Conrad Murray, el médico de Michael Jackson que pasa sus días en prisión, presentó un recurso contra su encarcelamiento por homicidio involuntario, por la muerte de la estrella estadounidense en 2009.

Murray dijo que los fiscales no pudieron probar que el cantante estuvo conectado a un gotero de propofol el día que falleció a causa de una sobredosis del potente sedante, que el artista utilizaba para combatir su insomnio.

Los fiscales dijeron que Murray, de 60 años, conectó a Jackson a un gotero continuo intravenoso y que lo dejó solo y sin vigilancia, cuando el cantante entró en paro respiratorio.

Sin embargo, la abogada de Murray, Valerie Wass, dijo que el médico había estado apartando a Jackson, de 50 años, del propofol durante tres días y que sólo le administró una inyección de 25 miligramos para ayudarlo a dormir.

En el recurso presentado por sus abogados en Los Angeles, Murray alegó también que el juez original había excluido un testimonio usado para encarcelarlo en noviembre de 2011. "El jurado no estaba autorizado a saber que cuando Jackson murió, le debía a (la promotora de conciertos) AEG alrededor de 40 millones de dólares y que había más de 30 causas pendientes contra él".

El recurso se presentó antes del juicio en el que la madre de Michael Jackson, Katherine, acusa a la promotora AEG de negligencia por haber contratado a Murray para cuidar del cantante.