En 2012, 31 Minutos —el más famoso noticiero de títeres— volvió a la palestra, y en clave musical, con un memorable debut en Kidzapalooza, el escenario infantil de Lollapalooza.

Tras esto, los insignes Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque emprendieron su “gira mundial”, arrasaron en el Festival de Viña, este año, y luego continuaron con 30 funciones de “Radio Guaripolo” (que regresa a la Ciudad Jardín, el 13 y 14 de febrero).

Ahora, los fenomenales personajes creados por Pedro Peirano y Alvaro Díaz alistan su retorno a Kidzapalooza 2014, con una performance rockera y con sus incombustibles hits, como “Bailan sin César”, “Mi equilibrio espiritual”, “Mi muñeca me habló”, “Me cortaron mal el pelo” y “Diente blanco, no te vayas”.

El 29 y 30 de marzo Lollapalooza remecerá el Parque O’Higgins (Puntoticket). “En Kidzapalooza estrenamos nuestras versiones en vivo. Nos reencontraremos con un lugar que tiene mucho simbolismo para nosotros”, cuenta Díaz a La Segunda esta mañana, quien también canta junto a Pedropiedra, Camilo Salinas y Pablo y Felipe Ilabaca, de Chancho en Piedra.

En esta oportunidad, también interpretarán dos o tres temas nuevos, compuestos para la próxima temporada de “31 Minutos”, que vuelve en TVN. El espacio —de 12 capítulos— se reinventa después de ocho años sin pantalla.

El line-up está listo: Los siguen la cantautora chilena Natalia Contesse, cuyo segundo álbum, “Corra la voz” (2013), ha sido elogiado por la crítica. El repertorio de la “discípula de Margot Loyola” abarca tonadas y cuecas, hasta refalosas y refranes.

Power Peralta, el dúo que ha conquistado la escena internacional con sus bailes urbanos, trae increíbles coreografías. Ya consolidados, este año debutaron en Las Vegas con “Michael Jackson ONE”, show del Cirque du Soleil, en honor al Rey del Pop.

También se presentará Tikitiklip que, a través de un entretenido recorrido, mostrarán la artesanía criolla —arpilleras, muñequitas de crin de caballo, títeres de trapo y cuasimodos en greda— al ritmo de la música.
La agrupación Orixangó, en tanto, llevará el encanto de los ritmos africanos, integrando danzas y melodías de los Ritos Tribales de Celebración y Comunión.

También debutan Cantando Aprendo a Hablar, el grupo que desde 2012 aplica la magia de las palabras por medio de la música. El material fue creado por fonoaudiólogas chilenas, en 1989, para apoyar el desarrollo de habilidades auditivas y lingüísticas en niños.

Además, aún está vigente la campaña “En búsqueda de la última banda para Kidzapalooza”, que culmina este domingo.

Los mejores 24 grupos pasarán a una etapa de capacitación en la Casa de Coca Cola FM, a cargo de Rock Camp Chile, empresa especialista en inspirar y desarrollar el talento a través del rock.

Esto será fundamental para enfrentar la semifinal, que se realizará el 15 de marzo de 2014 en el auditorio de DUOC UC, frente a un jurado que elegirá a 12 bandas. De ahí, se seleccionará al único ganador.

“Los personajes siguieron vivos, incluso pese a nuestra decisión”
 

“Nos alejamos de la tele, porque sentíamos que habíamos cerrado un ciclo y no queríamos entrar en una especie de agotamiento. El proyecto siguió vivo, con presentaciones o apariciones en publicidad. «31 Minutos» y los personajes siguieron vivos, incluso pese a nuestra decisión de retirarnos y hacer otras cosas”, agrega Alvaro Díaz.

“Regresar a la TV no ha sido tan difícil, porque el equipo y los personajes existen. Lo difícil es volver a la dinámica de grabar una temporada, que son muy agotadoras y largas, y estar seis meses encerrados grabando todos los días”.
El programa mantendrá la misma estética del noticiero de Triviño: “Hay novedades, pero son sorpresa. El público agradece que las cosas vayan apareciendo de a poco”.

Además, los capítulos fueron grabados en HD. “El formato de ahora tiene más detalles, los televisores actuales son más grandes, entonces debemos ser más cuidadosos con la factura. No es complicada una renovación técnica, pero sí más cara. Aunque es un agrado ver «31 Minutos» en una muy buena calidad”, indica Díaz.

Y agrega: “Siempre he creído que esto es lo último que vamos a hacer. En Lollapalooza pensábamos que era la última vez que tocábamos. Después del Festival de Viña nos pasó lo mismo... Hay gente que hace aspavientos de su retiro. Nosotros no hacemos eso, porque es condenarse. Podemos estar dos años sin hacer nada y después volver con «31 Minutos»”.