"Tiene que ver con ser no sólo un peón dentro de un proyecto... decir cuando algo no me gusta", explica la actriz, que deja TVN luego de casi 4 años. Hoy termina con las grabaciones de "Somos Los Carmona". "Se trata de sentirte vivo, de volver a sentir ese nervio en la guata".
Por estos días, Ingrid Cruz (38) vive una vorágine. Para ella, aún no concluye 2013, "un año increíble" y recargado de trabajos. Más ahora que tomó una gran decisión: Dejó atrás TVN, después de casi cuatro años, para firmar con Mega. Es la tercera figura que siguió a María Eugenia Rencoret -antes fueron Alvaro Rudolphy y Paola Volpato-, que llegó a armar la nueva Area Dramática del canal privado.
"Donde hay todo por hacer, ¡donde no hay nada! Es más hardcore aún, porque vamos a armar un área. No hay un público estable, nos vamos a arriesgar", dice Ingrid, feliz con su decisión.
Hoy termina con las grabaciones de "Somos Los Carmona" y cierra contrato definitivamente con TVN, canal al que llegó en 2011 para debutar con "Esperanza" a las 14 horas y, luego, se probó en las nocturnas con "Reserva de familia".
-Tu 2014 empieza con una decisión importante que tomaste...
-¡Chan! (ríe).
-¿Por qué te cambias?
-Estuve trece años en Canal 13. Esa fue mi primera gran partida. Como cuando un cachorrito se desteta de la mamá, para mí fue súper doloroso. Uno empieza con inseguridades, miedos, pero corrí el riesgo de cambiarme a TVN porque había un proyecto que me llamaba mucho la atención, que era abrir un nicho con "Esperanza". Me parecía muy atractivo: "¡Yo estuve en la primera teleserie! Y en TVN lo he pasado increíble. He tenido la suerte de estar en los tres horarios y todos con buenos resultados. Conocí gente encantadora, estreché lazos, y es ahí donde siento la pena.
-Me parece súper entretenida esta hazaña, este riesgo de abrir un área nueva en Mega, que es maravillosa, pega para todos los actores, también maquilladoras, camarógrafos, vestuaristas... Me agrada correr riesgos. Se trata de sentirte vivo, de volver a sentir ese nervio en la guata. Y también hay un aspecto económico, una negociación de por medio, donde Mega fue mucho mas tentador.
-¿Pero qué fue lo que determinó finalmente el cambio de canal?
-Primero, el cariño. Soy súper de piel, una actriz súper regalona. Me gusta sentirme parte de los proyectos, no ser una actriz más. Quiero tener la soltura de opinar sobre lo que estoy trabajando, decir cuando algo no me gusta, cuando me siento incómoda. La Quena, y todo su equipo, me han hecho sentir parte de su proyecto y eso es muy agradable. Tiene que ver con ser no sólo un peón dentro de un proyecto. Soy matea, me gusta meterme cuando un capítulo está flojo.
-Mega entero está cambiando. En este proceso, además, se plantea que el canal va a estar entre los primeros lugares de aquí a cuatro años.
-¿Y la meta de Ingrid Cruz para el 2014?
-Pasarlo bien (ríe).
- ¿Cuál sería tu equipo ideal en tu regreso a las teleseries?
-Es difícil, hay mucha gente que quiero. Carola Arregui, Jorge Zabaleta, mis partners de la vida; Juan Falcón, porque te ríes todo el día; Fernando Larraín, que fue todo un descubrimiento, es un placer trabajar con él; Alvaro Rudolphy. Me gustaría trabajar con Néstor Cantillana, que me encanta; con Nelson Villagra, un privilegiado de la actuación, y con Valentina Carvajal, mi hija en "Somos los Carmona".
-Da lo mismo el nombre de la institución, pero me encantaría seguir con la gente con la que uno estrecha lazos. Este medio es muy chico y yo sé que en algún momento voy a volver a Canal 13 o volver a TVN, hay una rotativa. Y estoy feliz. Nerviosa, pero eso me gusta. Está el nervio ahí, ¿cómo nos va a ir?, ¿cómo va a ser? Tengo ganas de estar ya leyendo los libretos.
