Y aunque hay algunos que prefieren el anonimato, mantener sus cartas sólo en coreano y resguardar cierta exclusividad, hay otros que se han abierto al público chileno y aseguran que nos hemos hecho cada vez más adictos a la comida bien condimentada, picante, y a las famosas parrilladas que se preparan en la mesa.

EL PIONERO

Sukine (Antonia López de Bello 244). Es el más antiguo del sector. Su carta tiene más de veinte platos. Empezando por los banchan, que son pequeños pocillos como para compartir a la hora del "picoteo", que pueden ser verduras, mariscos condimentados con ají, maníes caramelizados, calamar seco y el más famoso: kimchi, que es repollo fermentado y picante.

Entre los platos de fondo destacan la tortilla de cebollín Paejeon (con ají y calamar y untada en salsa de soya), Bulgogi (carne marinada con soya, aceite de sésamo, ajo, pimienta negra, vino, jenjibre, cebollas y azúcar, y luego cocinada a la parrilla), Bibim bap (arroz, verduras, carne y un huevo frito encima). Casi todos los platos valen $4.500.

Pero lo más característico son las parrilladas coreanas, generalmente para dos personas, y que los comensales preparan en su propia mesa, porque todas tienen una especie de cocinilla donde se asan las lonjas muy finas de carne de vacuno o de cerdo, y que también pueden incluir mariscos.

Atiende de lunes a sábado, de 12:00 a 22:00 horas.

SABOR TRADICIONAL

Korean BBQ (Río de Janeiro 248) . Laura Yoon es la hija del dueño y se recibió de chef en Corea. Viven en Chile hace 10 años, y hace tres inauguraron este local con capacidad para 100 personas, que en la semana lo visitan casi sólo coreanos; los chilenos llegan los viernes y sábados.

"Aquí entregamos el mayor sabor coreano posible", dice Laura. Y destaca que lo más típico es el asado coreano: "Llevamos a la mesa los carnes crudas marinadas y cada cliente cocina a su gusto, porque en las mesas hay un hueco al centro donde se pone el carbón".

Esta preparación es para dos personas, lleva carne de lomo vetado, asado de tira, costillar y panceta de cerdo ($15.000), o entrañas de vacuno ($18.000).

Otros platos individuales: Bo Ssam (pulpa de cerdo trozada, acompañada de verduras picantes y repollo cocido con vinagre), Duegi galbi (especie de tacos que se hacen con hoja de lechuga) y Bul go gi (lomo con verduras).

Atiende de lunes a sábado, de 12:30 a 22:00 horas y domingo, de 12:30 a 16:00 horas.

EN EL BARRIO ALTO

The Gaon (Manquehue 674). Es el único que no está en la comuna de Recoleta . El nombre significa "El centro", explica su dueño Benjamin Kim, quien lleva 27 años en el país. Primero se dedicó a la fabricación de calzado y desde hace siete años está al frente de este local, donde la cocina la dirige Catalina, su señora.

"Tratamos de conservar la cocina tradicional, no hacemos fusión. Aunque igual hemos reducido un poco lo picante y el ajo. A los clientes les damos alternativas; en vez de pasta de ají, ofrecemos salsa de soya o agridulce".

Por la ubicación, es frecuentado por muchos empresarios, entre ellos, algunos coreanos: "Ellos traen a sus clientes chilenos, y éstos vuelven el fin de semana con la familia. Aunque el 70 % de nuestro público es oriental: japoneses, chinos, coreanos y tailandeses".

También aquí, el plato estrella es la parrilla, porque cada mesa está acondicionada para prepararlas. Son para dos personas, ($17.000 a $18.500). De vacuno (lomo, asado de tira, tapapecho) o de cerdo (panceta, lomo, costillar). Viene acompañada de arroz y cuatro o cinco banchan: brocoli, diente de dragón, brotes de soya, porotos cocidos, etc.

También ofrece Bibim Bap (arroz, verdura y huevo frito. $6.500) y Tofu en base de caldo de almeja, con salsa picante ($6.000)

Tiene capacidad para 80 personas, en dos pisos. De martes a domingo, de 13:00 a 15:00 horas y de 19:00 a 23:00 horas.

DULZOR DE ASIA

Había una vez (Antonia López de Bello 323). Muy coloridos y no muy dulces son los pasteles, tortas y galletas que venden en este local. Los dueños llegaron a Chile hace sólo tres años. En un dificultoso español, Clara Byun señala: "El estilo es igual a lo que existe en Corea, pastelería y café".

Cuatro maestros pasteleros coreanos producen todo a mano y con gran esmero en la decoración, especialmente en las tortas.

Lo más novedoso: Torta de té verde ($16.000 para 15 personas), torta de arándano bizcocho y crema ($12.000 para 10 personas), pasteles ($2.200): tiramisú verde, souflé de queso; galletas de té verde (una bolsa con 12 unidades pequeñas, $2.000), queques: castella verde y castella de maíz ($1.200), galletones de maní ($600), croqueta de carne frita o de verdura ($1.000).

Abre de lunes a viernes, entre 09:00 y 20:00 y los sábados, de 09:00 a 18:00 horas.