El uruguayo viene el 9, 10 y 11 de mayo a presentar "Bailar en la cueva", un trabajo de contagiosos ritmos y potentes discursos que lo conectan con la realidad latinoamericana. "Este disco viene a ganar batallas profundas"
Drexler vuelve al disco tras 4 años de silencio.
Foto EFE
Madrid. Barrio Chamberí. "Cuartel general o nave nodriza", como le llama Jorge Drexler a su hogar, desde donde contesta el teléfono para presentar su nuevo disco y adelantar lo que serán sus shows en Chile, el 9 y 10 de mayo en el Teatro Caupolicán (Ticketek) y 11 en Rancagua. "Serán expansivos y muy calientes, acabarán con gran parte del público de pie", promete.
Un regreso que esta vez trae la novedad de su nuevo trabajo en estudio, "Bailar en la cueva", que invita a la pista de baile y mezcla lo mejor de sus más exitosos proyectos. "Es un disco donde la homogeneidad no es la búsqueda principal, las canciones tienen un sonido muy diferente cada una, algunos muy novedosos, otros muy referentes a discos anteriores", dice Drexler ratificando que pese a la innovación, en su música nada se pierde... Y todo se transforma.
-Este es tu disco más inquieto ¿de dónde viene esa inquietud?
-No sé de donde viene, lo que sí te puedo decir es que la palabra inquietud me gusta mucho. "Bailar en la cueva" busca el movimiento; probamos cada canción, cada arreglo y si no se nos movía espontáneamente un pie, buscábamos otra cosa. Tenía ganas de utilizar el movimiento como vector principal, como generador canciones y que el disco surgiera desde los pies.
-¿Era un paso inevitable en tu carrera probar algo más rítmico?
-"Bailar en la cueva" me pone en un escenario de desafío, en el sentido de tirar la caña más lejos para buscar otras cosas. Nos pasaba que salíamos a bailar en Santiago, por ejemplo, al bar Clandestino y no escuchaba mis canciones ahí. Yo, que alguna vez hice una canción que decía los músicos no bailamos, me empecé a dar cuenta que la catarsis del baile después de los conciertos era importante. Entonces dije: "voy a escribir un disco que pueda sonar en el Clandestino u otros bares".
-Dijiste que la gente de izquierda no baila, pero si lo piensas, en el baile si la derecha y la izquierda se coordinan las cosas resultan...
-Jajajaj... No lo había pensado, pero me gusta la idea. El movimiento y la quietud también fueron una cosa coordinada entre izquierda y derecha en época de dictadura en Uruguay. Pero la resistencia allá, también asumió cosas de ella. Era imposible crecer en una sociedad sin que se te pegue algo de esa rigidez. Nosotros hacíamos formación militar antes de entrar a la escuela. Estaba prohibida la expresión de libertad que permite el baile. Eras considerado un subversivo. Aunque te suene exagerado, siento que este disco viene a ganar batallas profundas.
Se cumplen 10 años de su disco "Eco", que lo hizo conocido en el mundo entero y al que se le asocia la canción "Al otro lado del río", ganadora del Oscar en 2005. Es activo usuario de Twitter (@DrexlerJorge), fue parte de un innovador proyecto que desarrolló una aplicación para hacer canciones en los smartphones, actúo en cine, musicalizó películas, Drexler es indudablemente hoy un artista global...
-¿Cómo miras ese recorrido a la distancia?
-Con alegría y agradecimiento. Nada de esto era esperado para mí. A los 30 años todavía vivía de la medicina y todas estas cosas eran impensadas.Veía la música como una utopía en mi vida, entonces hoy no puedo más que estar agradecido, experimentando y jugando. Es una especie de gula o hambre de probar cosas nuevas que tengo y que probablemente se debe a algún trastorno de personalidad.
-Supiste que nuestra tierra ha estado golpeada por la tragedia: terremoto en el norte e incendio en Valparaíso...
-Estoy informado, siempre me ha provocado mucha admiración Chile. Es un pueblo con fuerza y determinación. Siempre que he ido a cantar a Chile he notado una cosa, que nadie me había advertido, y es una especie de estatus espiritual subyacente, como si el país estuviera tan a merced de fuerzas que escapan al control humano, que pareciera que tuvieran una predisposición positiva ante la adversidad.
-Somos resilientes...
-Chile tiene una resistencia y dignidad admirable ante la adversidad. Además de la admiración que me produce la reacción, la solidaridad y la valentía con la que se enfrenta Chile a las tragedias naturales, también es muy revelador cuando se incendia y se pierden 3 mil casas en Valparaíso, queda en evidencia que la parte más vulnerable del país sigue siendo la desigualdad. Se incendiaron sólo barrios carentes. Chile tiene un tema muy importante que resolver, junto con la educación: la desigualdad.
-También somos un país rico en modismos, de hecho la palabra cueva tiene una acepción ligada a la suerte, así es que mucha suerte en tu gira...
-Jajajaja... Bailar en la suerte, suena muy bien. Mucho más lindo que en Argentina, donde me dijeron que eran lugares de intercambio clandestino o en Venezuela donde es algo así como el sexo femenino.