Se acerca la época de la vendimia y un buen panorama resulta visitar una viña en algún valle del centro o sur de Chile, y disfrutar no sólo del paisaje, sino también de la gastronomía que ofrecen sus restaurantes.
Tanino, de Casas del Bosque (Hijuelas N°2 ex fundo Santa Rosa, Casablanca). Especialistas de la revista canadiense Wineaccess eligieron a Tanino, de viña Casas del Bosque, emplazada en el valle de Casablanca, entre los 20 mejores restaurantes de bodegas de todo el mundo, luego de un recorrido por viñedos de los cinco continentes.
Además, la Guía de Viñas de Chile, de Flávio Faria, la distinguió como la Mejor viña para visitar en Chile, luego que el especialista brasileño visitara anónimamente casi 300 viñedos de la zona central de nuestro país.
El restaurante se inició en 2006 por iniciativa de la familia Cúneo como un complemento al turismo enológico que ofrece la viña con el propósito que los visitantes prolongaran su estada con una experiencia enogastronómica. Su lema es "Cocinamos para nuestros vinos".
Las creaciones pertenecen al chef Alvaro Larraguibel, con experiencia en Ecuador, Perú y Colombia, y que lleva 8 años en el cargo. Su estilo es "de autor, basada en productos locales de la tierra y el mar".
La carta cambia dos veces al año. Pero hay platos que siempre están presentes, entre ellos las codornices y patos del valle de Casablanca, en diferentes formatos y preparaciones, y también el filete Angus. Precios: De $9.800 a $11.500.
Lunes a domingo, de 12:00 a 16:30 horas, durante el verano (hasta el 15 de abril). El resto del año, sólo para eventos especialmente contratados. Capacidad interior (sector no fumadores) 70 personas; exterior (sector fumadores) 40 personas. Reservas: 2377 94 31 tanino@casasdelbosque.cl.
Macerado, de Viña Mar (Avenida Portales 1685, Casablanca) . Abrió sus puertas en 2013 cuando uno de los directores de Viña Mar, Mario Agliati, invitó al empresario Gonzalo Donoso a participar de una nueva propuesta que generara una simbiosis entre vinos y cocina.
"Armonizar espumantes y comida es el objetivo primordial de este trabajo conjunto entre la viña y el restaurante", señala Donoso.
Su característica es una "cocina con origen local", lo que significa que su actual chef Odette Quiroz, junto a su equipo, busca constantemente proveedores locales. Le da protagonismo a los productos, con los que nacen platos emblemáticos, como el conejo de Lo Orozco, con vegetales horneados aderezados y tomillo fresco. O el cordero de San Gerónimo y el cheescake de chocolate blanco, con salsa de naranjas ácidas de la señora Elsa.
La carta es una selección de la estación, que va rotando cada seis meses: Invierno-primavera y verano-otoño, determinado por la disponibilidad de los insumos. Incluyen carnes, pescados y mariscos de las costas locales: Algarrobo, Tunquén y Quintay.
Platos emblemáticos son los rollitos de pulpo y el cebiche Viña Mar, el filete con molleja y huevo pochado de campo de Las Dichas. Precios de las entradas fluctúan entre los $5.500 y los $7.200 y los platos de fondo, a partir de $7.500.
De lunes a domingo en diciembre, enero, febrero de 12:30 a 17:00. Marzo a noviembre, de martes a domingo de 12:30 a 17:00 horas. Capacidad: 72 personas. Puede contratarse para eventos hasta 250 personas.
Winery & Vineyards, de MontGras. (Camino Isla de Yáquil s/n. Palmilla, VI Región). "Ofrecemos alternativas de menú fijo para nuestras visitas que reservan con anticipación y los adaptamos a los requerimientos de cada grupo. Así podemos entregar una atención personalizada, donde cada plato va perfectamente maridado con nuestros vinos, que están incluidos en el precio", señala Claudia Cañete, Hospitality & Visitor Centre Manager.
El centro de visitas a MontGras se inauguró en 2003 y desde entonces ofrecen este servicio, al igual que los picnics y asados campestres en el cerro Ninquén.
