Cultura/Espectáculos
Compartir | | Ampliar Reducir

Shows de Iron Maiden, Metallica y Black Sabbath confirman liderazgo de rock pesado en Chile

Cinco mil entradas en un día se vendieron para el concierto de Iron Maiden en octubre. Es la séptima vez que vienen, un dato que se suma al éxito que tuvo el Metal Fest la semana pasada y el hecho de que los grandes festivales, como Maquinaria o Lollapalooza, hayan tomado la opción de potenciar las guitarras y no en el pop o la electrónica. 

por:  Juan Carlos Ramírez F., La Segunda
viernes, 19 de abril de 2013

Históricamente, el público masivo chileno ha tenido un romance con dos estilos de la música popular muy marcados: el pop británico depresivo y el metal, en todos los subgéneros. Pero mientras el primero se reduce básicamente a tres artistas (The Smiths/Morrissey, The Cure y Radiohead), el rock más extremo tiene una constelación de nombres que, más que fanatismo, generan devoción.

"Definitivamente, Chile es un país rockero. Hay una devoción prácticamente religiosa entre el público y la banda que no se da en otros géneros", explica Rodrigo Martínez, de DG Medios, productora que está trayendo a Iron Maiden -2 de octubre, Estadio Nacional-, quienes vienen por séptima vez al país. Lo acompañan otra banda referencial, Slayer, junto a los misteriosos suecos de Ghost, cuyos disfraces recuperan la tradición de "schock rock", popularizada por Alice Cooper.

"El pop está mucho más sujeto a las modas: se llena el estadio una vez que viene la banda o artista de moda y luego nunca más. Con el metal eso sucede siempre", opina Martínez.

Las entradas se pusieron a la venta el miércoles, vendiéndose, sólo en ese día, 5 mil. La mayoría comprada en persona, en los locales habilitados. "A los fanáticos les gusta vivir la experiencia completa, desde adquirir el disco original hasta hacer la cola para comprar la entrada físicamente, en vez de internet", afirma el representante de la productora.

Además, explica un detalle: la cancha no tendrá divisiones o sectores VIP. "Será como los recitales de antes. En otro tipo de show la gente exige sillas. En el rock no".

La influencia Rock in Río

La reciente confirmación de la venida de Metallica , programada para septiembre, es la que terminará por marcar un hito. Sí, porque 2013 pasará a la historia rockera chilena como el año en que vinieron "The Big Four of Thrash", denominación que agrupa también a Slayer, Anthrax (que tocaron la semana pasada en el Metal Fest) y Megadeth . Estos últimos se presentarán el 4 de octubre en el Estadio Monumental junto a Black Sabbath , la banda fundacional del género pesado.

Cuatro grupos que redefinieron el canon del rock duro, aportando alta velocidad, guitarras virtuosas, el doble bombo en la batería que junto a la firme base del bajo contribuyeron a canciones de arreglos complejos, agresivos y con cambios de ritmo.

José Luis Corral, encargado de la producción del Metal Fest, está de acuerdo en el fanatismo chileno por el género, pero también tiene reparos. "Acá en Chile hay un público metalero desde los años ochenta que persiste y se renueva. Y claro que hay un fenómeno". Sin embargo, destaca que en Europa y Estados Unidos sucede lo mismo, con festivales y un público consolidado también.

"Las razones por las que vienen tantas bandas juntas, es porque vienen todas de festivales como Rock in Río. Y habría que comparar la cantidad de gente que va allá con la que viene a los conciertos de acá".

En efecto: si este es el año que vienen todos los clásicos del género pesado, es porque Brasil los reúne antes. Un megafestival que entre el 13 y 22 de septiembre juntará a Metallica, Iron Maiden y Slayer, que se suman a estrellas del calibre de Paul Mc Cartney, Beyonce o Bruce Springsteen.

"Este año el fanático chileno deberá elegir"

Tanta visita es algo que ciertamente complicará los bolsillos de los fanáticos, como sostiene el productor Francisco Padilla.

"No sé si Chile es un país más rockero. A nivel proporcional quizá. Que vengan bandas tiene que ver con las giras y lanzando discos nuevos, más que nada", explica.

El participó en la última versión del Festival Maquinaria, que tuvo un cambio visible en su parrilla. La primera versión (2010) tuvo una oferta de estelares cargada al indie (Cansei de Ser Sexy, Pixies, Yo La Tengo) y con cabezas de cartel rockero: Queens of the Stone Age y Incubus. El 2011, en cambio, fue sólo rock: Faith No More, Alice in Chains, Black Rebel Motorcycle Club, Megadeth, Chris Cornell. Y el 2012 lo mismo: Slayer, Kiss, Marilyn Manson, Mastodon.

