"Me siento saludable, con más energía", cuenta la actriz que cautiva como Roxie Hart en el exitoso musical, en el Municipal de Las Condes. Tras intensivos ensayos, de 8 horas diarias de lunes a viernes, recobró su esbelta figura. "Ahora tengo otros hábitos alimentarios, aunque también chancheo, ¡pero a veces!", confiesa. Las funciones se extendieron hasta el 29 de junio y ya planean segunda temporada.
Daniela Lhorente, Alvaro Espinoza y Sigrid, el trío protagónico.
En enero, el productor y gestor de festivales Juan Andrés Ossandón se enteró de que se realizaría un casting para un musical. ¿Cuál? Nada menos que "Chicago" , pieza estrenada en Broadway el 3 de junio de 1975, dirigida por el connotado coreógrafo Bob Fosse.
Después de varias averiguaciones, el ideólogo de las tres versiones de la Cumbre del Rock Chileno le contó de aquella convocatoria en Santiago a su esposa, Sigrid Alegría , quien ya había incursionado en el género en 2003, con "Balada, te comería el corazón".
"¡El me metió en este lindo problema! Investigó quién estaba a cargo de esto y preguntó si podía participar en la audición. Cuando tenía todo cocinado, me avisó. ¡Me tenía esa noticia de regalo!", cuenta la actriz que se transformó en Roxie Hart, asesina que, mientras está en prisión, se empeña por brillar como sea para montar un show de luces y plumas en Illinois, EE.UU.
El 17 de mayo, en el Teatro Municipal de Las Condes, debutó "Chicago". Desde el primer momento, el elenco protagonizado por Daniela Lhorente , como la cabaretera Velma Kelly que es condenada por homicidio, y Alvaro Espinoza como Billy Flynn, un abogado corrupto y sin escrúpulos, ha sorprendido a la audiencia por sus increíbles aptitudes en canto y baile. En dos horas y media interpretan 18 canciones, deslumbrando también por la sincronía de sus pasos. Asimismo, la orquesta es digna de elogios: los bronces remiten a ese ambiente tan ligado al vodevil de los años 20, donde "todo es jazz", como entona Velma al inicio.
"La experiencia ha sido gratificante en términos de taquilla. A veces se hace un muy buen espectáculo, pero el público no responde ante esta maravilla. Con «Chicago» hemos batido un récord que jamás habíamos vivido", afirma el productor general Luis Fierro, quien estuvo a cargo de los musicales "El hombre de La Mancha", "My fair lady", "Cabaret" y "La Novicia Rebelde".
Hasta ayer, habían congregado a unas 15 mil personas. Debido al éxito, extendieron las funciones hasta el sábado 29 de junio. Y ya planifican una segunda temporada: "Estamos dejando la vara bastante alta".
Para que todo saliera a la perfección, el grupo ensayó durante dos meses, de lunes a viernes, desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. "Al final, nos pusimos monotemáticos. ¡Nos obsesionamos con la obra! Pero logramos avanzar mucho en poco tiempo", dice Alegría, quien con ese nivel de trabajo, bajó notoriamente de peso. Ahora es talla 36. "¡Hagan un musical y bajarán harto!", se ríe a carcajadas. Hoy está radiante: "Sentirse linda no puede ser malo. Tengo más seguridad y sentido del humor. Me siento saludable, con más energía".
"Mi cuerpo comenzó a vibrar solo"
A casi un mes de colocarse los tacos plateados de Roxie Hart, Sigrid señala que ha disfrutado este personaje "que es sabrosa, alegre, coqueta, divertida y traviesa". Aunque debió vencer los pudores: "Ella representa todo lo que supuestamente es secreto en las mujeres: Que no debemos sentir envidia, ni celos, ni querer ser la más linda o ser admirada, ni nada... El desafío era mostrar esas emociones, pero sin caer mal".
Su estilo de vida cambió rotundamente: "Ahora tengo otros hábitos alimentarios, aunque también chancheo, ¡pero a veces! Me preocupo de lo que me meto a la boca".
-Con dos embarazos seguidos, era complicado recobrar la figura.
-Sí, sobre todo porque mi figura va de la mano con mi trabajo. Aunque, de verdad, me gusta sentirme saludable. ¡Quiero durar muchos años más! (se ríe).
-Pero eres joven. Tienes 38.
-No soy tan joven biológicamente hablando. El cuerpo, a mi edad, empieza a quejarse. Hay que cuidarlo un poco más. No es como cuando tenía 15 años, dormía dos horas y podía seguir de largo. Es fundamental dormir y comer bien, además de hacer ejercicio.
Por otro lado, y tras una década, Sigrid cortó su cabellera. "No me he arrepentido. En mi obsesión con Roxie Hart, necesitaba hacer eso. El pelo largo me molestaba. Me miraba en el espejo y no la veía... Con ella tengo algo especial; es un sueño cumplido para mí", confiesa.
-Además, habías visto el musical en Broadway junto a tu marido.
-Sí, y me cautivó. Salí con tantas ganas de sacarme los zapatos, ¡porque quería subirme al escenario!
-¿Buscabas alguna cercanía con Renée Zellweger, Roxie en el filme "Chicago" (2002)?
-Sí. Rescaté la dulzura. Roxie se porta muy mal, pero es querible... La película se acerca más a un drama que a una comedia, pero de todo picoteé un poquito. Después, mi cuerpo comenzó a vibrar solo. Cuando el cuerpo se apropia del personaje, las referencias se van alejando.
-¿Extrañabas volver a los musicales?
-Sí, porque me encantan. Aunque no tenía ningún apuro, porque se me cruzaron otros proyectos: enamorarme, casarme, tener hijos, ¡demasiadas cosas! Ninguna era compatible con el teatro mientras estuviera trabajando en una teleserie. Teleserie + más teatro + familia = no combinan... De esas tres cosas sólo podía hacer dos. Y las más importantes para mí son la familia y las teleseries.
Entre "Mamá mechona" y la familia "querendona"
Luego de convertirse en rostro insigne del área dramática de TVN, esta semana Sigrid comenzó con las grabaciones de "Mamá mechona", la nueva vespertina de Canal 13. El cambio ha sido drástico, pero positivo. "Nos cuidamos y estamos con los brazos abiertos, entregando todo. ¡Todavía estamos un poco tímidos! Pero en buena onda no nos quedamos", asegura ella.
-¿Cómo compatibilizas "Chicago", las grabaciones de la teleserie y la familia?
-Cuesta mucho, pero es un tema súper conversado. Les dije que "Chicago" tenía fecha de término y no era para toda la vida... Por supuesto que nos extrañamos. Somos muy aclanados, falderos y querendones.
-Una vez dijiste que las teleseries coincidían con ciertos momentos de tu vida. ¿Ha pasado con "Mamá mechona"?
-Sí, coincide porque ¡tengo dos guaguas! (se ríe). Hay otras coincidencias. La mamá mechona tiene un hijo grande y un par de mellizos. En la realidad, tengo un hijo grande y dos guaguas que perfectamente podrían ser mellizos.
-¿Qué destrezas descubriste en "Chicago"? ¿Algún talento oculto?
-No sé si oculto... Pero, con mi personaje, por fin hago lo que, secretamente, hacía antes en el baño o frente al espejo de mi pieza. Esto es uno de mis juegos favoritos.