Se trata del Heritage Trust Project, que rescata archivos fotográficos, bibliotecas, obras de arte y música.
Detenidos del Estadio Nacional en 1973.
Una foto de los detenidos en el Estadio Nacional pocos días después del golpe de 1973 o el afiche de un concierto del pianista Claudio Arrau en el Teatro Municipal, pueden tener, en principio, poco en común.
Sin embargo, esas imágenes son el reflejo de una época y por eso ambas han sido parte de un esfuerzo por conservar el patrimonio visual del país.
¿De qué se trata? Del 'Heritage Trust Project', organizado por la multinacional de productos computacionales estadounidense EMC, un concurso anual que premia a diferentes organizaciones (o personas) que preservan el patrimonio cultural llevándolo al mundo digital. Así, archivos fotográficos, bibliotecas, obras de arte y música se han podido resguardar.
"La idea es que este patrimonio permanezca en el tiempo y que por digitalizarlo, además, sea accesible a más personas. Por ejemplo, una pintura, la pones en la web y millones de personas la pueden ver, no tienes que ir a un museo", explica Guillermo Moya, business & technology senior executive de EMC Chile.
Desde que se inició el concurso, en 2007, se han entregado cerca de 35 millones de dólares a distintas entidades.
A nivel mundial, uno de los proyectos más importantes que se han visto beneficiados con este dinero ha sido la 'Fundación Finca Vigía' que digitalizó 2 mil imágenes de material del escritor Ernest Hemingway, que van desde cartas, pasaportes o telegramas hasta las cuentas de la casa.
Si es lugar común decir que Chile es país de poetas, al parecer también lo es de la digitalización del patrimonio ya que cinco veces alguna organización nacional ha ganado el concurso.
Entre los principales proyectos ganadores está el Centro de Documentación de las Artes Escénicas del Teatro Municipal de Santiago, que recibió 15 mil dólares en 2012. En una primera instancia la idea era digitalizar los programas de sala (los folletos con la información de cada presentación) entregados en cada función del teatro y que se han preservado desde 1907.
Luego, se comenzó a digitalizar 600 de las mejores fotos de la colección del Teatro, que en total posee cerca de 120 mil.
"Gracias a esto, se logrará la conservación del patrimonio de la información de los espectáculos que se han presentado en el Teatro a través del tiempo, permitiendo el acceso inmediato del público a este material histórico", dice su director general, Andrés Rodríguez.
El año pasado ganó el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, que espera digitalizar su colección de 27 mil fotografías de la época de la dictadura.
Otros ganadores han sido, en 2011, el museo Londres 38 (ex centro detención de la DINA) y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que así pudo digitalizar cerca de 3.000 imágenes de su archivo histórico.
"A nosotros nos ha sorprendido un poco que a Chile le hayan dado tantos premios. Lo que pasa es que los proyectos son buenos, Chile ha pasado por situaciones críticas que han sido de interés del mundo, quizás por eso la mirada esté puesta acá", explica Moya.
El 20 de junio se cerraron las postulaciones para este año y el ganador se establece a través de la decisión de un jurado y de la votación del público a través de Facebook. Para esta edición, se aceptaron solicitudes de 15 países como Brasil, Alemania, Gran Bretaña y Tanzania. Chile, obviamente, estará entre ellos.
Una de las 'joyitas' que se pueden encontrar en el archivo digital del Museo de la Memoria es una copia de la credencial de socio de Colo Colo, del dirigente sindical Tucapel Jiménez, asesinado por agentes del Ejército en febrero 1982.
En el archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores, en tanto, hay una foto del Presidente Jorge Alessandri y del cardenal Raúl Silva Henríquez recibiendo sonrientes un cacho de chicha en la parada militar de 1962.
En el Centro de Documentación del Teatro Municipal se puede encontrar un afiche publicitando el concierto que en 1947 realizó el afamado pianista polaco Arthur Rubinstein o el de la presentación del mimo francés Marcel Marceau en 1969.