Padilla también está de acuerdo en que si estas bandas vienen al país es por las condiciones de mercado y no porque sea una plaza tan altamente influyente. O al menos a la altura de Brasil.

"Es verdad que en el rock los chilenos son fanáticos y se la juegan por los grupos, pagan las entradas y son comprometidos. Pero este año nunca había sucedido que vinieran tantas bandas juntas, entonces no se puede saber cómo reaccionará la audiencia. Lo cierto es que deberán optar".

Iron Maiden: como en 1988

Rodrigo Martínez tiene una teoría sobre lo impactante que resultan los recitales de metal o rock duro. "Son generacionales porque reúne a padres con hijos. También son grandes espectáculos como el de Iron Maiden, con fuegos artificiales, que dejan energizados a los asistentes", explica.

Lo interesante es que Maiden está en pleno proceso de "recreación" de su pasado. O, como explican ellos, repasar su historia en lugares donde antes no habían podido tocar. Esta vez es el turno de la época de "Seventh Son of a Seventh Son" (1988).

El bajista y líder Bruce Dickinson ya lo había adelantado: "Estamos entusiasmados en llevar este tour a nuestros fans de Chile. Gracias a la tecnología, hemos logrado actualizar y mejorar la producción original de 1988... Llevaremos con nosotros un inmenso y nuevo show de luces, sets de escenarios, diversas encarnaciones de Eddie, mucha pirotecnia y todo tipo de muchísimas cosas emocionantes".

Eddie, por cierto, es la mascota de la banda. Un "monstruo" que ha ido evolucionando con el tiempo y que es parte de la banda, desde siempre.

Slayer , por su parte, parte de la tradición heavy metal de Maiden pero con mayor brutalidad. Algo que puede comprobarse en el disco de tributo "Undisputed Attitude", donde rescatan sus influencias. El show promete ser una clásica performance de la banda -que jamás ha abandonado su sonido clásico- y cuyo último disco fue "World painted blood" (2009).

Los patrones del mal

Apenas dos días después se presentará Black Sabbath, posiblemente la banda más influyente y que sentó las bases musicales y estéticas del género.

A diferencia de su debut en el ya lejano megafestival Monstruos del Rock 1994 -con Kiss y Slayer-, ahora vienen sus miembros fundadores: Tony Iommi (guitarra), Geezer Butler (bajo) y su carismático vocalista -bautizado en alguna época como el "príncipe de las tiniebles-, Ozzy Osbourne.

Y es esta misma formación la que patentó una forma de tocar el blues, pero con una base lenta (o "pesada") y notas de guitarra que emulaban ambientes maléficos y angustiantes.

Si sus contemporáneos Deep Purple eran más sinfónicos y Led Zeppelin estaban entre el rock and roll y el misticismo, los Sabbath sentaron las bases de los géneros extremos que vendrían después. Esto incluye no sólo lo musical, sino que también la estética terrorífica que dominaría el género y que "juega" con toda la imaginería infernal de la tradición cristiana. Algo que está explícito en discos como "Black Sabbath" (1970), "Master of reality" (1971) y "Sabbath bloody sabath" (1973). Por un lado, provocaron polémica, especialmente en grupos fundamentalistas cristianos y, por otro, encandilaron a varias generaciones que encontraron en esta banda un universo nuevo.

Clásicos como "War Pigs", "Iron Man" o "Paranoid" serán interpretadas en su presentación en Chile, donde además vendrán a mostrar su nuevo disco "13" que se lanzará el 13 de junio y que según quienes han podido escucharlo "marca un regreso al clásico sonido del grupo".

Lo acompañará Megadeth, otra banda de thrash -o speed- metal que siempre ha sido comparada con Metallica. Y si bien estos últimos habían ganado todos los rounds hasta 1991, sus cambios de sonido -hacia una especie de metal simplificado- hicieron que en las últimas décadas creciera la valoración musical de la banda de Dave Mustaine, quien había sido expulsado de Metallica. Un acto de justicia del rock and roll que nuevamente se comprobará en el disco "Super Collider", que será lanzado en junio.

"Estos dos recitales plantean un escenario nuevo, donde compiten dos productoras grandes. Es decir, entran al juego nuevos personajes", dice Padilla, con respecto a los recitales de metal de nicho. "Habrá que ver qué pasa", dice.

 
Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img