"Es muy triste y cercana, y en honor a eso construí el personaje", dice la actriz que regresa el 5 de septiembre, al Mori Parque Arauco.
Foto ANDRES POBLETE
Antonia Zegers cuenta en medio de las grabaciones de "El hombre de tu vida" de Canal 13 (en la que tendrá una participación especial), sobre su regreso al papel protagónico de la internacionalmente aclamada obra de Ariel Dorfman "La muerte y la Doncella", a 40 años del Golpe militar. Las funciones parten el 5 de septiembre en Mori Parque Arauco, en el marco de su Ciclo de Teatro Chileno.
"Es muy bonito lo que pasa en todos los textos que tienen que ver con visitar nuestro pasado político. Son un espejo para ver cómo estamos ahora. Abren debates, no es mirar una postal y encontrarla linda o fea, sino que es un privilegio".
Esta versión, que ya tuvo dos temporadas, más una participación en FITAM, ha sido vista por más de 12 mil personas, está dirigida por Moira Miller y debutó por primera vez en 2011 en el Teatro Nacional. El elenco está formado por Erto Pantoja (Roberto) y César Sepúlveda (Gerardo): "Como la hemos hecho durante harto tiempo, ha tenido varias capas, como las de una cebolla. Las posibilidades de comprender un texto desde miles de lugares distintos son muchas", explica la actriz que encarna a Paulina Salas, una mujer que fue violada y maltratada después del 73 y que ya en los 90 resuelve asuntos pendientes con Roberto, a quien cree reconocer como su torturador, y con su marido, Gerardo, miembro de una comisión investigadora.
"Paulina me atraviesa, no es que tenga un gran sello mío, simplemente soy yo cruzada por la realidad que propone Dorfman", y agrega, "para hacerlo conversé con harta gente. Yo también tengo una historia familiar ligada a la tortura, muy triste y cercana, y en honor a eso construí el personaje", confidencia.
La obra fue escrita en 1990 y ya ha sido vista por nuevas generaciones, a las que Zegers destaca: "De repente vinieron los estudiantes y dijeron «Oye ¡Queremos todo! Educación de calidad y gratis para todos y no hay menos». Cuando uno se empieza a adecuar a los poquitos, pierde el punto. Los «de a poco» son pequeños bálsamos para calmar a la gente que clama, pero en realidad la justicia se hace o no se hace".
Hace una semana se estrenó en CHV "Imágenes prohibidas", con la conducción de Benjamín Vicuña. El programa inició un debate en torno a la necesidad de reflotar el pasado: "Uno esconde, pero no puedes olvidar tu historia. De hecho uno la estudia desde chico y eso va más allá de tener que rendir una prueba. Es la única manera de entender el presente. Yo no le tengo miedo", asegura.
La actriz también habla del éxito de Dorfman fuera del país, no sólo por la versión cinematográfica del montaje, sino que también por ser la obra hispana más presentada en el mundo: "No es porque en el extranjero estén tremendamente sensibilizados en la realidad de Chile, sino que ocupa el contexto político para armar un thriller. Hay cuatro personajes: Una mujer, dos hombres y una pistola. Eso es lo que lo hace universal y cada uno lo adecua a su propia realidad".
Sin embargo, dice no sentir una responsabilidad social al hacer este tipo de roles: "Es más una invitación al diálogo con el espectador. El teatro, el cine y la TV no son como un cuadro que puede estar sepultado en un baúl miles de año y después ser descubierto. Aquí el pintor y la tela son la obra que uno está haciendo y el público, sin ellos no existe".
"Parece que me falta ambición en la vida"
Antonia también ha participado en varios exitosos proyectos de la productora Fábula, que encabeza su marido, Pablo Larraín. De hecho, vuelve con la nueva temporada de "Prófugos", que parte el 15 de septiembre por HBO. Será la vocera de gobierno. "Ahora el poder, la corrupción y los intereses están cruzados, para esconder cosas. Hay mucha violencia desde el gobierno", cuenta.
A seis meses de la nominación de "No" al Oscar, dirigida por Larraín, evalúa: "La experiencia fue increíble, fue como una ficción más dentro de todas las ficciones que uno vive. Yo nunca me imaginé en una situación tan glamorosa. Es alucinante que una película en la que una trabajó llegue a esas latitudes".
Zegers, sin embargo, no piensa en internacionalizar su carrera. "La verdad es que uno va tomando los proyectos en la medida que salen. En general me fascino con mis trabajos. Parece que me falta ambición en la vida. Nunca he tenido una meta, un sueño, sólo poder trabajar siempre". Y agrega, "Qué bueno que esto haya tomado vuelo afuera, pero lo hago con la misma devoción que la obra o la teleserie en la que trabajo ahora".
Antonia tiene una pequeña aparición en "Barrio Universitario". "¡Lo único que quiero es hacer comedia después de tantos años llorando!", acota con una sonrisa. Y a la TV vuelve con "Secretos en el Jardín", la próxima apuesta nocturna de Canal 13, que protagonizará a principios del próximo año. Estará ambientada en 1981: "Es un thriller vertiginoso, muy oscuro, pero entretenido".
-Después de hacer tantos papeles con una carga emocional tan fuerte, ¿cómo sales de ellos?
-Cuando una tiene hijos es automático el despegarse de este tipo de personajes. Porque no puedes darte el lujo de quedarte pegada y de seguir melancólica. La realidad es tan fuerte, tan concreta, que mis hijos hacen la pega por mí.