El artista que lanzará "Macanudo" en versión local, actuará junto a Kevin Johansen en agosto.
El dibujante Liniers esperaba estar con su croquis y lápices esperando el partido de su país, Argentina con Holanda. Como atípico corresponsal del diario trasandino La Nación, sus reportes ilustrados del Mundial han sido un hit en internet. Fiel a su estilo, sus tiras pasan del humor casi inocente -la selección española turistendo inmediatamente después de perder con Chile- a observaciones más duras, como el dibujo de la célebre mordida del uruguayo Suárez enfrentada a un maletín lleno de dólares. "Así muerde la FIFA", escribe.
"Mis conocimientos de fútbol son más o menos. Pero el partido de ustedes con Brasil fue para romper el corazón. Hasta acá escuchamos todos los corazones partiéndose al mismo tiempo", dice al teléfono.
Aunque tiene que grabar videos, despachar historietas o supervisar la publicación de libros en su editorial (ver recuadro), no pierde el ingenio ni el buen humor. "Me gusta este momento donde ya asumimos que la historieta pueda llegar al público adulto. Antes decías eso y se imaginaban de inmediato dibujos con minas en bolas. Pero nadie lo hacía si le dicen que Borges es un escritor adulto. ¡De hecho, apenas había minas en bolas en sus textos!".
¿Se enoja alguna vez Liniers? Él sólo se ríe y dice que "no es para tanto". ¿Hacia dónde va Liniers? "Yo tenía un techo creativo mucho más bajo de lo que resultó finalmente. Por eso estoy contento siempre. Nada de esto estaba en mis planes. Ni tener una editorial, ni salir en la tapa del New Yorker o ilustrar un disco de Calamaro. No tengo explicación", reconoce.
"Esto no estaba ni en mi fantasía. No es algo normal trabajar en lo que te gusta. Por eso me cuesta mucho rezongar, decir que mi vida es una mierda, cuando todo el mundo trabaja de verdad. Es como que te paguen por ir al cine. Y que te feliciten".
Tras casi una década con sus publicaciones de "Macanudo" circulando de mano en mano, contrabandeadas desde Buenos Aires, la editorial Catalonia comenzará a editarlas en nuestro país, partiendo por los volúmenes 8 y 9.
"Sé que los chilenos cuando viajaban para acá, se llevaban como encargo mis libros. Ahora serán un poco más baratos también. Siempre era muy engorroso que llegaran los ejemplares desde Argentina. Me parece una cosa increíble que una sociedad que le pone impuestos a algo nocivo como el cigarro lo haga con los libros. ¡Un libro hace bien!".
Liniers vuelve a subir a los escenarios con Kevin Johansen -el 14 y 15 de agosto en el Nescafé de las Artes- en un formato que ya es clásico: él dibuja mientras el músico actúa.
"Ya lo hacían Velvet Underground y Pink Floyd, pero lo nuestro es más simpático, aunque quizá menos intenso. Nos divertimos mucho, porque ya éramos amigos de antes. Nos juntábamos para hablar de fútbol y mujeres. Ni se nos pasaba por la mente hacer esto. ¡Son dos mundos tan distintos!".
Liniers primero fue un dibujante de culto en Página/12 con la serie "Bonjour", donde debutaron sus monstruos amables y sus pinguinos existencialistas. Recomendado por su colega Maitena entró a La Nación, creando nuevos personajes, como el gato Fellini o una vaca que critica cine. Fue contactado por Calamaro para ilustrar su disco "La lengua popular" (2006) y rápidamente su trabajo se popularizó en Chile y Latinoamérica vía internet.
Actualmente, dirige junto a su mujer, Angie, la Editorial Común y está siendo publicado en EE.UU. por Enchanted Lion. También está adaptando un cuento de Mario Bellatin y trabajando en la segunda temporada de "Eléctrica", webserie de Youtube. Pero lo que más lo entusiasma es ser parte de un movimiento de ilustradores. "La historieta está en un momento de liberación de un montón de prejuicios. Antes siempre tenía que ser de aventuras o de chistes. Ahora los historietistas somos valorados tal como los escritores y podemos enfrentar cualquier tema. Pienso que se está generándose un boom como en los 60".
(En Twitter @porliniers).
