Manuel Vega Jiménez es un actor de 61 años, oriundo de Valparaíso. Aunque su acento suena colombiano. Y cómo no, si hace tres décadas está radicado en Bogotá, donde formó una familia e interpretó diversos roles en teleseries, como en "Yo soy Betty, la fea", "Pedro el Escamoso" y "Alicia en el país de las mercancías".

Su última participación fue en la megraproducción "Pablo Escobar, el patrón del mal" (2012), basada en la truculenta historia del narcotraficante, que emite Mega y arrasa con la sintonía.

Vega vuelve a hacer de doctor -tal como lo hizo en "Betty, la fea" y "Pedro el escamoso"- ahora al que atiende a Luis Carlos Galán, candidato a la presidencia de Colombia, quien fue asesinado en 1989 por un sicario de Escobar. Tras la operación para salvarle la vida, debe comunicarle a la familia que el político falleció. Galán era, además, tío de Juana Uribe, productora ejecutiva de la serie. "Hay muchos papeles que, si bien son cortos, necesitan de muchísima sensibilidad para poder transmitir el momento que se está viviendo", asegura Manuel, que aparece en los episodios 70, 71, 72 y 73.

Su decisión de vivir en el país cafetero se debe a que "era un patiperro". Iba rumbo a Venezuela -"porque allá estaban los dólares"- cuando se enteró "de los atropellos que hacía la PTJ (Policía Técnica Judicial)" y decidió cambiar el rumbo.

Ahora se refiere al éxito continental de la serie. "En su minuto, fue controversial en Colombia, sobre todo porque sufrimos en carne propia el terror de ese señor. Salías a la calle y no sabías si en la noche volvías a tu casa. Había un ambiente paranoico de que en cualquier momento explotaría un carro bomba".

"Hay gente que no quiere revivir eso y hay otros que piensan que la serie está para que el terror no vuelva a suceder. Está para crear conciencia en las nuevas generaciones... Algunos dicen que Pablo Escobar era como Robin Hood, porque había regalado casas. ¡Pero ése es el asesino más grande que ha dado la humanidad, después de Hitler! Al que no estaba de acuerdo con él, lo mataba sin miramientos. ¡El tipo fue malo, pero del verbo malo!".

Y ahonda: "Llegó un momento en que era mucho más fácil mermar a la sociedad con el poder del dinero... Hacía hacía fiestas fastuosas y a sus hijos, en la celebración de sus 15 años, les regalaba carros y collares de oro".

La conexión emotiva de Uribe, la productora, con su propia historia tuvo un peso importante. "Tuvo el criterio de poder diferenciar sus sentimiento de la historia misma... Un desligarse que, indudablemente, no fue fácil. Eso sí, el logro es excelente. El equipo de trabajo fue extraordinario. Trabajaron más de 1.300 actores en total. Cada capítulo costaba unos US$170 mil".

En una de las escenas, la actriz que interpretaba a la mujer de Galán llevaba un vestuario que a Juana no le pareció el que ella recordaba de la época. "Mandó a grabar todo de nuevo. ¡Se acordaba de detalles muy específicos! Volver a grabar significaba otros US$170 mil. Eso explica lo minucioso que fue el desarrollo de la serie".

Salsa del "Poema 20": "Fue un éxito arrollador"

Manuel Vega no sólo ha trabajado en la pantalla chica, sino también ha explorado otros caminos, como la literatura, la música y el cine. Editó dos libros, "Contando historias" y "Puñado de valientes". "Es la historia de amor de un policía en zona de conflicto guerrillero", cuenta de su última publicación. Además, participó en los cortometrajes "La señal de la cruz" y "Confesionarios".

Pero es su proyecto artístico "Poesía al paso" el que lo tiene ocupado en estos días. En su repertorio hay poemas de Pablo Neruda, Jorge Luis Borges y Mario Benedetti, fusionados con ritmos latinoamericanos.

Hasta la fecha ha realizado cuatro montajes, recorriendo el territorio: "Neruda y sus amores", "La palabra mayor... homenaje a los poetas", "De tertulia con los poetas" y "Abriendo caminos".

Ya alista su nuevo show para 2013: "Poesía a tiempos de jazz", que integra bossa nova y latin jazz, entre otros: "Hicimos «Poema 20» a tiempos de salsa. Fue un éxito arrollador".

Aunque su sueño es ser profeta en su tierra. "Estamos trabajando para actuar acá, pero no ha sido fácil, porque soy desconocido en Chile. La verdad, no pierdo la esperanza de poder realizar ese anhelo", remata.