Pablo Illanes tenía clarísimo lo que quería filmar en "Videoclub", su nueva película: un apocalipsis zombie a escala chilena, en plena transición a la democracia. La sucesora de "Baby shower" (2011) se estrenará el segundo semestre de 2013 y es una historia de amor, con elementos de comedia. Tras 19 jornadas, acaba de terminar de rodar la historia que transcurre en un videoclub de barrio, en Ñuñoa, a pasos del Estadio Nacional y en 1992.

Cuando les propuso esta idea a Ingrid Cruz y Luciana Echeverría ("Su nombre es Joaquín"), las protagonistas, ambas se sorprendieron. Una producción a lo "Walking dead", pero también con cosas de "Crepúsculo", no era algo a lo que estuvieran muy acostumbradas. Pero el director les explicó muy serio, que esto también servía para hablar de otras cosas.

"Está el tema de las relaciones sociales antes de internet y la nostalgia por la vida de antes. También nuestra incapacidad de mirar al pasado. Y sobre todo la angustia generacional de vivir en un país que todavía daba miedo", explica Luciana.

Ella encarna a Daniela Estévez, una chica "grunge y anárquica" huérfana, que salió del colegio y está en plena crisis existencial. Por eso va al videoclub a buscar VHS para encerrarse en su pieza.

Allí conoce a Miguel (interpretado por Pedro Campos, hijo de Claudia di Girólamo y Cristián Campos), el dependiente de la tienda, que a los 18 años ya ha visto 11 mil películas. También intenta hacer cine, algo que detesta su padre, encarnado por Daniel Alcaíno (que también terminará convertido en zombie). En el guión que coescribió Illanes con Josefina Fernández ("Los archivos del cardenal") ambos se enamoran, en medio de una historia de "sangre, zombies, llamas, risas y ratones".

Ingrid Cruz: "Hacer cine de género es maravilloso"

El problema es que ese verano, la temperatura del planeta comienza a subir, la gente empieza a ponerse más agresiva e idiota (justo cuando surge el célebre discurso religioso de la "crisis moral") y el único lugar para escapar de eso es la tienda de videos. Su dueña, Wanda (Ingrid Cruz), que viene de la movida underground de los ´80, acaba de ser infectada y convertida en zombie.

"Es una mina que viene de vuelta. Participó en las fiestas Spandex y es súper aguerrida. El proceso en que se transforma es muy doloroso. Ese fue el desafío: actuar desde la verdad el dolor de alguien que le entró una enfermedad que le destruye el cuerpo", dice Cruz.

"Me gusta la forma de ver el cine de Pablo. Es distinta. Y tiene muy claro su público objetivo. Además, hacer cine de género es maravilloso. Especialmente en un momento donde prima un cine de autor, donde los directores se imponen tanto. Acá participamos todos".

"Videoclub" está salpicada de referencias pop. Un paralelo a lo que pasaba en Chile esos años con el grunge de Nirvana, el cable, las consolas de videojuegos, las camisas escocesas y, claro, las películas taquilleras. "¡Todo llegaba atrasado!", se ríe Ingrid. "Por eso cuando estaba el local montado, me dio risa ver el tipo de películas que llegaban, ¡hasta las comedias de Porcel!", se ríe.

La película, donde participan también Berta Lasala y Catalina Guerra, a pesar de suceder en 1992, les habla directamente a los adolescentes actuales. "Está toda esa cosa punketa y rabiosa que sucede hoy también. Y el miedo de estar viviendo el fin del mundo", explica Luciana.

"No hay que olvidar que somos uno de los países con más suicidas jóvenes. Eso es algo muy fuerte. Y tiene que ver con que acá es muy difícil surgir. Tenemos la careta de que Chile es un país con estabilidad y que todo es perfecto, pero es la superficie nomás", dice.

"Lo mejor fue jugar sin límites. Y también reflejar el proceso de hacerse zombie, sin la brutalidad, sino la tristeza de que en este apocalipsis se te acabó la vida", añade Ingrid.

La actriz de TVN también filmó "El vuelo del Manutara" (cinta que crea el primer avión que viajó de La Serena a la Isla de Pascua en 1951), el sábado se sumará al rodaje de la película de "El club de comedia" y se prepara para hacer teatro el próximo año.

Luciana, que también sigue en el área dramática de la red estatal, elogia el trabajo de Illanes, quien se apronta a viajar a Los Angeles, EE.UU., donde pasará una temporada haciendo guiones. "Es increíble, cada vez dirige mejor. Además te escucha. Es muy sensible. El medio nacional está perdiendo muchos talentos, demostrando que todo esto se ha convertido en una fábrica".