NUNES y MIRANDA reviven "Martes 13": "Somos rostros de una TV distinta"

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Después de 18 años, el histórico programa de Canal 13 "Martes 13" regresó en gloria y majestad, con Viviana Nunes y Javier Miranda a la cabeza. Pero no a la pantalla, como muchos nostálgicos anhelan, sino como parte del ciclo "Clásicos TV Dreams" , en los casinos Dreams. Durante agosto también volvieron "El Festival de la 1" , "Jappening con Ja" , "Exito" y "Cuánto Vale el Show" (ver recuadro).

"Martes 13", versión 2.0, dura poco más de una hora, los concursos son el eje principal, además de las presentaciones de dobles de Raphael y Miguel Bosé... evocando la época de resplandor del "mejor programa de espectáculos que ha hecho la TV chilena", según sentencia Miranda, quien animó el espacio entre 1988 y 1992.

"Contamos nuestras anécdotas y el público se mata de la risa... Ha sido fantástica la experiencia, porque la gente nos tiene en su memoria colectiva. Siempre dicen: «¿Cuándo volverá la TV de antes?»", señala el conductor, a sus 83 años.

Nunes -que estuvo en 1989 y, luego, entre 1992 y 1995- comenta: "Después de los shows, la gente se acerca a Javier como si fuera un Dios... Le dicen: «¡Tóqueme, míreme, tome mi guagua! He sido testigo del gran cariño". Y analiza: "Somos rostros de una TV distinta y tenemos mayor cercanía con el público. Los de la televisión actual son más lejanos. Separan el rostro televisivo de la persona real".

"La gracia de nosotros es que somos auténticos. Somos iguales cuando tomamos un café, caminando por la calle o arriba del escenario", acota el insigne locutor.

Por "Martes 13" desfilaron las féminas más importantes de la escena local: Raquel Argandoña (1982-1988), Josefa Isensee (1984), Cecilia Bolocco (1989) y Pilar Cox (1992), además de Viviana. "Las que trabajaron conmigo, ¡eran las más monstruos de la TV, las más feas!", bromea Javier.

"Todas eran profesionales ciento por ciento. Argandoña, Nunes y Bolocco hacían todo lo que el director (Gonzalo Bertrán) les pedía. ¡Hasta las cosas más extrañas! Como andar en bicicleta doble a las 12 de la noche en el Estadio Nacional".

La conductora rememora: "En esa época estudiábamos el libreto el día anterior, y lo aprendíamos de memoria, con punto y coma... El martes teníamos dos programas en uno. Partíamos a las 3 de la tarde con el ensayo, como un programa real, con los artistas en orden, y luego con el estelar. ¡No había improvisación!".

"Y miércoles ya estábamos en la academia de Karen Connolly estudiando los pasos del próximo número musical. La semana se pasaba volando", indica Miranda.

"Con la muerte de Bertrán desapareció la creatividad"

La pareja desclasifica algunas historias de las cientos que atesoran: "Gonzalo siempre decía: «La Viviana no mete casi nunca las patas, pero cuando las mete, ¡las mete hasta el fondo!», cuenta ella. "Una vez le cambié el nombre a Salvatore Adamo por Paolo Salvatore. Me quería morir... Antes era un escándalo equivocarse, y hoy todos se equivocan".

Una vez Miranda entrevistó a la ex mujer de Sylvester Stallone, Brigitte Nielsen. "¡Era una rubia enorme! Las pechugas le quedaban de jockey", dice Viviana riéndose y rememorando la escena.

Javier hace su propio mea culpa porque se equivocó al presentar a Nana Mouskouri. "¡Fue carísima su visita! Y nunca tenía fecha. Dije: «Debuta en Martes 13, con el coro del Teatro Municipal, con ustedes: Nina Mouskouri»", se ríen a carcajadas.

-¿Se les propuso regresar con "Martes 13" en algún momento?

Javier: -Con la muerte de Bertrán, lamentablemente, desapareció una parte importante de la TV chilena y también la creatividad. No se han creado cosas nuevas. Ahora todo se basa en copias. Se gastaba muchísimo dinero en traer artistas para "Martes 13". Ya no se podría hacer lo mismo.

Viviana: -Nunca fue tan candente la idea de un retorno. La claridad que tuvo Gonzalo Bertrán al echar a andar un programa, es la misma claridad que tuvo cuando dijo: "Bajamos la cortina", en 1995. Fue muy abrupto y decisivo. Los tiempos habían cambiado: el TV cable, el rating y el people meter. Gonzalo era un visionario de la TV.

Javier: -Además, era un hombre al que se le creía todo. ¡Todo lo que decía era ley!

Viviana: -Sus decisiones y opiniones eran completamente válidas. No era un Dios dentro del canal porque sí, sino porque merecía el sitial.

Javier: -Salvo cuando...

Viviana: ¡Cuando le daba la chiripiolca! (se ríe)

-¿Cómo sobrellevaste la partida de Javier en el '92, Viviana?

-Fue complejo, porque comencé con él, fue un apoyo enorme. Me sentía muy segura y tranquila a su lado... Eligieron a Eduardo Riveros, pero él determinó que se le hacía más cómodo animar solo. No estaba acostumbrado a compartir el escenario. ¡Era muy esquematizado y concentrado! Lo ponía muy nervioso improvisar. La segunda temporada de ese mismo año, Gonzalo determinó que no era atractivo Eduardo solo en el escenario, así que me llamó otra vez.

-Con Javier éramos súper mateos y él tan bueno para la talla como ahora. En cambio, Eduardo era un ingeniero de la TV. Me encontré con un animador caballero, cordial, pero que no disfrutaba el programa.

