente droga sintética. Sin embargo, el paquete se rompe y, al filtrarse en su organismo, la droga poco a poco convierte a Lucy en una supermujer que puede usar el cerebro al cien por ciento de su capacidad, lo que le permite desafiar la gravedad, controlar la mente de otra gente, manipular la materia e incluso el mismo tiempo.
Con su mundo de cabeza y los matones de Jang tras sus huellas para recuperar la droga, Lucy busca ayuda en un diligente policía francés (Waked) y orientación en Samuel Norman (Freeman), profesor que conoce a fondo el potencial del cerebro.
"Me pregunté qué podría hacer con los poderes de Lucy. ¿Cómo podría mostrar que ella adquiere el poder, que controla a los demás, controla la materia y después, finalmente, controla el tiempo? Controlar el tiempo, para mí, es la gran cosa y mostrar eso en imágenes fue un gran desafío. Vamos hasta el límite del Universo y, por unos cuantos segundos, hacia lo que está más allá de eso, lo que está después, lo que está pasando en el agujero del gusano. Fue muy emocionante", afirma, entrevistado por teléfono en un hotel de las Bahamas, donde estaba de vacaciones antes de lanzarse de lleno a promoción de 'Lucy'.
Johansson aparece en casi todas las escenas de 'Lucy' y ofrece una actuación muy intensa. Besson comenta en broma que la versátil actriz estadounidense "me impresionó desde un principio, por el simple hecho de llegar puntual a la primera reunión sobre la película".
"Es raro que los actores lleguen a tiempo", afirma el cineasta riendo. "Ella traía una camiseta corta, nada de maquillaje. Ya había leído el libreto y tenía como mil preguntas. Me miró directamente a los ojos durante dos horas y me bombardeó a preguntas. Pude sentir que quería saber por qué había hecho esto. En cierto modo, era lo que estaba esperando. Yo quería una actriz de este tipo, porque no es un papel fácil de interpretar".
No sólo es considerablemente exigente en términos de acción, sino que también representa una evolución dramática insólita y complicada. "Una vez que Lucy llega al 20 o 30 por ciento de la capacidad de su cerebro, ya no puede usarse a sí misma", explica Besson. "No puede usar nada que conozca. No puede usar sus emociones, sus antecedentes, sus conocimientos, nada. A cada aumento del 10 por ciento de sus capacidades tiene que redefinirse y ver en qué se está convirtiendo".
Dados los antecedentes de Besson en la creación de películas que evolucionan y se convierten en franquicias, no menos rentables, ciertamente podríamos esperar una secuela de 'Lucy'. El éxito avasallador de los primeros días en cartelera, al menos lo justifica, aunque parezca prematuro hablar del tema.
Por ahora, Luc Besson descarta la idea de plano. Prefiere disfrutar de los buenos resultados iniciales y esperar con calma su próxima aventura fílmica.
Al parecer está en espera de una inspiración como la que lo llevó a 'Lucy'. Por ahora, Besson no tiene en mente el próximo proyecto para dirigir.
"Creo que necesito estar enamorado del tema", "Yo empecé a los veinte años, así que después de quince películas necesito tener algo que me motive. De otro modo, solo sería aburrido para mí. Necesito algo que involucre al cerebro, la inteligencia, al universo entero y la creación de todo".
Pero como productor, estará representado en noviembre por 'The Homesman', estelarizada por William Fichtner, Tommy Lee Jones, Hailee Steinfeld, Meryl Streep y Hilary Swank. También escribió y produjo 'Taken 3' en la que Liam Neeson, Famke Janssen y Maggie Grace vuelven a trabajar juntos y que se estrenará en enero de 2015. También está preparándose para escribir y producir una nueva trilogía de la serie 'Transporter'. Recientemente empezó el rodaje de la primera película de esta nueva serie.