MADRID.- A sus 73 años y plenamente recuperado de los problemas de salud que hace justo un año le impidieron cantar en el Teatro Real de Madrid, Plácido Domingo vuelve al coliseo español con fuerza, optimismo, sentido del humor y planes, muchos planes.

El miércoles subirá al escenario junto a la soprano puertorriqueña Ana María Martínez para interpretar un repertorio "inspirado en España" con obras que autores como Giuseppe Verdi, Georges Bizet o Emmanuel Chabrier compusieron "pensando" en el país y zarzuelas de españoles como Juan Vert, Pablo Luna o Ruperto Chapí.

Un concierto "familiar" que, bajo el título "A mi España" y enmarcado en el ciclo "Las noches del Real", cuenta con la orquesta del teatro madrileño y la dirección del argentino Alejo Pérez.

"Estoy muy feliz de estar en Madrid y con planes. Tengo planes de seguir cantando en los próximos tres o cuatro años", dijo hoy con una amplia sonrisa en un encuentro con la prensa.

El tenor, que nació en Madrid y se trasladó a México a los ocho años con su familia, ha interpretado a más de 140 personajes a lo largo de su fructífera carrera internacional.

Multifacético, también es aplaudido como director musical y gestor artístico. "Mientras el cuerpo aguante, aquí estamos", dijo hoy.

Llegó al Teatro Real de Madrid entre una gran expectación y, ataviado con un traje claro, a juego con su cabello cano, no dudó en posar y sonreír ante la docena de fotógrafos que le daban indicaciones: "Maestro, acérquese un poco", "Maestro, mire aquí".

"Me gusta más el Teatro Real para cantar ópera. Me hubiera gustado que este concierto se pudiera hacer en un recinto más amplio, como el (estadio) Santiago Bernabéu", sostuvo con humor.

"Pero para mi sorpresa, me he enterado de que allí va a haber justo ese día un concierto de los Rolling Stones", señaló.

La historia se repite más de 30 años después. El 7 de julio de 1982, Plácido Domingo cantó en el Paraninfo de la Universidad Complutense al mismo tiempo que los Rolling Stones ofrecían su primer concierto en Madrid, bajo una intensa tormenta.Eran otros tiempos. Para los que vienen, el tenor pide a las autoridades que no se olviden de la música y que ésta entre en las escuelas.

"Eso es urgente. Puede ser peligroso que no se fomente la música porque los niños y las niñas de hoy son el público del futuro", zanjó.

Plácido Domingo cree que hay más música que nunca, pero lamenta el aumento del impuesto del IVA sobre los espectáculos musicales y teatrales en España. "La gente quiere ir al teatro, al cine, a la sinfónica. Espero que eso se tenga en cuenta", dijo, lanzando el guante a los políticos.

El tenor también instó al director artístico de Teatro Real, Joan Matabosch a "examinar" y "recuperar" algunas de las óperas compuestas por autores españoles hace 200 años, cuando la llegada de grandes obras italianas como las de Verdi y Puccini las eclipsaron.

Tras más de 50 años cantando como tenor, Plácido Domingo está ahora "entusiasmadísimo" con su repertorio de barítono. "Tengo la suerte, a mi edad, de poder cantar la mayoría de los 'padres' de las óperas de Verdi. El año próximo estrenaré 'Macbeth', 'Ernani' y 'Gianni Schicchi'", explicó.

Haciendo repaso a su carrera, las óperas que más veces ha interpretado son "Otelo" y "Tosca", pero le resulta difícil elegir una. "La que canto cada día es la mejor. Para mí, cada frase es una maravilla, es de una belleza sensacional".

¿Y se quedó con ganas de interpretar algún papel? "El 'Tristán'", concluyó sin pensarlo demasiado. "Pero si lo hubiera cantado, ahora no tendría voz".

Dentro de un año, el tenor volverá al Teatro Real para dirigir una nueva producción de "Goyescas", de Enrique Granados, e interpretar el papel titular de la ópera de Giacomo Puccini "Gianni Schicchi", en una producción que él mismo encargó para la àpera de Los Angeles, con dirección de escena de Woody Allen.

Y, ya con ocho nietos, ¿qué quiere hacer Plácido Domingo "de mayor"? "Ir a la universidad", respondió. "Es uno de mis sueños, pero no creo que ya haya tiempo", dijo entre risas.