Una modalidad que se ha popularizado y se encuentra en varias regiones es el hotel boutique. Un concepto que implica pocas habitaciones y atención personalizada.
En Pacha Kona, del Hotel Kimal, un clásico es la chuleta francesa de ciervo confitado.
Para atraer más al turista, algunos cuentan con restaurante no sólo para sus pasajeros, sino también para el público general.
ATACAMA
Hotel Kimal - Restaurante Pacha Kona (Domingo Atienza 452. San Pedro) . Una inglesa (Amelia Frank) y un atacameño (Fernando Ortega) dieron vida a este hotel, en 1994, el que fue construido en adobe, respetando el estilo arquitectónico del lugar.
Tres años después inauguraron el restaurante Pacha Kona con capacidad para 50 personas y una carta "novoandina (nouvelle cuisine andina), que armoniza ingredientes ancestrales con preparaciones de alta cocina", según sus dueños.
El chef es el boliviano Diego Armando Flores y sus creaciones más solicitadas son causa rellena con pinzas de jaiba al Stolichnaya, chuleta francesa de ciervo confitado en pingo pingo (hierba local) y arándanos, más stracinatti de papa tunta (papa andina).
V REGION
Casa Higueras - Restaurante Montealegre (Calle Hihuera 133. Cerro Alegre. Valparaíso). Con veinte habitaciones, funciona desde 2006 en una casona refaccionada de los años 20. Cuenta con piscina, jacuzzi y sauna. la sala de estar y el restaurante tienen una privilegiada vista a la bahía.
La característica de su restaurante: platos gourmet, en que se destacan los mariscos y pescados, aunque también ofrecen carnes.
Una modalidad implementada este año es la "Cena privada" para disfrutar de un lugar y comida exclusivos. Se sirve en una terraza que cuenta con fogones y donde los clientes son atendidos por un garzón particular.
De su carta, con las elaboraciones del chef José Antonio Moreno, sobresalen: Cordero figo (costillitas de cordero lechón, rellenas de confitura de higos acompañado de puré de papas trufado y humus) y degustación de pescados (tres variedades de las pescas diarias con un cous cous al curry y verduras salteadas).
Hotel Oceanic-Restaurante Rendez vous (Avenida Borgoño 12925. Viña del Mar). Andrés Puffe Klap (chileno descendiente de alemanes) vivía en EE.UU. cuando compró esta propiedad en Chile. En 1987, decide radicarse en el país con su familia y transformar la vivienda en un hotel, que inauguró al año siguiente.
En el primer nivel, en dos salones con capacidad para 70 personas y una hermosa vista al mar, está el restaurante. Su oferta: carta mediterránea con énfasis en los pescados y mariscos.
Sus platos emblemáticos: Congrio Oceanic (con champiñones, fondos de alcachofa y camarón ecuatoriano en una salsa de vino blanco acompañado de una papa rellena), y la entrada frutos del mar (machas, camarones, carne de jaiba, calamares y choritos con salsa verde).
SANTIAGO
The Aubrey- Dining room (Constitución 317). Uno de sus dueños, el australiano Mark Cigana tiene familia chilena y en una de sus visitas a Santiago decidió adquirir esta casona. Con su socio inglés, Will Martin, invirtieron tres millones de dólares en su remodelación. En 2010 abrió sus puertas con 15 habitaciones, cada una en estilo distinto. El amplio patio tiene arcos, cascadas y abundante vegetación del vecino Parque Metropolitano.
El restaurante, para 60 personas, ofrece una carta internacional que incluye carnes, pescados y mariscos. Algunas especialidades: Wagyú al carmenere (cocinado por horas en vino y finas hierbas, mermelada de tomates, cebollas y pastelera de choclo), jabalí estofado (con cebollas y zanahorias baby, ajo, tomate cherry y vino Merlot).
ARAUCANIA
Hotel Casa Establo- La cocina del establo (Kilómetro 6, camino Pucón-Villarrica). Tiene un poco más de un año y sus dueños afirman que la iniciativa del hotel nació "para escaparse de Santiago", y la inspiración para el restaurante de comida clásica chilena "fue la película Ratatouille" (la historia de una rata que sueña con convertirse en chef).
El chef es Javier Ramírez y su propuesta, "una cocina sin pretensiones, donde el gusto prima por sobre la forma o la moda". Los platos con mayor demanda: Charquicán con chuletitas de cordero, carpaccio de locos, pollo al coñac, plateada con pastelera.
Diariamente ofrecen un menú, el que puede sufrir modificaciones según los requerimientos de los clientes.