"Perdón por la pinta, es que recién me levanté", dice Álvaro Escobar al abrir la puerta de su casa, a eso de las 14:00 horas. Acaba de salir de la ducha y entra a la cocina a prepararse desayuno, un horario justificable para quien se acuesta de lunes a miércoles a las 5:00 de la madrugada.

Este lunes abordó la tragedia de Valparaíso, con "Más Vale Tarde" en directo desde el Cerro Ramaditas. Con un público que llegó espontáneamente hasta el set, con el diputado DC Iván Fuentes, Paul Vásquez y DJ Méndez como invitados. Marcaron 6 puntos de rating , nada mal entre 1:00 y 2:00 de la mañana.

La segunda temporada del late se transmite en el trasnoche de Mega, de lunes a miércoles. Y jueves en el prime . "Es la primera vez que abordo una segunda temporada. No sabía nada sobre ellas, salvo por los cuatro años en la Cámara de Diputados", bromea.

Ahora tiene el desafío de mantener el éxito del año pasado. "Un día Pedro Carcuro dijo como gran cosa que había hecho 10 años de «De Pe a Pá», con más de 200 programas. ¡Nosotros en un año ya habíamos superado la cifra!", dice.

Ha sabido de éxitos y polémicas como la de Johnny Herrera, quien acusó a la producción de tener un afán "morboso y cizañero". "Lo viví como ocurre con alguien que no te entrega su confianza. Tuve que ponerle límites. Nunca dijimos que estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol. Me referí a un cuasidelito de homicidio. Lo mencioné porque él cuatro días antes había tratado de delincuente a Jason Silva, jugador de Colo Colo".

Escobar cuenta que en comerciales "me fui a fumar un cigarro y él se fue a firmar autógrafos. Yo nunca converso con mis entrevistados en ese ratito". No hubo "encerrona" alguna, como dijo la prensa. "Mintieron tanto como lo que acusó Herrera".

"Sinceramente, queremos conocer las emociones más profundas de nuestros entrevistados... Johnny Herrera ha sido el único que no ha confiado y que ha creído que estábamos tratando de perjudicarlo. Nuestro objetivo no es que la gente llore. Si al programa le ha ido bien, es porque lo hacemos con toda sinceridad y amor", sostiene el animador.

"Él habló con la libertad e irresponsabilidad que lo caracteriza, de echarle la culpa al árbitro. Le dije, siempre con el ánimo de ponerlo a salvo, que él era dueño de leer la carta que le pasamos (de la familia de Macarena Casassus), pero que no se lo recomendaba porque estaba escrita en duros términos", explica.

Siempre es difícil encontrar nuevos invitados (ya superan los 300), dada la fuerte competencia. "Nosotros hacemos al personaje contingente".

Alvaro agradece a su equipo la ayuda que le brindan para preparar día a día las entrevistas, y revela su fórmula secreta para ganarse las confianzas: "Te vas dando cuenta de la temperatura en la que están. Me mentalizo para eso, veo el espíritu y la disposición en la que nos vamos a sentar a conversar. Yo tengo guión, las preguntas las preparo con el corazón".

Además de ser cuasi abogado ("Me faltaron tres meses de práctica para terminar mi carrera. Según yo, la hice los 4 años que fui diputado... ¡No me jodan!"), también fue futbolista. "En el fútbol hay mucho sentido del espectáculo. La facilidad de estar en el escenario viene de saber ubicarme en la cancha de fútbol", explica.

Partió el año 92 en "Ámame" (TVN). Al año siguiente se fue a Canal 13 a "Champaña". El 94 se consolidó como galán en "Rojo y Miel". "Me di el lujo de usar modismos chilenos por primera vez. Fumaba pito en pantalla, o hacía como que... porque no fumo marihuana, no me sale", dice riéndose.

Siguió con "Aquelarre" y "Piel Canela", "uno de los trabajos más lindos que he hecho como actor".

Difícil fue compatibilizar los horarios del late con los de "Familia moderna", la serie que por ahora está congelada. "No sé qué pasó, pero dicen que no se va a dar hasta que la pantalla de Mega esté caliente en su conjunto. Patricio Hernández guardó un año «Soltera otra vez», justamente para no exponerla cuando el canal no daba las cifras que quería... Todo lo demás es rumor".

María Eugenia Rencoret es quien llegó, como directora del área dramática, a supervisar el proyecto. "Si la Quena me llamara, voy de todas maneras. Me encantaría estar en cualquier proyecto que me ofrezca, porque ahí hay puro amor nomás", acota Escobar.

"Vamos a seguir unidos más allá de esta vida"

Para Alvaro es fundamental estar encima de la contingencia. La Roja le inspira convicción, a Colo Colo lo denomina como "un adversario necesario" (es de la U), a la educación gratuita como "clave y un derecho social" y la reforma tributaria, como "una necesidad".

En este pimpón se detiene cuando se le nombra el aborto. Y es que no le fue fácil tener a Aurora (6), su única hija. Pues junto a su pareja de ese entonces tuvo que someterse a un tratamiento por un trastorno de fertilidad. "Respeto la decisión que una pareja puede tomar sobre sus derechos sexuales y reproductivos. Pero el argumento de que un conjunto de células que laten no es vida, no lo entiendo y no lo comparto", confiesa.

Es tan fuerte la conexión que siente con ella, que incluso bautizó a su teatro con su nombre. "Me da la sensación de que nos encontramos acá. Vamos a seguir unidos más allá de esta vida".