Con plumas, brillo, glamour, canciones disco, tango, mambo, la música de Cher y Liza Minnelli, "Tacones y algo más" busca revivir el music hall en su debut este jueves 6 en la discoteca Bunker, en Bombero Núñez 159 (entradas en TicketPro), que esta vez debuta como teatro.

Son 25 artistas, mayormente transformistas, que estarán bajo la dirección del bailarín uruguayo Marcelo Alvarez, que sube a escena como Nicole Gaultier.

"El tiene la idea de recuperar y hacer volver a Chile esta cultura perdida del espectáculo varieté o revisteril que hace mucho tiempo no se hace. Lo hace Daniel Vilches, pero esto es mucho más elegante, con una cantidad de plumas, brillos y talentos súper impresionantes", opina Francisco Medina, que tras el éxito como maestro de ceremonia en la obra "Cabaret", vuelve al mismo rol en "Tacones...".

El costo total de la obra es de unos 100 mil dólares. "En puras plumas son 20 millones de pesos. Hay unas plumas rojas que traen de Sao Paulo que cada una cuesta 20 mil pesos. Hay un vestido rojo estilo charleston de $250 mil porque está hecho a mano piedra por piedra. El vestuario es de lujo. No están escatimando en nada", agrega el actor sobre los 150 trajes que involucra el montaje. El mismo, comenta, ocupará vestuario de terciopelo con pedrería.

Los Quintana en acción

"Estoy bastante impresionado, es una calidad que yo en Chile no había visto. Nunca había visto algo tan producido. Ni la Vedetón", comenta riéndose Medina.

"Más que Broadway va a ser un pequeñito Moulin Rouge", sintetiza el también profesor de Expresión Vocal para la formación de actores en la Universidad de Chile.

Son 12 cuadros sin un hilo temático, incluyendo el humor de los hermanos argentinos Los Quintana, que llegan con sus ya reconocibles personajes exagerados y pelucas gigantes. "En Chile el humor funciona desde la vulgaridad, en cambio ellos son de una blancura notable", dice Medina.

"El show es muy entretenido de ver, súper ágil, dura 1 hora 15 y es una tras otra. Es como ir a un concierto por las luces, pantallas".

Eso tiene mucho que ver con la decisión de optar por este lugar. "Había dos teatros grandes para shows en cuanto a cantidad de trampas y pantallas: el Bunker y el Circus OK, que el Coco Legrand vendió".

Era lo que necesitaban para montar tantos efectos lumínicos. Revestirán las paredes con telones y pondrán butacas. "No hay ningún teatro con estas características. Ha sido una tremenda inversión de producción".

"Se subestima el género transformista"

Medina cuenta que viene de un teatro más político e intelectual. De hecho es uno de los fundadores de la Compañía Teatro Niño Proletario, que en noviembre fue premiada en Italia por la obra "El Olivo".

Alvarez le dijo: "Mi sueño es hacer esto y la única persona que puede ayudarme en este rol eres tú". Fue al primer ensayo y aceptó.

"Lamentablemente, se subestima demasiado el género trasformista. Lo ven como un arte menor. Espero que el público chileno vea esto con altura de miras porque es un trabajo admirable. He compartido con actores con mucha experiencia en teatro y televisión y estos artistas son maravillosos; yo me siento nada. Cantan y bailan con un oficio y una entrega impresionantes".

Recuerda los difíciles inicios de Los Quintana, que hoy celebran a tablero vuelto sus 10 años en Chile en el Teatro Mori Bellavista. "La gente empieza a reeducarse sobre el espectáculo. Creo que aquí va a suceder lo mismo", vaticina.