Una radical decisión tomó la Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (TSA por su sigla en inglés), dependiente del Departamento de Seguridad Nacional.

A contar de los próximos días comenzará a exigirles a los pasajeros que viajen a ese país en determinados vuelos, que sean capaces de demostrar que los equipos electrónicos que están portando -ya sean celulares, cámaras fotográficas, computadores, consolas portátiles o tablets-, están cargados antes de abordar los aviones.

A través de un comunicado la TSA, encargada además de las medidas de seguridad en los metros y ferrocarriles estadounidenses, informó que la decisión se enmarca en un esfuerzo por evitar que organizaciones terroristas oculten bombas o materiales explosivos en los dispositivos electrónicos.

El anuncio se realiza luego de que la semana pasada trascendiera que los servicios de inteligencia descubrieron que una célula de Al Qaeda con sede en Yemen, y el Frente Islamista Nusra, afiliado de Al Qaeda en Siria, planeaban hacer explotar un avión de pasajeros.

A raíz de esto agentes de seguridad podrían -además de solicitar a los viajeros que enciendan sus aparatos electrónicos antes de abordar-, dejar abajo de los aviones a quienes lleguen a los aeropuertos con sus equipos sin batería.

La TSA informó que los visitantes que lleguen a Estados Unidos procedentes de Europa, Oriente Medio y Africa portando iPhones y equipos Samsung Galaxy serán sometidos a revisiones de seguridad adicionales.

Pero esa no será la única medida de seguridad que se sumará a las que ya existen. Junto con la revisión de los dispositivos electrónicos, se revisarán de forma más exhaustiva los zapatos de los pasajeros.