La ex Miss Universo no tiene tiempo para nostalgias televisivas. Toda su energía está en pasiones que vive intensamente: la vida con su hijo Máximo y su faceta de diseñadora. Ahora, toda una gurú, da sus recetas para conseguir el éxito.
Foto CESAR SILVA
Pese a ser rostro habitual de la publicidad y la vida social, Cecilia Bolocco figura en calidad de retirada de la pantalla chica. Aunque nada de inactiva. Hoy lanzó su decimotercera colección de moda para Apology de Falabella, en medio de un desfile y un selecto grupo de invitados.
Bolocco no vive de recuerdos. Dice que está feliz participando activamente en el desarrollo de su hijo Máximo, que ya tiene 10 años. Lo pasa bien viajando por el mundo, buscando inspiración para sus diseños y, además, ahora recorre Chile explorando una nueva área: las charlas motivacionales. El año pasado comenzó en el terreno de la autoayuda. Una labor que siempre miró desde lejos, pero que ha ido asumiendo con particular entusiasmo.
Trabaja con Patagonia Creativa en una agenda para mayo, en el sur de Chile.
-¿Cómo surgió esto de hacer charlas motivacionales?
-Desde que salí Miss Universo siempre me llamaron. La diferencia es que ahora quiero montar una plataforma para hacerlo de manera permanente. Diseñé una charla para jóvenes y otra para mujeres, y me llamaron de una plataforma para conferencias online . ¡Imagínate!, recién partí y ya me están llamando.
-¿Y qué dice el público?
-Alucinan, porque mi discurso es la voz de mi experiencia. Es magnífico lo que se produce. El diálogo es tan sincero y profundo que remece.
-¿Alguna experiencia reciente digna de contar?
-Me tocó estar en el Liceo Comercial Camilo Henríquez en la ciudad de Los Ángeles, y la idea de la sostenedora era que me dirigiera a los empresarios que sostienen el colegio. Yo le dije: Puedo entregarle mi mensaje a los empresarios, pero para mí sería de gran valor dirigirme a los jóvenes .
-¿Y qué pasó?
-Se hizo finalmente en un salón grande para jóvenes y empresarios. Se sumó un grupo de apoderados y el cuerpo docente, no en pleno, porque no cabían todos, pero sí los jefes de cada una de las áreas.
-¿Estremecedor?
-Fue remecedor. Hablarles del fracaso como una instancia que hay que abrazar para conseguir el éxito es algo que muchas veces nadie te dice. Decirles "cáiganse, porque a través de esos golpes conocerán sus verdaderas fortalezas y pavimentarán el camino al éxito". El primer paso del éxito es siempre a través del fracaso.
-¿Qué otros aspectos tocas en tus charlas?
-Cómo transformar los obstáculos en oportunidades, vencer el miedo, vivir la vida, no como un gran viaje en el que estás esperando llegar a un destino, sino como un peregrinaje.
-Suena bonito...
-Ha sido tan maravilloso...
-No hay tiempo para extrañar la televisión...
-Es que el contacto con la gente del que me había hecho adicta en la televisión hoy lo tengo de alguna manera reemplazado.
-¿Usas Twitter?
-No. Me estoy tratando de seducir con ello porque para mí el tema de la opinión es válido, pero me gusta conversar la opinión, interactuar...
-¿Muy poco 140 caracteres?
-No, yo podría ser bastante escueta y precisa, porque hay cosas que con una frase dices mucho, pero lanzarlo hacia el mundo y que cualquiera conteste no me gusta.
-¿Te sacas fotos "selfie"?
-Sí, con Máximo. Una de las últimas fue en el concierto de Carlos Vives en el Festival de Viña del Mar.
-¿Cómo crees que le va ir a Chile en el Mundial?
-Tengo fe en la Roja... Lástima el sorteo, pero ¡vamos que se puede!
-¿Cuál es el proyecto que siempre soñaste en TV y nunca realizaste?
-Hice todo lo que soñé en la televisión, pero no he parado de soñar y no sé que va a pasar mañana.
-¿La última vez que fuiste a bailar?
-En el Festival. No sabes cómo iba de contento Máximo, era su primera vez. Yo también me emocioné y disfruté de ir en polera y jeans a bailármelo todo. Bailé hasta que me dio hipo, lo pasé bomba. Estuve con La Ley, Beto le pasó la Gaviota a Máximo, estuvimos con Carlos Vives y su esposa... ¡Fue magnífico!
Como diseñadora, Bolocco disfruta. "Tengo tan incorporado el mundo de las mujeres que se visten con mi colección, sé perfecto lo que les acomoda y les hace falta en ese proceso que debiera ser entretenido, pero es una tarea tediosa y latera", sostiene. "He ido atacando esa gran disyuntiva con prendas que de alguna manera conversan entre sí. No puedes ser esclavo de tu clóset".
Su nueva propuesta tiene "audacia, combinaciones de texturas, elementos metálicos y brillo. Los colores protagónicos de este otoño-invierno son el negro y el blanco, junto con el rojo, el animal print , que nunca pasa, etc. Hoy todo cabe, estar a la moda ya no sabría cómo describirlo".
-¿Cómo es tu clóset?
-¡Gigante!
-¿Cuántos zapatos?
-Muchos, siempre hago un orden, regalo, pero la verdad son incontables.
-¿Algunas prendas regalonas?
-Unas pieles de mis abuelas. Nunca me desprendo de las cosas que tienen valor para mí.
-¿Cómo vives la maternidad a esta altura de tu vida?
-Es mi rol fundamental, hace ya 10 años. Me apasiona esa tarea. Todos los días uno se levanta preguntándose si está haciéndolo bien.
-¿Y lo haces bien?
-Siempre puede ser mejor, pero estoy feliz porque comparto mucho con Máximo, vivo de cerca sus procesos, cambios, su manera de crecer y conectarse cada vez con su mundo que ya no es el de un niñito, sino de una personita con ideas y opinión. Tengo una teoría: Si uno de verdad se aboca a criarlos, después no te desayunas el día de mañana. ¡O sea, son tus hijos! Tienen que devolverte lo que has sembrado en ellos.
-Hay que tener fe...
-Estoy poniendo mis fichas en que tengo una maravillosa comunicación con él y cuando se produzcan esos cambios, que son muy normales, tengamos cercanía y confianza.