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Así trabaja Moira Miller, la cazatalentos del cine y la TV

"Hago esto porque quiero renovar la pantalla", dice la actriz, que aterrizó en Mega junto a María Eugenia Rencoret. "Descubrí que tenía la habilidad de asegurar a la gente que era insegura".  

por:  Fernando Duarte M., La Segunda
lunes, 26 de mayo de 2014
Moira Miller

La profesora y sus alumnos en al escuela de talentos de la estación del grupo Bethia.


Foto Claudio Cortés

Poco más de tres semanas lleva la directora de casting y coaching de Mega, Moira Miller, trabajando con un grupo de jóvenes que aspiran a transformarse en las próximas figuras de la nueva área dramática del canal.

Todos los días -cuatro horas cada jornada- el equipo se reúne en el estudio 8, en uno de los subterráneos del inmueble de Vicuña Mackenna 1348.

"Hacemos trabajo vocal, actoral y corporal para transformarlos a todo nivel", cuenta la actriz, que llegó convocada por María Eugenia Rencoret.

Hija de la actriz Liliana Ross y el productor Hugo Miller, Moira estudió actuación y participó en teleseries como "Fuera de control" en los 90. Pero la "exposición" no le gustaba mucho.

"Nacimos expuestas, porque somos hijas de Liliana Ross, pero hay algo de esa responsabilidad pública que no me acomoda", cuenta la también directora de teatro, de 42 años, quien se dedica al "acting coaching" desde hace unos 5.

"Descubrí que tenía la habilidad de asegurar a la gente que era insegura, porque los actores son súper inseguros. Es una función que no existía en Chile", dice Moira.

También la han llamado para "reentrenar" a algunos animadores, como Polo Ramírez, Constanza Santa María, Eduardo Fuentes, Macarena Venegas y Fernanda Hansen, entre otros. "La idea es mejorar la postura, técnica vocal, los resonadores, etc. Todo depende de las evaluaciones que hacen de sus rostros. A algunos quieren hacerlos más entretenidos", cuenta Miller.

Sin embargo, la mayoría de su tiempo se lo lleva el cine, donde ha trabajado en cintas como "Joven y alocada", "Caleuche" y "Gloria". Pero de todas, la que tuvo un significado más especial fue "Los 33", inspirada en los mineros.

Ahí, Moira tuvo la misión nada fácil de reclutar a don Francisco. "Mario (Kreutzberger) fue alumno de mi papá. Él lo descubrió, lo formó y lo llevó a la televisión", cuenta. Junto a su socia, Alejandra Alaff, lograron convencerlo.

Y Miller no para. Por estos días trabaja con Matías Lira en "El Bosque", la película de Karadima; en el proyecto nuevo de Matías Bize ("La memoria del agua"), que se empieza a filmar en julio, y además empezó a leer lo nuevo de Fernando Guzzoni ("Carne de Perro").

Casting "aspiracional"

La "cazatalentos" se incorporó a la estación de Bethia el 3 de marzo y desde ese momento comenzó un intenso trabajo para seleccionar a quienes acompañarán a los protagonistas de las próximas teleseries del canal.

¿Cómo lo hizo? Poniendo atención en su desempeño actoral, pero también en sus características físicas, expresiones y sonrisas. "El actor de teleserie debe tener un casting particular, porque es aspiracional. Incluso, si hace un personaje popular debe ser lindo", explica.

"Cuando la gente ve teleseries fantasea con que se enamora, con que tiene plata, con que vive situaciones particulares y en ese sentido quieren fantasear con gente más o menos bonita", añade. "Los actores tienen que ser atractivos de alguna manera. Por eso la búsqueda no es tan simple".

Tras poco más de un mes, logró ahora dar con los actores. "Los chicos están entusiasmados", dice con una sonrisa. Y ella también.

Moira, que descubrió a todo el elenco joven de "Vuelve temprano" de TVN, cree que es necesario renovar las caras en televisión. "Hago esto porque quiero renovar la pantalla. Muchos de los fenómenos de los realities se basa en esto. Un reality es una telenovela mala, pero con caras nuevas. Eso es lo que la gente quiere ver".

Sin embargo, reconoce que es un tema complejo porque "probablemente la gente que ve la teleserie de la tarde es mayor. Y ese público sí tiene un afecto especial por algunos actores porque ha seguido su vida".

No obstante, advierte, "en el último tiempo se ha demostrado que las teleseries que van con rostros nuevos han funcionado".

Ahora el trabajo es entrenar a sus elegidos, durante tres o cuatro meses. El plan del canal es llegar a seis teleseries al año. "Esa es la proyección soñada", explica, y dice que el poco éxito que Mega tuvo con su área dramática fue lo que la motivó a aceptar el desafío.

"Quiero un nuevo nicho para todos y que se mantenga en el tiempo. Si no lo hacía con la Quena, con quién. Es un sueño grande, a largo plazo, pero si lo logramos va a ser alucinante".

 
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