Mañana, en Canal 13, se estrena este melodrama, que en 2012 recabó US$ 1.000 millones para Rede Globo. El último capítulo fue visto por 80 millones de personas. La Presidenta suspendió un acto público en Sao Paulo y se preocupó de que no se cortara la luz, por tantos televisores encendidos.
¿El argumento? Un melodrama que apunta hacia el éxito. Nina ( Débora Falabella ), que de niña se llamaba Rita, fue abandonada en un vertedero en Río de Janeiro por su madrastra Carmina ( Adriana Esteves ), una arpía que mantiene un romance con Max ( Marcello Novaes ). Ellos intentaron robarle al padre de la pequeña, Genesio ( Tony Ramos ). Al descubrir el ardid, ella lo golpea. Al tratar de denunciarla, muere atropellado accidentalmente por Tifón ( Murilo Benicio ), una estrella del fútbol en la Avenida Brasil, al norte de la ciudad carioca.
Es en el vertedero donde Rita conoce a Patata, un chico de la calle que se transforma en el amor de su vida. Se separan cuando ella es adoptada por una familia argentina. El, en tanto, será acogido por Tifón y Carmina, los que cambiarán su nombre a Jorgito ( Cauã Reymond )... quien es el hijo biológico de la malvada protagonista y Max.
Tras 12 años de ese suceso, Nina, una gran chef, vuelve a Brasil para vengar la muerte de su progenitor. Así, logra ser contratada por el clan de Carmina. Aunque la joven se da cuenta de que Jorgito es el antiguo Patata, lo que desencadenará un conflicto entre su objetivo principal y la pasión.
La ficción -que obtuvo un promedio de 51 puntos de sintonía y recaudó más de US$ 1.000 millones, además de ser vista a diario por 38 millones de telespectadores- culminó el pasado 19 de octubre. En Twitter, el último capítulo fue ampliamente comentado. Hasta tuvo su propio hashtag: #OiOiOiFinal, que se posicionó en el primer lugar a nivel mundial.
Varios locales y restaurantes de Brasil instalaron pantallas gigantes para que los clientes vieran ese episodio, paralizando a 80 millones de personas.
Incluso, la Presidenta Dilma Rousseff postergó un acto público (de apoyo a Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores a la alcaldía de Sao Paulo) para que no coincidiera con tamaño evento social y televisivo. Este hecho fue consignado en diversos medios, como "El Comercio" de Perú, "The Guardian" y "BBC" de Inglaterra.
Además, la Mandataria había sido precavida: Solicitó al Operador Nacional del Sistema Eléctrico que pusiera en marcha varias factorías térmicas, que son más caras que otras fuentes de energía. Así, se aseguraba que entre las 21 y 22:30 horas, a nadie se le cortara la luz... por tantos artefactos encendidos.
"Quien comience a verla no va a parar"
Murilo Benicio (42), otrora protagonista de "El Clon" (2001-2002), empezó una relación con Débora Falabella (34) -su hija en la telenovela ambientada en el universo árabe- luego de que trabajaran juntos en "Avenida Brasil".
"Sin menospreciar las demás relaciones que he tenido, Débora es la única persona que logró llenar todos los vacíos. Los valores, la educación, la vida adquiere un sentido especial... Todo encaja. Estamos prácticamente casados", señaló él.
Sobre su personaje de Nina, Débora reveló, en entrevista con Globo, que "la venganza es un sentimiento muy distante a mí, pero yo entiendo las razones de ella, a pesar de que ella mete muchas veces la pata y se pasa la vida entera pensando en eso".
"Cuando uno hace un buen trabajo, una buena historia, quieres que atraiga al máximo de personas posible. Así, es un trabajo del que sientes orgullo... Es una novela que hace mucho tiempo no se hacía: Con una historia muy buena, con un equipo bueno, por una manera de ser grabada y con un elenco muy interesante. Todo eso contribuyó para que fuera un gran éxito en Brasil".
Acerca del público al cual atraerían, indicó: "Sucedió una cosa muy graciosa: Atrajo a muchos hombres. Y, en nuestra cultura, uno está más acostumbrado a ver mujeres que se quedan en casa viendo novelas... También atrajo a los jóvenes. Es una buena historia. Quien comience a verla no va a parar".
