La conductora sonaba fuerte para liderar "Mucho gusto", pero se instaló con una sección de casos impunes. "Me hubiera encantado animar, pero Kathy (Salosny) era una mejor carta", declara ahora. A fin de año llegará al prime con "Cara y Sello". "Mi misión en esta vida es ayudar a las personas", sostiene.
Tras un año fuera de pantalla, Ivette Vergara ha desembarcado con garra en Mega.
Pero este miércoles regresó a la TV, también como periodista en terreno, en "Mucho gusto" . Tiene una sección semanal donde investiga casos de impunidad y entrevista a las víctimas: "Estoy en una tecla que me gusta, que es el tema ciudadano. A veces lo paso mal, me involucro y me afecta más de la cuenta. Mi misión en esta vida es ayudar a las personas, escuchándolas, estando con ellas".
Llegó ilusionada al canal como reportera -rol que defiende con tesón- al programa de servicio "A viva voz" , liderado por Macarena Venegas y Claudio Aldunate, que finalmente fue sacado del aire por baja sintonía.
"Hay una guerra tan cruenta y álgida entre los canales, que no se dan el tiempo de probar si estos espacios funcionan... Lamento que el público siga prefiriendo TV de no mucha calidad, de contenidos muy bajos", se descarga.
Antes de la llegada de Katherine Salosny al matinal, sonaba fuerte Ivette. "Es verdad. Estoy tranquila, porque las reglas del juego siempre fueron claras. La opción número 1 era Kathy... Es una tremenda profesional, cercana, sencilla y querible", señala.
"Sin duda, me hubiera encantado animar, pero Kathy era una mejor carta. Le tengo una profunda admiración. Lo que me pareció maravilloso fue que me dijeran: «Aunque la Kathy se venga, queremos que estés con nosotros»... Tenía una oferta de otro canal. Si no me hubiese convencido esto en un 100%, no lo habría tomado".
A fines de 2013, Ivette será una de las animadoras de la remozada temporada de "Cara y Sello" , el exitoso espacio periodístico, con tintes de docurreality: "Me parece fascinante, porque en algún minuto me habían contactado para animarlo. Es llegar a un programa que siempre admiré, es cumplir mi sueño. Y combina lo que más me gusta: Recabar historias humanas, compenetrarme y sacar lo mejor de ellas. Estoy muy feliz".
-Comenzaste en TV al revés: Animaste "Hugo", "Día a día", "Gente como tú", hasta el Festival de Olmué, y ahora llegaste al reporteo...
-Mi camino fue al revés. Tenía ganas de trabajar, porque soy nacida y criada en la TV... Cuando decidí entrar a estudiar periodismo, muchos me preguntaban por qué lo hacía ¡si yo era animadora! No estudié periodismo para ser animadora. Hoy me siento muy orgullosa de haber logrado credibilidad y reconocimiento. Uno puede tener ángel, ser simpática, bonita, pero esas cosas se van con el tiempo. Cuando uno es animadora, te encasillan en el área de la entretención y no te ponen a conducir un noticiario o a hacer reportajes.
-Quería abrirme hacia otras áreas del periodismo, como la prensa escrita y la radio. Como mi nombre era muy fuerte, se me cerraron varias puertas... Una vez, en un diario, me dijeron: "¿Por qué no entrevistas a Felipe Camiroaga?". Fuimos amigos, pero no era eso lo que yo quería. En esa época, que estaban de candidatas Soledad Alvear y Michelle Bachelet, yo quería a esos personajes. Pero siempre me daban personajes relacionados con la TV, porque se suponía que me costaría menos conseguirlos. Un colega me dijo: "Tú eres nacida y criada en TV. Lo tuyo es la tele y dedícate a lo que sabes hacer"... Era entretenido estar un viernes en la mañana con el barro hasta las rodillas, en el matinal de CHV, y en la noche vestir un traje de Cenicienta en el Festival del Huaso de Olmué. ¡Qué ricos esos quiebres en la vida!
-¿Cómo tomaste el alejamiento de la TV durante 2012, tras "La Ruta de Gengis Kan" (TVN)?
