Los integrantes de la Sonora Palacios hace unas semanas que están encerrados grabando "Violencia", disco que busca recuperar ese sonido clásico, "con el bajo retumbando en el pecho y la percusión invitando a mover las patitas", como explica Maty Palacios (50).

Junto a su padre Marti (72) y su hijo Malvin (22) reúne tres generaciones en la banda que inventó la cumbia chilena.

Aprovechando la celebración de los 50 años de carrera, ayer, al mediodía, tocaron en el aifiteatro del Museo de Bellas Artes, festejando el Día del Patrimonio. Además, acaban de ganar el Altazor como Mejor Album Tropical gracias a "50 años en vivo".

"Nunca pensé que la cultura chilena iba a incorporar la música tropical", confiesa Marti, quien nunca pensó que la banda que armó junto a sus hermanos duraría tanto tiempo.

Los últimos discos lanzados por el grupo son recopilaciones de éxitos. "Violencia" -que lanzará el 1 de agosto el mismo sello, Plaza Independencia- busca ir al rescate de canciones antiguas que la banda no había interpretado.

Maty dice que "éste marcará una nueva etapa en la agrupación, donde vamos a hacer canciones de orquestas centroamericanas de los '70 y convertirlas al estilo de la Sonora Palacios".

Su primer single se llama igual que el disco y está interpretado por Claudio Escobar. "Queremos ser contingentes. Porque estamos preocupados por lo que estamos pasando como país y queremos dar un mensaje de paz y tranquilidad. Una canción muy al callo".

También hay otra cumbia llamada "Drácula" sobre "un vampiro que le chupa a la sangre a la gente mientras baila".

"El chileno no era gran bailarín en esa época"

Su padre, Marti, recuerda perfecto cómo "nacionalizaron" los ritmos colombianos y centroamericanos a principios de los '60. "Se bailaba cha chachachá y mambo. La salsa era bien exclusiva, porque el chileno no era un gran bailarín en esa época. Nosotros tocábamos eso, junto a otras bandas que hacían jazz, tango y un poco de folclore. Eran espectáculos en restaurantes, donde alguna gente después de comer iba a la pista. Yo quise crear un ritmo simple para que toda la gente bailara", explica.

Y él, que era un jovencísimo músico de conservatorio, estudió todas las posibilidades, hasta que dio con una fórmula: canciones de 2 minutos, ritmo marcado y estribillo intenso, con una letra fácilmente memorizable. Aunque, los empresarios disqueros no confiaban, lograron sacar su primer disco "Explosión en cumbias" (1964), con hits como "La Mafafa" y "el Caminante". "Cualquier canción que grabáramos era single. No había temas de relleno ni nada. La rompimos en programas como «Discomanía», de Ricardo García, que era el más importante de la época", recuerda el líder del grupo.