"Lo que se busca es revisar el pasado", aunque "no pretende hacer un juicio político", advierte el conductor del programa que debuta mañana en CHV, que reconstruye la historia, a 40 años del Golpe. "Imágenes censuradas y nunca antes vistas en la TV local", explica en un breve paso por el país.
Foto FOTOS: CESAR SILVA
Tras dedicarse por completo al teatro y la TV en Buenos Aires, Benjamín Vicuña se vio tentado con un tremendo desafío para volver a su tierra natal: "Chile, las imágenes prohibidas" , que debuta mañana, a las 22.30 horas en CHV, y que reconstruye la historia, a 40 años del Golpe.
El programa producido por el Departamento de Prensa del canal repasa -en cuatro capítulos- los acontecimientos entre el 11 de septiembre de 1973 y 1990, con el advenimiento de la democracia.
El material audiovisual que se exhibirá es inédito, gracias a la recopilación de archivos de la estación y otros de corresponsales provenientes de Francia, EE.UU., Inglaterra y Australia.
Pedro Azócar , editor del espacio, cuenta que comenzaron con este proyecto a mediados del año pasado: "Lo más engorroso fue la búsqueda del material. En ese período, los medios que operaban en Chile no cubrían muchas de las cosas que ocurrían. Los corresponsales reportearon hasta el 75. Luego se retiraron y regresaron a inicios de los 80, con las primeras protestas".
Y añade: "Hubo una gran producción técnica, ya que existía material en distintos formatos. Lo homologamos y pasó por digitalización para mejorar la calidad. Está en colores y en buen estado. Se verá muy bien, porque trabajamos en HD".
La particularidad de este programa "es que son imágenes conseguidas tras un largo e intenso trabajo de producción, que implicó una búsqueda tanto en Chile como en el extranjero, con imágenes censuradas y nunca antes vistas en la televisión local", afirma Vicuña, que ayer hizo un vuelo relámpago a Santiago. Sólo vino 9 horas para grabar dos entrevistas y una introducción para el espacio.
El actor es el hilo conductor de las historias. "Lo primero fue investigar, trabajar con el material recopilado, estudiar caso a caso a los verdaderos protagonistas de estos 40 años, e interiorizarme", explica.
"Me conmueve cómo el ser humano es capaz de salir adelante"
Benjamín asegura que el telespectador "se va a encontrar con los casos humanos, con historias de resiliencia, de amor, ejemplos de vida".
-Recorriste La Victoria, el Estadio Nacional y Villa Grimaldi. ¿Cómo viviste la experiencia en esos lugares?
-Lo viví de la mano de las personas que estuvieron ahí, con mucha emoción. Visitando estos lugares con los protagonistas, volviendo por primera vez después de muchos años y con la emoción que esto significa. Lo viví, también, como un chileno que no vivió esa etapa, pero que sí recibió un pre-concepto de todo lo que sucedió.
-¿Cuál fue el momento que más te conmovió? ¿Qué fue lo más difícil al abordar este tema tan delicado?
-Sin duda, las entrevistas. Poder revisar el costado humano de los entrevistados, sus miedos, sus sueños, su ilusión de muchas veces poder volver a estar con sus seres queridos. Su visión sobre la vida, la muerte, sobrellevar el dolor. Me conmueve cómo el ser humano es capaz de levantarse y salir adelante.
-Este programa apela a una memoria política. ¿Tiene alguna incidencia, ad portas de las elecciones?
-No, no pretende hacer un juicio político de la historia ni nada parecido. Lo que se busca -y ojalá se entienda así- es poder construir, revisar el pasado para que nunca más en Chile se cometan violaciones a los derechos humanos, para que podamos crecer y madurar como país y sociedad.
-¿Cómo se entrelaza este proyecto con lo realizado en "Los Archivos del Cardenal"?
-Tanto "Los Archivos del Cardenal", la película "Dawson. Isla 10" o este proyecto hablan de la historia de mi país, algo que me motiva, me conmueve y me convoca. Existe un aporte, sin duda, que tiene que ver con la identidad, con la esencia de los chilenos y, por supuesto, con nuestra historia, que es un deber revisitar y saber quiénes somos.
-En 2012 dijiste a "La Segunda": "Tengo un compromiso con la historia de mi país". ¿Cómo ves el Chile después de 40 años del Golpe?
-Ratifico el compromiso, me vuelvo a comprometer, renuevo los votos. Veo a Chile con jóvenes deseosos de un cambio estructural, un cambio real, con la posibilidad de poder definitivamente madurar, dejar de ser ese Chile adolescente, temeroso, lleno de complejos. De poder dejar y abandonar esta transición para pasar a una etapa en donde de verdad podamos crecer como país, pero sin perder nunca de vista nuestro pasado, que es algo que hay que asumir, querer y entender.