Javier: -¡Gonzalo jamás me levantó la voz! Recuerdo que por los parlantes, en un casino, Gonzalo le gritaba a él, ante el público: "Eduardo, estás equivocado una vez más. ¡No es eso!".

Viviana: -Viene de muy cerca la publicidad, pero Javier y yo fuimos de los pocos que nunca nos adjudicamos ningún reto importante de Gonzalo.

"Cuando joven me aseñoraba y ahora que soy señora, trato de rejuvenecer"

En 1995, "Martes 13" se renovó por completo para pelearle en sintonía a "Mea Culpa", de TVN. Por eso, Bertrán reclutó a Kike Morandé, quien cautivaba con su distendido espacio "Cóctel", en La Red. Entonces, Gonzalo le solicitó a Nunes que sorprendiera con un look transgresor, ad hoc a los tiempos.

"Me dijo: «Hay toda una expectativa sobre la llegada del nuevo animador. Creo que debieras cortarte el pelo». ¡Y yo lo tenía hasta la cintura! Al día siguiente llegué con 5 centímetros menos. Gonzalo me quedó mirando: «¿En qué quedamos con tu corte de pelo? ¡Quiero un cambio drástico!»", repasa ella y cuenta que se lo dejó a ras.

-Y empezaste a usar minis...

-Exactamente. Me puse más audaz. Cuando joven me aseñoraba y ahora que soy señora, trato de rejuvenecer. Es la ley de la vida. Yo era muy clásica en mi estilo, nunca fui muy aminada. Junto con el corte de pelo, empecé a acortar los vestidos y a usar escote, pero nunca con la soltura de hoy en día.

Javier señala que cuando llegó al programa le sugirieron que vistiera de smoking, tal como César Antonio Santis: "No venía a reemplazarlo ni a copiarlo, así que ocupaba un terno común y silvestre". Y también tuvo conflictos por su rol más lúdico, siendo lector de noticias de "Teletrece". "Prensa alegaba porque contaba un chiste, bailaba o cantaba. Pensaban que el noticiero perdería credibilidad, pero nunca estuve de acuerdo con eso. ¡Eran mundos diferentes!", recalca.

-Viviana, en 1994 dijiste a "La Segunda" que te sentías más anfitriona que animadora...

-Gonzalo Bertrán me lo había dicho: "Tú eres una excelente presentadora de TV"... No fue ofensivo ese comentario, lo tomé como un gran elogio. Tampoco había buenas presentadoras en nuestro país, era un tremendo piropo. Después, en "N-Migas" (2002-2003) y otras experiencias televisivas, fui más yo, más auténtica; en una TV distinta, más suelta y relajada. Ahí salió una Viviana que ni yo conocía frente a las cámaras, que podía tirar una talla, que podía salir de un impasse .

-Fue polémico cuando Kike entrevistó a Catherine Deneuve en un mal francés. ¿Cómo viviste esa situación?

Viviana: -No teníamos la posibilidad de salvarnos en situaciones límites, ni de intervenir. ¡Era todo tan rígido! Cuando vino Catherine Deneuve, Kike dijo que se manejaba en francés. Ella era bien chupetito de fierro. No era muy simpática y llegó con el pie cambiado. Sufrí esa situación en bambalinas. Yo estaba en el camarín llorando, porque no lo podía creer. Kike, solo, tenía que salir del impasse .

-Con Alain Delon, que también estuvo ahí, tuve más interacción en el ensayo... Me dijo que, cuando volviera a Chile, tenía que practicar mejor mi francés para que saliéramos a comer. ¡Pero todavía no llega! (se ríe).

Javier: -La mayoría de los artistas que venían al programa eran muy sencillos. Almorzábamos juntos y eran increíbles. Chayanne era encantador. Igual que Ricky Martin... Hoy sería muy difícil hacer un programa de esa envergadura.

Viviana: -Hoy es el pueblo el que decide qué hacer en TV. Mientras eso siga siendo así, no va a haber otro tipo de TV.

-Y la farándula ha llenado todos los espacios...

Viviana: -Porque es lo que la gente quiere ver.

Javier: -La TV está metida en la vida íntima de las personas. Hay una falta de respeto ahora, con una vulgaridad al máximo. Creo que la gente está esperando un cambio. Algunos ya no quieren más.

Entre 2006 y 2011, Nunes animó "Mira quién habla", programa de farándula de Mega. Y la agotó: "Al estar ahí estaba tanto o más expuesta que cualquier figura de ese mundo. Lo acepté como un desafío de la TV moderna, necesitaba un trabajo estable, pero no me sentí 100% cómoda. Siempre estuve con un pie adentro y otro afuera".

-Imagino que han recibido algunas ofertas para volver a la TV...

Javier: -Fue lindo todo lo que viví y lo aproveché bien. La TV me dio muchas satisfacciones. Pero, a estas alturas, uno tiene que estar tranquilo. Yo estoy en la etapa final de la vida.

Viviana: -He tenido bastantes propuestas en el último tiempo, justo cuando decidí alejarme luego de dos años de dudas. Pasado el período de duelo de la TV, bajé la cortina. He tenido ofertas interesantes en términos económicos, proyectos para el cable, pero no he querido. Hacer TV significa exponer la vida íntima y hoy más que nunca estoy privilegiando el cuidarla.

-Esta semana me invitaron a dos programas importantes de Canal 13, con dinero de por medio. Te tientan, pero mi respuesta es una: No es no. No voy a vender mi alma al diablo, porque ya lo hice y tuvo un costo... Hasta del nuevo reality de Mega me llamaron. ¡La verdad es que hoy tendría tres casas más! Pero prefiero una vida más normal y tranquila. Eso no lo transo.