Antonia Santa María (30) será sometida a un drástico cambio de look en su novena teleserie, la próxima vespertina de TVN, que debuta a principios de 2013 y que protagoniza Diego Muñoz, quien deberá "convertirse" en mujer para obtener un mejor porvenir laboral.

"Es gracioso verlo vestido de mujer, es como una señora grande. Es un desafío no menor. Ha tenido que botar hartos pudores, pero lo está haciendo genial", comenta la actriz.

En la sucesora de "Pobre Rico", encarnará a Angy Godoy, una cajera de supermercado -locación principal de la ficción- que sufre en silencio por las burlas de sus compañeros de trabajo, quienes la atormentan por su poco agraciado estilo y su vestuario chapado a la antigua.

Descarta que su gran inspiración sea la musa colombiana de la exitosa "Yo soy Betty, la fea": "No hay nada parecido a ella y tratamos de alejarnos de esa imagen... Es difícil trabajar en esto cuando una no es tan fea (risas)".

Y agrega: "Hace mucho tiempo que no me entretenía tanto con un personaje... En TV uno siempre tratar de ser la linda, y que me den esta oportunidad es fascinante".

Su papel, recalca, va más allá de lo físico. "No tiene mundo y no le ha pasado nada más en la vida que ser cajera, aunque es una dulzura... No tuvo un desarrollo social durante su niñez, no sabe cómo proyectar lo que posee y no tiene las herramientas para pararse frente a los otros".

-Este rol requiere mucha introspección. ¿Ha sido difícil?

-Lo más difícil fue la primera etapa, porque pensaba: ¿De dónde me agarro ahora? Quería sentirme distinta, pararme de una nueva manera frente al mundo para, así, entender a Angy. Ya teniendo ese dibujo, vinieron algunas escenas más introspectivas y tristes, en las cuales sufro porque no me consideran, y no es precisamente porque sea tonta. Eso es bien terrible... También me han tocado escenas muy graciosas, donde nos reímos mucho. Además, formamos un súper buen trío con Matías Oviedo y Gloria Münchmayer.

-Vienes de "Su nombre es Joaquín", nocturna con un desenlace brutal. ¿Cómo es este vuelco?

-He tenido la oportunidad de hacer personajes súper distintos. Ahora, soy la fea del cuento... Me gusta la mezcla. En una nocturna, uno debe prepararse mental y físicamente para las escenas más ligeras de ropa, intensas. Y para las 20 horas es al revés. Es un concepto más liviano, con menos carga y frescura. Es muy entretenido ver cómo los equipos se modifican. Hay un ambiente de relajo y distensión cuando se hace una comedia como ésta.

La desilusión con el cine chileno

Con "Brujas" (2005), de Canal 13, Antonia inició una carrera en ascenso, siendo hasta hoy recordada por interpretar a Sharon Sánchez, del clan Sa-Sá, cuya matriarca era "Martuca" Salinas (Solange Lackington).

Entre tantas teleseries, se lanzó a la pantalla grande con "Las niñas" (2007), galardonado filme de Rodrigo Marín. Después participó en "Quiero entrar" (2011), de Roberto Farías.

Pero su trayectoria cinematográfica desemboca en "Pérez", estrenada en octubre y dirigida por su pareja, Alvaro Viguera. Esta se basa en la obra homónima (2009) de Elisa Zulueta (también actriz de "Dama y Obrero", de TVN).

La cinta expone la historia de un padre ausente (Luis Gnecco), quien decide, junto a su pareja notablemente menor que él (Natalia Grez), compartir un fin de semana de veraneo junto a su hija Roma (Antonia). A regañadientes, la joven acepta... pero es tanta su molestia debido al abandono y al desinterés de su progenitor, que las recriminaciones emergen y los personajes son atraídos por una vorágine de culpa y desconcierto.

Santa María también se encargó de la producción de la película. Una experiencia absolutamente agotadora. "Ahora estoy pagando la cuenta en ese sentido", dice riéndose. "Estoy muy cansada, pero aprendí muchísimo. El cine es un elefante gigante al lado del teatro. Tuve que estar en todos los procesos, no me salté ninguna etapa... Uno ve la retribución, en términos de público, y te das cuenta de que no ven cine chileno. ¡No podemos competir con Batman! De ahí viene la desilusión y uno dice: «Mejor me dedico al teatro»".

-Es que es un arte más sofisticado...

-Claro. La gente puede tomar una cartelera y decidirá qué obra ver. Pero el cine es peor, porque hay que decidir entre las películas de Hollywood o de Disney... Por eso sentimos frustración. Sé que hay una buena sensación del público después de ver "Pérez". ¡Qué rabia que no alcance para otras salas!

- ¿Cómo trabajaste la rabia contra tu "padre" , ya que el tuyo es la antítesis de Pérez?

-¡Era atroz! (se ríe). Trataba de agarrarme de mi papá, que es todo lo contrario... Intento siempre trabajar desde la intuición, porque si no, me coloco demasiado racional. Obviamente, me inspiro en contextos, que en este caso tiene que ver con una niña dañada y muy rabiosa. Roma va en buena onda, pero su papá llega con la polola de turno. Siente dolor; me basé en los celos... Veía cómo este señor, a pesar del discurso de que no quería ser papá, es capaz de entregarse y querer a su pareja.

Por otra parte, hasta hace pocas semanas Antonia lideraba el elenco de "Gladys", aclamado montaje de Zulueta -que obtuvo 4 premios Altazor este año- que reunió en el elenco a Catalina Saavedra, Sergio Hernández, Coca Guazzini y Alvaro Viguera.

Esta pieza ahonda en la discapacidad, el abuso de poder y el rechazo social, temáticas concentradas en Gladys (Saavedra), una mujer con síndrome de Asperger, exiliada en EE.UU. y apartada del núcleo familiar... Cada función en el Teatro UC -su tercera temporada concluyó a fines de octubre- fue a tablero vuelto. "Es rico ver la sala siempre llena. Esta es una obra donde uno se entretiene, pero que también da la posibilidad de reflexionar y emocionarse... Aún nos mandan mails con unas reflexiones súper profundas".

-En "Gladys" y en la teleserie profundizas en el bullying, una realidad amarga...

-"Gladys" no se compara con una teleserie que pretende entretener, aunque creo que tengo el mismo papel en estas cosas... Ambas llegan a una reflexión. Cuando sientes que con esto puedes aportar en algo, está todo pagado. El problema es cuando se hace una teleserie y uno se cuestiona: "Esto no le aporta a nadie". Y no tiene que ver con que sea una comedia o un drama, sino que cómo se trata un tema contingente. Recuerdo cuando hacía "El señor de la querencia", que era terrible, pero yo sentía que estaba cumpliendo un rol social.

-¿Y cómo es trabajar con tu pareja? ¿Hay críticas, discusiones?

-Lo pasamos súper bien trabajando juntos. Recuerdo que la primera vez había puras peleas, sin ningún punto de encuentro. Después, nos conocimos más como pareja y como profesionales. Yo le doy consejos de producción y él de dirección... Es entretenido cuando estamos separados, aunque me da inseguridad cuando no está (risas).

Ellos pasan muchas horas del día juntos y siempre piensan en emprender nuevos proyectos. De hecho, ya planean una obra para el 2013, dirigida por él y donde actúa Elisa Zulueta.

Aunque Santa María advierte: "Ahora quiero descansar, porque estoy con los cables quemados. Necesito parar un poco la cabeza".