Ingrid comenzó su carrera en las teleseries del Canal 13, en 1998, con apenas 23 años. Debutó con "Marparaíso" y hoy figura con 13 teleseries en el cuerpo. "A muchas les ha ido mal, a muchas bien, y mi carrera perdura. Lo importante es estar creando".
Su buen 2013, de intenso trabajo, incluyó un nuevo desafío para la actriz, ya que por primera vez se probó en el teatro. "Nunca había hecho, porque nunca me habían invitado a una obra que me atrajera", explica. La sedujo "Un Dios salvaje", la pieza que protagoniza junto a Blanca Lewin, Alvaro Espinoza y Elvis Fuentes. "No estaba acostumbrada, ahí me quedó un poco la embarrada, me estresaba", confiesa Ingrid, pero salió airosa. La obra termina este domingo, en el Mori Vitacura, tras su segunda temporada en cartelera.
En dos semanas más llegará al cine con "Video Club" (ver recuadro), la nueva película de Pablo Illanes. "Y tengo una hija (Emilia, de 6 años), tengo un marido, estoy llena de cosas, pero feliz".
A su hija se dedica todo lo que puede. "En las mañanas la preparo, la dejo lista y en la noche tenemos un espacio cuando llego del trabajo, hasta que ella se queda dormida. De ahí me pongo a estudiar para el otro día... rudo (risas). Ella sabe que llego de la pega y el tiempo es para ella. Me cuenta su día, yo le cuento cosas. Cuando están dando la teleserie, a las 20 horas, la vemos juntas un rato, pero ella diferencia perfecto a la mamá del personaje".
Además, Cruz es rostro de Tottus hace dos años. "El concepto de rostro es gracioso, el trato es distinto. Te tratan como reina, me regalonean a morir. Mucha gente enjuicia, pero sólo porque no conoce el tema publicitario, porque no se los han ofrecido. Esto no tiene nada que ver con mi trabajo, no me piden actuar, me piden sólo ser cercana y empática... No soy modelo, no mido 1.80 y me premian por mi cercanía con la gente, ¡no tengo más que agradecer! Dime a qué actor le han ofrecido alguna publicidad y ha dicho que no".
-¿Crees que con el mal desempeño de una marca, tu nombre pierde credibilidad? Como sucedió con La Polar...
-Pero en La Polar, que fueron súper despiadados, que se echaron al bolsillo a la mitad del país, tenían a Jorge Zabaleta, que hoy día sigue siendo el rostro más creíble de Chile. No creo que haya alguien que haga más publicidad que Zabaleta. La gente sabe que él no engañó a nadie. Confío plenamente en la empresa donde estoy trabajando, que no hace cosas truchas ni nada. Me siento súper afortunada de hacer publicidad, ultra mega afortunada. Por ellos, ¡me voy de guata a Lo Vásquez!
Para el 30 de enero está fijado el estreno de la primera película zombi chilena, "Video Club" , dirigida por Pablo Illanes y protagonizada por Ingrid Cruz, quien interpreta a Wanda, la dueña del negocio, que empieza a mutar en una zombi, en medio del apocalipsis del fin del mundo. Actúa junto a Luciana Echeverría, Pedro Campos, Daniel Alcaíno y Berta Lasala. "¡Fue una oportunidad maravillosa hacer una zombi! En TV es muy difícil que suceda", cuenta la actriz.
Reconoce que no tenía ningún acercamiento con el tema, ni siquiera ve películas del género. "Me pareció muy entretenida esta oportunidad. Probar los efectos especiales, saber lo que es sentarse dos horas a que te maquillen y no precisamente para verme bien. Es incursionar en un género que no conozco, el suspenso, el terror y el romanticismo".
Es diferente a producciones como "The walking dead", ya que en la película, su personaje aborda el tema "desde la verdad". "Es una mujer que, desde fuera, se ve como si se estuviera transformando en un zombi. Pero se enferma. Es como las plagas que uno ve en las películas, la gente se transforma. Es imaginar un virus adentro, una megabacteria, tu cuerpo empieza a mutar, sabes que te vas a morir y no sabes en qué te vas a transformar. No desde la caricatura del zombi, no desde la maqueta de una película de terror Gore, sino desde la verdad de una mujer que descubre que está infectada".
