Silvio Paredes reconoce estar nervioso ante el show. Pero también sabe que pisar el escenario más importante del país es un "reconocimiento".
Edita Rojas, Carlos Cabezas y Silvio Paredes, Los Electrodomésticos modelo 2013.
El emblemático grupo nacional, al que se sumó la experimentada baterista Edita Rojas , elaboró el proyecto de lanzamiento de su nuevo disco, "Se caiga el cielo", el primero después de casi una década. Merecía este escenario. "Sabíamos de las nuevas políticas de administración y lo postulamos. Tampoco queríamos lanzarlo en uno de los locales ya conocidos. Por la misma estética del álbum queríamos un lugar diferente, exótico y llevar a ese lugar tan clásico nuestro «alud sónico»", explica el músico.
Aunque toda la solemnidad la quieren convertir en fiesta. "Le dijimos a nuestros amigos que vayan bonitos y elegantes", dice riéndose. "Es un reconocimiento. Siempre tuvimos una aproximación al arte. De hecho, ninguno de nosotros sabía tocar instrumentos al principio. Personalmente me daba vergüenza formar como 'músico', al principio. Después fuimos aprendiendo", dice.
-El nuevo disco suena como toda la experimentación sonora aplicada a canciones de rock.
- Siempre he pensado que nuestra música es rock, aunque con otros instrumentos y formas. La electrónica, con que nos ligan a veces, es otro territorio. Nos hemos convertido en músicos con el tiempo. Y hemos descubierto que menos es más. Entonces cuando componemos ya tenemos una idea principal. Nuestra música la vemos como un personaje. Una entidad que cobra vida.
-¿Crees que faltan más cruces entre arte y rock?
-De todas maneras. Es que cada uno está encerrado en su parcela. Eso lo vivimos nosotros también. No puede ser que en las universidades las facultades de Música no dialoguen con las de Artes. Pero siento que las nuevas generaciones están haciendo cosas bien buenas.
-Ustedes fueron invitados a "Las voces de los 80", pero no quisieron ir...
-Es que habría sido complicado coordinar ese show con el lanzamiento del disco. Y por otro lado, nosotros estamos enfocados al presente. Es triste cuando escuchas a gente joven diciendo "es que en mi época...". ¡El ahora es tu época y debes sintonizar con tu presente!
-¿Cómo fue la experiencia de grabar el videoclip con Pablo Larraín?
-Lo mejor de él es que te da ideas sin ser avasallador. Y en el video (del single "Detrás del alma") interpretó perfecto lo que queríamos. Nos hablo de cómo, en la época que retratamos, la música era vista como un servicio. Por eso los que tocaban se vestían igual que los mozos.
-El disco será editado en EE.UU. por Hueso Records, ¿hay planes de internacionalización?
-Primero queremos tocar por todo Chile y luego comenzar a ver. Tocar allá o en ciudades como Berlín, sería un sueño. Pero vamos de a poco. Lo bueno es que ahora, a diferencia de los 80, uno puede dirigir su carrera desde su propio país.