Parox ideó "4to Medio" en 2006, año de la llamada "Revolución Pingüina". En 2012, TVN compró el proyecto, le dio el vamos y el financiamiento. La producción, que narra la historia del último año de educación media del Chilean Eagles College de La Cisterna, se estrena el jueves 27 de marzo después de "Vuelve temprano".

Sergio Gándara, gerente general de Parox, la productora detrás de "El reemplazante", dice que ellos, como empresa, hacen "televisión pública".

"Nuestros contenidos son de interés social. Ponemos nuestra atención en lo que sucede en la sociedad chilena", explica.

Sin embargo, "4to Medio" aborda la educación nacional desde una óptica diferente a la de su alabada producción de ficción. "Este docurreality, a diferencia de «El reemplazante», no busca la denuncia en torno al sistema de la educación en Chile. Las dificultades que registramos tienen que ver con la historia de los jóvenes, con las dificultades económicas que tienen las familias para acceder a la educación superior y los desafíos de esa edad: ¿Qué quieres hacer en la vida? Es mucho más existencial", asegura Leonora González, productora ejecutiva de Parox.

"Se ve una radiografía social súper evidente y clara", agrega Gándara.

Desde TVN, Mariana Hidalgo, productora ejecutiva del área de telerrealidad del canal, explica que el cuarto medio es el "último año de los jóvenes en la zona de confort".

"Nosotros queríamos ver qué le pasaba a un curso de cuarto medio de clase media y buscamos un colegio que representara un promedio. Nos encontramos con chiquillos que sí entraron a la educación superior, otros que no y, además, se enfrentaron a los problemas del financiamiento de su educación y la presión de la sociedad y sus padres", narra.

"La dificultad de la clase media chilena es que es bastante menos media de lo que la gente se imagina. Tienen muchísimas dificultades para salir adelante. A los padres les cuesta mucho juntar la plata a fin de mes y los chicos, que son muy esforzados, no saben si podrán pagar o no su carrera. Esto, a pesar de que son, otra vez, clase media", cuenta González.

El equipo adelanta que este cuarto medio no se involucró activamente de las movilizaciones estudiantiles del año pasado. "Hubo marchas, pero ellos no participaron. No fue tema para ellos. No es que no estuvieran ni ahí. Sí opinan que la educación debería ser gratis y de calidad, pero no están involucrados directamente", cuenta Hidalgo.

Sergio Gándara, finalmente, explica que la TV nacional tiene una gran deuda social que va más allá de la educación.

"Hay que prestarles una atención especial a los niños y jóvenes del país para generar un pensamiento crítico en los futuros ciudadanos", resume.