Sencillo. Así es Nicolás Poblete, el actor que se hizo conocido como el Turco en 'Soltera otra vez' y que por estos días se encuentra grabando el que será su primer protagónico en la televisión. Entre complejas (e íntimas) grabaciones con su co-protagonista (Fernanda Urrejola) se da el tiempo de conversar. Camina rápido mientras se quita el maquillaje y se pone su chaleco negro.

Interpreta a un hombre pasional, "muy identificable, común y corriente", que es diseñador y músico. Sin embargo, ha sido abatido por el éxito de su mujer y se ha dejado de lado.

Es en ese momento cuando deciden ir a terapia de pareja, y el psicólogo (Luis Gnecco) les recomienda darse un 'Chipe libre', tal como se llama la nueva nocturna de Canal 13. "Es algo que pasa, como este empoderamiento laboral de la mujer. Es súper positivo también, pero a veces hace que se pierda el equilibrio", dice Nicolás.

En ese tiempo que se da esta pareja, tienen permiso para hacer lo que quieran, incluso involucrarse con otras personas. "Creo que a mí, en la vida personal, un chipe libre no me funcionaría. Es muy complejo, porque pasan muchas cosas. Vienen los celos y las falsas conclusiones ¡te pasas rollos! Después puedes actuar por despecho y ¡no!, qué complicado", asegura mientras sacude su cabeza como ni siquiera queriendo imaginarse en una situación así. Es la infidelidad consentida.

Asegura que en la vida personal nunca se ha dado más de una semana de tiempo con una pareja, pero tampoco está libre de pecado y confiesa entre risas nerviosas: "Cuando chico, una vez, fui infiel. Le di un beso a una compañera que igual me gustaba. Estaba pololeando, pero me sentí súper mal y lo conté inmediatamente. Fue durísimo, pero no me patearon, porque fue una tontera del momento. Tampoco es excusable, pero son cosas que uno hace en el colegio".

También ha estado del otro lado, aunque no dio nombres. "También me han puesto el gorro. Lo superé, lo perdoné, y seguimos adelante. Pero después fue muy difícil volver a confiar", sostiene.

Ante la tentación, algunos pillos se excusan, otros, como él, asumen. "Una infidelidad ya lo es cuando a uno le atrae una persona y libera esa atracción. Bueno, a mí siempre me lo sacaron en cara. Cuando uno es infiel uno se hace un daño también. Daña la relación y la confianza", advierte.

Frente a la teoría popular, el actor defiende a su género. "Hombres y mujeres chilenos, por igual, son picados de la araña. Cualquiera puede fantasear con otra persona, pero no necesariamente ejecutar nada. Es que del dicho al hecho hay mucho trecho. O a veces, perro que ladra no muerde", agrega riéndose.

"Hay gente que realmente se siente mejor estando sola, otros que no pueden estar solos y necesitan pareja. Otros creen en la construcción de la familia. Hay muchas posibilidades de cómo quieres llevar la vida y todas son loables. Ninguna es digna de juzgar".

Vivir, fluir y sentir

Nico tiene pareja, lleva un año pololeando con la también actriz Susana Hidalgo ('Solamente Julia').

Todo actor debe manejar también en el set el tema de las infidelidades. Resulta recurrente que se enamoren de sus parejas en la ficción. "Quizás sea más difícil estar con alguien que no sea actriz. Ella (Susana) entiende que esto es trabajo. Para generar escenas más candentes, de piel, o de amor, es súper importante tener la confianza de que no se están engrupiendo realmente a la otra persona".

A Fernanda Urrejola la conoce desde hace varios años, lo que dice es un plus. "Tenemos escenas súper íntimas en esta teleserie. Los dos somos muy amigos. Conozco a su pareja y es cero incómodo, porque no da para confundirse. Eso genera mayor soltura a la hora de una escena, porque sabes que puedes hacerla con todo y después agradeces la confianza, poder trabajar con esa libertad", explica.

"Hay temores, a veces las actrices se sienten incómodas y mi trabajo es darle la confianza absoluta para que mi compañera también se pueda entregar. No es sólo por seriedad y decir «No, si somos profesionales». Hay que vivir las escenas, las cosas tienen que suceder, las emociones tienen que fluir para que se proyecten y que el espectador la pueda sentir. Pero todo dentro de la contención".

Demuestra una sensibilidad especial y experiencia en relaciones amorosas, por eso se aventura a aconsejar: "Lo más importante es la comunicación siempre y nunca dejarse de lado uno mismo. Hay que plantear los propios intereses. Se trata de generar libertades dentro de una pareja, que no sea libertinaje. Y que mi pareja se realice como persona", sostiene.

"No me molesta nada tener que poner en el debate el tema de la infidelidad y el chipe libre. Creo que es importante hablar. No podemos hacer vista gorda. Aunque esta teleserie habla más del amor que de la infidelidad".

Es categórico: "Nuestra pega es súper política. Hay que ser responsable con la exposición y con la influencia que puede generar. Expondremos infidelidad, monogamia, el tedio en las relaciones y el agotamiento final".

Su mejor papel

Este es su primer protagónico después de diez años en televisión. Su primera producción fue 'Tentación' (2004). "Ha sido todo súper progresivo. Esta es una oportunidad de mostrar más de lo que tengo, es un premio", expone.

Como su fama se la debe al 'Turco', hay quienes aún en la calle lo llaman así. Fue el primero en ponerse de moda antes de 'Las mil y una noches' de Mega. Y el consiguiente boom de las teleseries turcas. "¿Entre Onur y Zamir? ¡Zamir mil veces! El único Turco acá soy yo. La verdad, no he podido ver esa teleserie, pero sí conozco el revuelo que tiene. Ese otro turco no me preocupa", bromea.

"Agradezco mucho lo de «Soltera...», pero ahora tengo que hacer algo totalmente distinto. El Turco hacía reír, este es más humano, muestra el dolor, sus llagas. Y el desafío es exponerse y encontrarse con eso. Lo estoy dejando todo. Estoy jugándomelas para que sea mi mejor papel. No voy a esperar otro".

Tampoco se fascina con el éxito, ni se encandila con los cambios de vida. "El éxito económico siempre va a depender de lo que uno quiera hacer en la vida. Para mí significa satisfacer mis necesidades de responsabilidad social. Cuánto puedo contribuir, educar y qué quiero de la vida. Para quedarme tranquilo frente a las cosas que encuentro injustas".

-¿Te parecen justos los sueldos en la TV?

-No soy yo quien para decir si es justo. Pero creo que es justo el incentivo. Si incentivas a un trabajador con un premio monetario, o de tiempo, siempre va a producir mejor. Es una idea más progresista. Ahora, tiene que ver con el mercado también. Como dijo Bielsa, "son las platas que se manejan en el fútbol". Al final, uno se expone mucho. Todo tiene su precio y hay que saber valorarlo. Cada cual verá cómo ocupa su plata.