"Nacimos en el teatro, comiendo teatro, viviéndolo", dicen Camila y Javiera, hijas de Rebeca Gigliotto y Raúl Osorio, que este viernes estrenan en la U. Finis Terrae.
Foto ALIOSHA MARQUEZ
El malvado y deforme "Ricardo III", de Shakespeare, llega este viernes a la U. Finis Terrae en clave de terror, con vestuarios que guiñan a lo gótico.
La propuesta de la compañía Teatro del Terror es dirigida por Javier Ibarra Letelier. En el montaje actúa las hermanas Camila (37) y Javiera (29) Osorio-Ghigliotto, hijas de Rebeca Ghigliotto, que murió hace 9 años, y de Raúl Osorio, una institución del teatro chileno, director de más de 90 obras.
Para Camila esta "es una mirada desde lo ominoso y onírico, donde hay un mundo invisible y aspectos sobrenaturales". El estilo, explica, "tiene que ver con una poética más que una estética. Se puede entender como el gore de las películas, sin embargo, se relaciona con el terror más romántico de Drácula o Frankestein. Tiene que ver con la monstruosidad de la humanidad".
No es la primera vez que trabajan juntas. Hacen clases en la Universidad Mayor. Y ya en abril de este año compartieron escenario en "La sonata de los espectros", de August Strindberg, también adaptada y dirigida por Ibarra, quien es marido de Javiera.
"Es un privilegio que podamos trabajar juntas, tener un oficio y un mirada común del teatro. Es un placer también recuperar lo antiguo, las compañías de familias", dice la hermana mayor, quien vivió 9 años en Francia, donde estudió teatro junto a Mauricio Celedón y otros maestros.
"Hay una sensación de que uno se reencuentra con cosas que vivimos de chicas y están en la biografía muy fuertemente", la complementa Javiera.
La menor de las hermanas es Luciana, de 19 años. Viven las tres juntas: "Nacimos en el teatro, comiendo teatro, viviéndolo. El teatro representa un hogar. Cuando estoy en el teatro estoy con mi familia, estén o no presentes. Creo que mi mamá estaría contenta de vernos juntas, colaborando y siendo artistas y colegas. Me hubiera gustado actuar con ella", confiesa Camila.
"De mi madre rescato el goce de actuar, jugar. Por otro lado, mi padre tiene el rigor, el vigor del teatro y hacer el trabajo muy seriamente, sin tomarse en serio a sí mismo. Es el equilibrio entre los dos", señala.
Claro que no todo ha sido miel sobre hojuelas. Sus padres pasaban muchas horas alejados de ellas mientras trabajaban. "Uno sacrifica mucho, porque estamos en país donde la cultura cuesta. Eso hace que uno tenga que tomarse su trabajo muy seriamente", dice Javiera.
-¿Sienten la presión de tener carreras reconocidas como sus padres?
C:-No. Es una bendición de doble cara porque cuando uno se dedica a esto ya tuvo muchos referentes y pudo ver a grandes actores, como Ana González, María Cánepa, Roberto Navarrete y Sergio Aguirre. Eso es una herencia maravillosa. De la presión que puede haber en el medio, no me hago cargo. Además, soy de muy bajo perfil, hago teatro y me gusta mucho hacer clases.
J:-Yo tampoco siento esa presión hoy día. Estoy más relajada con eso.
-Han mencionado la importancia de, a diferencia de sus padres, compartir más con sus propios hijos...
J:-El hecho de trabajar juntas permite cuidar mucho mejor ese espacio porque cada uno tiene su hijo y eso hace que uno resguarde mejor ese lado familiar. Uno es más consciente. Me siento más ordenada con eso, trato de darle lugar a la familia y al trabajo, sin mezclarlos. Es muy difícil, pero el hecho de ya haber vivido eso, me da una experiencia que puedo superar.
C:-Uno aprende por negación también. He decidido no ser un monje del teatro. En la época de nuestros padres fue distinto, estábamos en dictadura. El teatro era muy difícil, había menos compañías. Estamos intentando dar un paso en evolución para que nuestros hijos no se resientan. Creo que tenemos hijos bastante felices.
-¿Les interesa hacer carrera en TV?
J:-Es un espacio de trabajo (estuvo en las teleseries "Quiero, si tú quieres", de Canal 13, y en "40 y tantos", deTVN)Siento que el medio ha cambiado muchísimo desde que estaba mi mamá hasta hoy. La TV es un espacio de trabajo, pero es muy desechable. Es muy difícil permanecer.
C:-Los valores que los actores deben tener para estar en TV no siempre son los mismos que en el teatro.