Cultura/Espectáculos
Compartir | | Ampliar Reducir

Así es "La invitación 2", la obra donde el público entra al juego con una copa en la mano

Marco Enríquez Ominami, Julita Astaburuaga, Ariel Mateluna y Millaray Viera, entre otros, llegaron al estreno del montaje que protagonizan José Luis Bouchon y Grimanesa Jiménez. El show comienza desde la compra de entradas... y puede pasar de todo.

por:  Alexandra Briones R./La Segunda
jueves, 07 de noviembre de 2013

"Hemos hecho tres obras juntos. Ya somos realmente como madre e hijo", confiesa el actor.


"¡Hola! Tantos años, no nos veíamos desde el colegio y estás igual. Pasa no más y sírvete algo", dice Baltazar Lyon (José Luis Bouchon) y saluda con toda naturalidad a cada uno de sus invitados, que en realidad son los espectadores de la obra "La invitación 2".

Es la continuación de la obra que Felipe Vergara estrenó hace dos años, bajo las mismas condiciones, protagonizada por José Luis Bouchon y Grimanesa Jiménez.

La noche del miércoles, en el estreno, la ficción se fundió con la realidad en un departamento de Providencia.

La cuarta pared desaparece por completo en esta propuesta, que comienza en el momento en el que se compran las entradas. Hay que llamar al celular del mismísimo Baltazar (8/7600710) o ubicarlo a través de Facebook. Las entradas van desde los $12.000 y sólo hay 20 cupos por función.

"Es entretenido ver cómo descontextualizas a los asistentes. Lo pasan el descueve, comen harto, rico y lo pasan bien. Es venir a jugar", explica Bouchon.

El trago y el picoteo lo sirve el dueño de casa. Para el debut llegaron: el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, la socialité Julita Astaburuaga, Millaray Viera, junto a su novio, el diputado Marcelo Díaz, Ariel Mateluna y el bailarín Rodrigo Díaz, entre otros.

Baltazar se acaba de separar de su mujer y hace esta fiesta para contar sobre sus nuevos proyectos y ganas de renovarse. El público le pregunta e interactúa con él, quien bromea con los presentes. "Hay que tener clara la trama, porque el público va cambiando algunas cosas. Con Grimanesa ya nos conocemos bien y salvamos las situaciones. Hemos hecho tres obras juntos. Ya somos realmente como madre e hijo", confiesa el actor.

En un minuto llaman a la puerta y llega su madre (Jiménez), quien se desenvuelve como pez en el agua entre los amigos de su hijo, incluso en un minuto llama a las mujeres a que la acompañen a una habitación contigua para probarse su vestido de Luciano Brancoli. Ahí algunas sorpresan desatan las conversaciones femeninas en torno al sexo.

"Estás demasiado cerca del público, pero no me asusta. Te encuentras con gente con cara de nada y otros que se integran", señala la actriz.

Bouchon destaca que hacer teatro de esta manera es muy diferente a lo convencional: "Lo lindo es que no podemos actuar mucho, no podemos actuar casi nada. No podemos proyectar la voz, ni hacer gestos. Eso lo hace muy desafiante".

Tanta confianza puede incluso causar daños en el inmueble. Como la noche del miércoles, que Alonso Quintero, protagonista "Pobre Rico" de TVN, rompió una copa. Claro que a Baltasar le han pasado cosas peores, según confiesa Bouchon. "Cuando hicimos «La Invitación 1» pasaron cosas terribles con el público. Que se echen un vaso es un pelo en la cola. Una vez me invitaron a una fiesta swinger . Y otros sacaron drogas cuando Lyon reclamaba que se le había acabado el Ravotril".

El director, estaba en su debut encerrado en la cocina, aplicando su fórmula para evitar situaciones de estrés. "Me cuido tomando whisky, no puedo darles a los actores indicaciones, ni ver lo que pasa", cuenta riéndose.

"Fue fascinante, muy original"

Cuando terminó la obra, se formó un absoluto ambiente de camaradería entre la audiencia. Se armó la fiesta real mientras comentaban la experiencia.

"Fue fascinante, muy original y diferente. Me encantó que se haga en la casa. Me sentí muy identificada con el final, que no se puede contar, pero es especial para las viejas, porque esa es la vida. Va a ser todo un éxito", comentó Julita Astaburuaga, quien intervino cada vez que pudo.

Millaray agregó: "Nos reímos desde el principio hasta el final. Me gustaron estos momentos de intimidad. Me sentí absolutamente parte de la obra".

En el caso de Ariel Mateluna, fue invitado afuera para fumar con Baltazar. "Al principio cuesta, para el que no viene preparado. Es difícil desenvolverse. Pero cuando te hace parte del elenco te sueltas. Es para venir con los amigos a carretear y pasarlo bien", afirmó.

Natalia Valdebenito, también invitada, alabó el trabajo del director: "Nos sorprende la dirección de Felipe, cómo consigue este diálogo tan fluido y que uno sienta que de verdad participa de una reunión familiar".
 

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img