Una de las características de la comida es que están preparadas con productos del valle, por ejemplo, el pastel de choclo, que sólo se prepara en verano con los choclos del sector, lo mismo que la ensalada de tomate con que se acompaña.
El menú más solicitado en verano consiste en un aperitivo con gazpacho de tomate con albahaca y bruschetta de cebolla acaramelada con queso maduro de la zona, acompañado de vino Reserva Sauvignon Blanc y Pink Sin Rosé, respectivamente. De entrada, láminas de zapallitos italianos grillados con rúcula, mozzarella con pesto y almendras tostadas, con Reserva Chardonnay. Plato principal: Filete de vacuno con tabulé de quínoa con perejil, acompañado con el vino Quatro. De postre, fruta fresca de la estación con Late Harvest. Precio: $39.900 p/p e incluye además un agua mineral o bebida, café o infusión.
Horario de atención de almuerzo, es de 13:00 a 15:00 horas. Capacidad: 40 personas. Si prefiere un picnic o un asado campestre, se realizan previa reserva. F: (72) 2822-845.
Doña Paula, de Santa Rita (Camino Padre Hurtado 0695, Alto Jahuel). El nombre proviene de la casona que lo alberga, construcción que perteneció a doña Paula Jaraquemada y que se estima fue edificada en 1780. Se gestó en 1988, cuando Ricardo Claro adquirió la propiedad de la viña. Después de una completa restauración, manteniendo su arquitectura colonial de muros de adobe, abrió sus puertas en 1994 bajo la concesión de los dueños del restaurante Carrousel, actualmente encabezados por Bernardita Larraín.
"Visitar Doña Paula y Viña Santa Rita es disfrutar de una oferta turística integral, en donde recorrer parte de la tradición vitivinícola chilena y parte importante de la historia de nuestro país, se funde con una oferta gastronómica de primer nivel", enfatiza Elena Carretero, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad.
La línea es diversa y recoge preparaciones internacionales y chilenas, "basadas en nuestros principales insumos como carnes, pescados y mariscos siempre de una calidad premium. Además, asociada a la tradición vitivinícola de una de las primeras viñas en Chile", agrega Elena.
Entre los platos más requeridos están la Plateada en su jugo ($9.500), Cordero Alto Jahuel ($9.500) y Corvina menier ($8.800)
De martes a domingo, de 12:30 a 15:30 horas. Capacidad: 120 personas. En las noches se encuentra disponible para eventos especiales.
Casa Silva (Viña Casa Silva, Hijuelas Norte S/N, San Fernando). Se inició en el año 2004 con la idea de atender a las visitas de la viña. Su primera ubicación fue en la antigua bodega, frente a la sala de barricas. Después del terremoto de 2010, se estableció con gran éxito en el Club House de Polo Rodeo y Equitación, por lo que se decidió mantenerlo allí, donde tiene una vista espectacular a la cordillera.
"La experiencia de disfrutar el vino en su propia casa y el ambiente que lo rodea, lo hace muy especial. Nuestra comida se elabora en base a nuestros vinos y estas armonías permiten un mundo de sentidos", señala Thomas Wilkins, de Hospitality.
La carta, diseñada por Soledad Correa, quien a la vez es la banquetera exclusiva de los matrimonios y eventos en Casa Silva, presenta una selección de carnes y pescados insertos en una gastronomía del campo chileno, pensada para el maridaje perfecto.
Los platos más solicitados son las carnes, en especial, el lomo liso de Wagyu acompañado con pastelera de choclo y un toque de merkén o verduras de la región. El lomo (350 gr.) se prepara en la parrilla en base a carbón de espino y parra, con sal de costa y pimienta en molinillo ($20.500), mero con risotto de quínoa o verduras salteadas. Preparado con sal de mar, confit de limón y orégano ($ 15.300).
De lunes a domingo. Almuerzo: 12:30 a 15:30 y Cena: 19:30 a 23:30 horas. Se sugiere reservar. F: 68475786.