Esta semana se inauguró el proyecto "Murales fotográficos hospitalarios", organizado por la Fundación Futuro. Se trata de la donación de un millar de fotografías a 46 hospitales de todo el país, trabajo que comenzó a hace dos años, abarcando desde el Dr. Juan Noé Crevani, de Arica, hasta el Agusto Eassmann, de Puerto Natales. En Santiago fue en una decena de centros médicos, como el Dr. Sótero del Río, Luis Calvo Mackenna y San Juan de Dios, entre otros.

"Esto se enmarca dentro del Bicentenario y busca llevar la historia de la fotografía chilena y la memoria a estos lugares que a veces son tan inciertos o donde las personas deben esperar para saber sobre sus seres queridos", explica la presidenta y directora de la fundación, Magdalena Piñera.

Así, cada uno de los hospitales incorporará una selección permanente de trabajos fotográficos, enmarcados y de grandes dimensiones. Se dividen en tres categorías. La "histórica" incluye todos los hitos del país, desde la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX, incluyendo al padre salesiano Alberto de Agostini, que fue el primero en retratar a los onas; Harry Olds, que fotografió a Valparaíso antes del terremoto de 1906, o las certeras tomas de los chilenos y sus paisajes hechas por Antonio Quintana.

La "presente" incluye a reconocidos profesionales como Luis Poirot, Paz Errázuriz o Tomás Munita. Y finalmente la "futuro", es una selección de jóvenes entre 18 y 29 años que marcan las nuevas inquietudes y estéticas de la fotografía nacional.

"Si se recorrieran todos los hospitales, desde el norte al sur, tendríamos la historia completa de la fotografía chilena", explica.

Además, destaca la buena recepción de todos los directores de hospitales para implementar estas auténticas galerías de arte en estos lugares tan trascendentales.

"Nos interesa que estas fotos dialoguen con las vidas de las personas, que alguien al verlas, recuerde cómo su infancia o sus padres o abuelos, al ver la ropa, los peinados, los paisajes. Eso nos ha pasado con mucha gente y es muy importante para nosotros", dice Piñera.

"Queríamos fotos con contenido, pero que no atormenten, sino más bien que hablen de nuestras costumbres, paisajes, modas, familia y cómo hemos evolucionado. Antes las fotos de familia incluían a mucha gente, ahora la estructura familiar ha cambiado. Esas cosas pueden verse en estos trabajos", agrega.

Una síntesis de este proyecto se puede encontrar en la Galería 64 del Patio Bellavista y estará abierta hasta el 7 de marzo. Además la Fundación Futuro editó un libro que recopila todos estos tesoros fotográficos que ahora cobrarán nueva vida en los hospitales públicos del país.