-Cuando terminé de hacer "La Ruta" no salió ningún otro proyecto con TVN. La gente siempre me preguntaba: "¿Cuándo la veremos?", pero eso no dependía de mí... Estuve durante todo el 2012 trabajando distintos proyectos, pero eran rechazados. Incluso, presenté uno muy bonito al CNTV. Pero nada resultó... No soy de presionar, ni de volverme loca. Cuando tomo la decisión de hacer algo es porque realmente me convence una propuesta. Prefiero estar en mi casa antes de hacer el loco en la tele. He tratado de ser lo más consecuente posible. Uno tiene que amoldarse a los nuevos tiempos, pero dentro de cierta coherencia.
-Me llegaron ofertas para animar algunos programas, que no me interesaban. Millones de veces me han invitado a programas que no me gustan, aunque ofrecen muchísimo dinero. ¿Para qué ir a pasarlo mal?
"Aunque he tenido muchas ofertas para animar programas de farándula, a todas he dicho que no"
En noviembre de 2010, Vergara asumió la conducción del matinal de La Red "Mujeres Primero", entonces encabezado por ella, Andrea Hoffman, Antonella Ríos y la venezolana Janine Leal. Pero en enero de 2011 despidieron a Ivette, porque reformularon el formato, ahondando en la farándula... lo que a ella le incomodaba.
"Desde un principio planteé eso... Aunque he tenido muchas ofertas para animar programas de farándula, a todas he dicho que no", declara. Y claro, en la misma línea opina hoy sobre el revuelo que provocó Carla Ochoa al contar su romance con Camiroaga. "Me parece que cuando la gente no está, ya es de mal gusto entrar a decir cosas que pudieron haber pasado o no".
-¿Qué opinas de las audiencias, que privilegian los realities o las teleseries, y no los espacios de corte social o cultural?
-Es un reflejo de la sociedad en que vivimos. En algún minuto, los sociólogos afirmaban que estábamos en una crisis económica: Como la gente lo estaba pasando tan mal, al llegar a casa querían ver algo liviano para desconectarse. Pienso que Chile no está pasando por una crisis, y que hay una mayor estabilidad en comparación con otros países de Latinoamérica, ¡pero seguimos en la misma línea!
-Hay otro factor que tiene que ver: La educación. Mientras no tengamos un buen nivel en ese sentido, la gente seguirá evadiéndose, porque no sabe a qué aspirar. Sabe que, en un país donde los recursos están tan mal distribuidos, uno tiene acceso para llegar a la universidad, pero el otro no. Por eso, muchos dicen: "¿Qué saco con informarme sobre lo que pasa con las farmacias?" o "¿Qué saco con luchar por la educación, si con suerte mis hijos verán algún atisbo de cambio". Las personas están en una parada de "si a mí no me afecta, no estoy ni ahí".
-¿Y por eso se refugian en los programas de farándula?
-Sí, porque la gente se entretiene con este tipo de programas. Cuando voy a cualquier lugar, la mayoría de los televisores sintonizan algún programa de farándula. Y la gente está embobada, viendo el resumen del reality... Hay buenos programas de investigación que han vuelto, como "En la mira", "Aquí en vivo", "Contacto" y "En su propia trampa", pero si los ponen a competir con una teleserie o con un reality, ¡no hay caso que ganen!
Y ahonda sobre el caso de "Contacto", cuyo último episodio no fue emitido: "Si mañana suspenden el capítulo de una teleserie, seguro que una decena de personas reclamaría. Pero suspendieron «Contacto» y casi nadie se enteró. Lo más probable es que la gente ni siquiera sabía qué día se emitía".
"El panorama es distinto y hay que acomodarse a esas audiencias... Respeto que existan realities, programas de farándula y de concursos, pero me encantaría que también hubiera espacio y recursos para los de corte social o periodístico. Ojalá los ejecutivos protegieran los productos educativos e informativos, y no: ¿Sabes qué? Si no llegamos a los dos dígitos se van para la casa. Me parece tremendo y cruel".
-¿Crees que hay pocos rostros femeninos actualmente en pantalla?
-Hay muchas. Está Karen Doggenweiler, Claudia Conserva, Eva Gómez, Carolina de Moras, Kathy Salosny, Diana Bolocco, Tonka Tomicic... Hay más de 10 animadoras. ¡Si antes había 4 o 5 era mucho!... Yo creo que, ahora, tenemos que eliminar a algunas (carcajadas).